¿Será una campaña nacional o municipal? ¿Mauricio Macri volverá a blandir el mensaje de que no lo dejan gobernar? ¿Se polarizará la elección? ¿Cuánto influirá la figura de Cristina irchner?
¿Jugará de lleno la Presidenta o se mantendrá al margen? Todos estos interrogantes se plantean en el punto de largada proselitista para definir al próximo jefe de Gobierno porteño en un más que seguro doble turno electoral, que comenzará el 10 de julio y confluirá en balotaje el 31 de julio.
El prólogo indica que entre Macri, Daniel Filmus y Fernando "Pino" Solanas saldrán los dos que llegarán a segunda vuelta, pese a que en la pulseada también habrá viejos conocidos con "nichos" de electores porteños como Jorge Telerman o Ricardo López Murphy. Dentro de ese segundo grupo también están Elisa Carrió, que esta vez hizo una apuesta por María Eugenia Estenssoro, y Aníbal Ibarra, quien volverá a encabezar una de las listas de legisladores que acompañará a Filmus.
Macri arranca su tercera campaña para jefe de Gobierno —fue derrotado por Ibarra en 2003 y superó a Filmus en 2007— con un piso superior a los 30 puntos de intención de voto y buenas perspectivas de triunfo, estimó el analista político Sergio Berensztein, de Poliarquía Consultores. Filmus parte segundo y Solanas, tercero, los tres muy cortados sobre el resto.
Una de las claves del éxito o fracaso de Macri será su pericia para pilotar la falta de un referente nacional de peso en la cuenta regresiva hacia la elección presidencial del 23 de octubre.
Curiosamente se bajó de la escena nacional sin haber logrado articular un frente opositor que lo contenga. Es cierto que buena parte de los porteños votará a quien crea que mejor solucionará los problemas de su barrio, pero el kirchnerismo promete poner en marcha una maquinaria aceitada para nacionalizar e ideologizar la compulsa.
Mueve la dama
"Hoy empezamos el camino hacia la victoria de octubre, que no es sólo una discusion electoral, sino es sobre quién tiene el poder, si las corporaciones nacionales o si en cambio el Gobierno es del pueblo", sostuvo Carlos Tomada el viernes pasado minutos antes de enterarse que será compañero de fórmula de Filmus.
El "descenso" de un ministro nacional como número 2 de la fórmula, independientemente de la discusión sobre si asumirá o no, indica que la Rosada buscó poner toda la carne en el asador en el segundo distrito electoral del país.
En efecto, si Cristina Kirchner eligió a Filmus fue precisamente porque tuvo que rendirse ante la evidencia de las encuestas. El senador midió hasta último momento entre siete u ocho puntos más que el preferido de la mandataria, Amado Boudou.
De todos modos, a Boudou se le abren perspectivas interesantes. Tras la muerte de Néstor Kirchner, el ministro de Economía ingresó al círculo de decisión presidencial por lo que si su falta de popularidad le impide ser candidato —en su entorno lo promueven para vicepresidente— seguramente tendrá un ascenso en el eventual próximo Gabinete.
Una de las grandes incógnitas que trasciende a los campamentos de campaña es si Cristina Kirchner jugará fuerte en la elección porteña. Distintos encuestadores señalaron que su imagen en la Ciudad es muy buena y que podría ser influyente, pero los armadores electorales del kirchnerismo prefieren no arriesgarla frente a una posible derrota de su candidato.
"Es improbable. Hasta ahora apareció lo justo en Catamarca y Chubut, no hay por qué arriesgar", señaló a NA una fuente con despacho cercano al de la jefa de Estado.
En el PRO, en cambio, relativizan la incidencia presidencial. Una de las principales figuras del macrismo sostuvo que la aceptación de la jefa de Estado entre los porteños no es superior a la de 2007 cuando Macri batió a Filmus por 21 puntos en primera vuelta que luego trasladó al balotaje (61 a 39).
Un dato no menor es que el plazo de presentación de las candidaturas para las elecciones nacionales vence el 24 de junio —60 días antes de las primarias del 14 de agosto— con lo que si la Presidenta confirma que buscará su reelección su lanzamiento caerá en plena campaña porteña.
El equilibrio de Macri
El líder del PRO busca volver a apelar a un discurso propositivo luego de haberse quejado durante cuatro años en el Ejecutivo porteño —con asidero en muchos casos, exagerado en otros— que el kirchnerismo le impedía gobernar.
"El mensaje va a bajar en dos planos: uno de gestión, en el que vamos a decir que pese a la discriminación que hemos sufrido hemos podido hacer récord de obras; y por el otro vamos a plantear una mejor relación para la próxima etapa", señaló el hombre encargado del armado macrista en diálogo con NA.
Macri eligió a una mujer como compañera de fórmula —la ministra María Eugenia Vidal— que no sólo pasa a ser el "rostro social" de su propuesta para los próximos cuatro años, sino que rememora el rol de Gabriela Michetti en 2007, cuando acertó en el papel de "humanizar" a Mauricio.
El voto de los jóvenes, hoy muy proclive a ser absorbido por el kirchnerismo en todo el país, es otra de las estrategias que empieza a desplegar la gráfica publicitaria macrista.
Claramente, las combinaciones en segunda vuelta ante dos rivales de perfil centroizquierdista pueden desfavorecer a Macri, por lo que el mandatario porteño apuesta a obtener una buena ventaja y quedar cerca de los 50 puntos en el primer turno.
Por lo pronto, ya prepara a todo su equipo para municipalizar la elección. Y uno de sus ejes, como hace cuatro años, será el timbreo por las calles de la Ciudad junto a ministros, legisladores y dirigentes del PRO.
Gabriel Profiti
NA
Escuchando anoche a Lilita Carrio me quedo un mensaje ambiguo, y lleno de misterios. No se si teniamos en pantalla a la bruja mayor o a una candidata a presidente. Mientras Lilita no mire de frente a quien le hable, y mientras ella afirme algo, mirando hacia los costados, estamos con la comunicacion cortada como el yoghurt. El mensaje esta, la emocion esta, las ganas de cambiarlo todo esta, pero la sensacion de ambiguedad persiste mientras ella no mire a los ojos de las personas a las que les habla. Uno quiere tener la certeza de que lo que le dicen tiene valor y que los cambios que se quieren producir, de echo se haran . Que la transparencia y la honestidad primaran. No que sean solo fabulas y mas show.