Desde que el día 11 de mayo se supo —constituidas las alianzas electorales de las distintas fuerzas porteñas— como quedarían conformadas las fuerzas que competirán el 10 de julio próximo. Desde dicho momento se comenzó a observar la gran carencia e indefinición que sufren todas las fuerzas en el distrito, y en consecuencia, el vaciamiento político que estamos observando.

A primera vista se ha hecho una mirada falsa de lo que acontece en realidad, supuestamente se analizaban las “grandes figuras” televisivas y centrales serían candidatos. En principio esto se confirmó, pero con ello quedó demostrada la gran carencia institucional, de contenidos y compromiso, y la digitación que existe en el distrito de los nombres que aparecerán en las papeletas porteñas.

Sistema electoral, cada vez más cerrado

En aquel 11 de mayo se vieron las primeras debilidades de los partidos.

Hay que recordar que según el sistema electoral argentino, la oferta electoral es a través de partidos políticos. Esto no era lo que se establecía la Constitución Nacional de 1853/60. De ratificar el rumbo excluyente, bien se ocupó la clase política (a través del Pacto de Olivos) de incluir la imposibilidad de cualquier tipo de fuga hacia figuras nuevas, o personas, de por fuera de dicho “aparato”.

La crisis de representación cada día alimenta el descreimiento de la sociedad, hecho que no parece modificarse, más allá de nombres y rumbos.

El mentado “aparato político” es orientado por el Poder Ejecutivo, a través del Ministerio del Interior, al igual que las elecciones, y todo este sistema ha sido remachado definitivamente por la novedosa Ley de Internas Abiertas, o de primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO), que si bien no se aplica en particular en esta Ciudad, a la larga se terminará imponiendo de una u otra forma.

Nada se escapa del poder de turno, y de este modo se logra que ningún díscolo (oficialista u opositor) ose sacar los pies del plato de la kermese política en que nos toca bañarnos. Así, luego de que la sociedad estuvo a punto de derrotar a esta clase política fracasada (1983-2001-2011) ha sabido la misma salir vencedora, logrando el máximo de beneficio y con el menor esfuerzo. El producido de todo ello se reflejó de maravillas en este cierre electoral de listas del sábado 21 de mayo, y de cara a las elecciones del 10 de julio. No solo la clase política ha logrado revertir el “Que se vayan todos” sino que han logrado el “Nos quedamos, y le cerramos el camino a los nuevos”.

Así, el 10 de julio veremos viejas caras, disfrazadas con jóvenes hilvanados al poder real de dichos gerentes, con el agravante que los 4 o 5 “popes” nacionales ya no se contentan con armar “acuerdos”, sino exigente el lápiz y el formulario electoral para ellos mismos completar los primeros casilleros. Que la jerga política denomina “expectantes”.

Habrá de valorar el lector que hoy un cargo ganador de Legislador le representa al mismo, en todo concepto (salario, complementos, contratos, designaciones, viajes, comisiones, otros cargo de “La Casa”, etc.) por los cuatro del respectivo mandato, una cifra no menor al millón o dos millones de pesos, o quizá mas, si se sabe “desenvolver” en el deporte denominado “rosca”, quizá el único que practique en el viejo Consejo Deliberante, hoy rebautizado “Legislatura Porteña”.

Los votos de los porteños

Así, nadie podía suponer que pasase, en términos políticos algo muy distinto de lo previsible, cuatro o cinco personas escribieron en una pequeña servilleta el total del exiguo panorama electoral que encontrarán los desinteresados porteños en julio.

Abruma el desconocimiento popular no solo de quienes son los candidatos, sino, de qué y cuándo se vota. Este fenómeno se debería ir revirtiendo en los próximos días.

Siete u ocho fuerzas están en condiciones de obtener votos, y de esta manera, algún tipo de representación parlamentaria. Aún sin encuestas pero con alguna proyección inicial, el panorama comienza de esta manera:

1- Radicales: los primeros en definir todo, sorpresivamente, fueron los de la UCR. Gente agobiada y agobiante en la práctica de internas, resolvieron todo en 15 minutos.

El “Coty” Nosiglia, a fines de marzo, cerró las posibilidades de internas a fin de elegir candidatos, armando una lista con distintos aliados propios, y excluyendo la posibilidad de la participación de los afiliados. Si bien las posibilidades de la UCR de gobernar este distrito son entre muy malas y nulas, el juego porteño —con una Legislatura enorme y desmesurada de 60 legisladores— es el verdadero objetivo de los Amos del Lápiz constructor de listas.

El “Coty” aspira, en el mejor de los casos, a “colocar” 3 legisladores por la UCR, y otros tantos en la lista del PRO.

Los grandes operadores son así, juegan en varias canchas al mismo tiempo, y la relación del “Coty” con el gobierno del ingeniero Macri es, a esta altura, innegable, habida cuenta de la participación de amplios sectores del delarruísmo en el gobierno de Mauricio.

2- Proyecto Sur: las huestes de Pino Solanas y todo el abanico de relegados de otras fuerzas en otras elecciones anteriores supieron irse moviendo hacia la edulcorada figura de “Pino” y sus potenciales votos. Ellos fueron los que presionaron al candidato, de todas formas posibles, hasta que el hace unos días a presidente, debió colocarse al frente de la lista porteña.

Los jugosos cargos de legisladores resultan demasiado tentadores para todo el rejunte que fue sumando “Pino”, hoy, muy lejos de los discursos de hace dos años. Su performance estaría muy lejos del “voto bronca” del 2009, y no sumaría más de un 10% del caudal total. Ello daría por finiquitada esta fuerza prontamente, dado que el reparto de cargos en las listas daría por saldada las cuentas con los “apoyos de ocasión”, con lo cual es muy difícil que sobreviva más allá de las elecciones. Otra cuestión es la probable implosión que a nivel nacional en octubre y sin candidato presidencial, se produciría en esta potencial fuerza.

Los “aliados” de Pino quieren cobrar ya, y en Capital que es donde están los cargos y la platita… lo que veían imposible a futuro, a nivel nacional. Estas escasas miras, ningún altruismo, y total beneficio personal de los perpetuados en los cargos, dan por tierra a esta mirada que supo cosechar un lejano 24% de los votos, hoy de imposible repetición.

Si, es muy cierto que muchos votos peronistas, si bien escasos en este distrito capitalino, seguirán fugando del PJ hacia la todavía buena imagen personal de Solanas y en desmedro de Filmus “El Elegido a dedo” por Cristina Fernández.

El gran condicionante de Solanas ha sido el incorporar a sectores troskistas y del ex kirchnerismo libres del Sur. Tampoco pudo sumar a Gaciela Ocaña, quien se inclinó por Ricardito Alfonsín, lo que le impide a Solanas “sumar por le centro” el gran núcleo electoral capitalino. A último minuto Pino debió volver a jugar apurado: Jorge Selser —totalmente desconocido por el electorado porteño— lo acompañará en la fórmula, pero difícilmente le sume algún voto.

3- Coalición Cívica: aparecen retrasadas en primer momento las huestes de Elisa Carrió, quien ayer presentó la candidatura de María Eugenia Estenssoro.

Recién llegada de Alemania, país del cual volvió junto con Patricia Bullrich, vió “Lilita” números poco ventajosos que atribuye, según allegados, al poco conocimiento con que cuenta María Estensoro de parte del electorado. Tuvo que ponerse el overol de combate y salir a apoyar a su candidata (también elegida a dedo) obligada a salir a la palestra, y tomar el micrófono de los discursos.

Según sus propios dichos, “la gorda no se cae” asegurando de este modo los micrófonos y las cámaras de los medios masivos, en particular, de la TV, menos adictos a enfocarla que otrora.

Elisa Carrió habría conseguido cierto “know how” electoral y recursos para las campañas tanto de julio como de octubre. Sin aliados, tampoco se ve aún a Estenssoro peleando por ingresar a la potencial segunda vuelta electoral, merodeando el 8/9% de intención.

Tiene mucho para crecer la CC, pero deberá intensificar campaña y propaganda si quiere evitar la fuga parte de su caudal electoral tradicional (que oscila entre el 19% y 20%) a manos del mandamás ingeniero a cargo del ejecutivo, u otras opciones.

Llama la atención que la cúpula de la CC se haya definido a favor de Estenssoro, cuando el dirigente con mayor capacidad ejecutiva probada, y mejor nivel de conocimiento, hoy por hoy es Alfonso Prat Gay, quien viene de obtener casi el 20% de los votos en 2009. Hoy se encuentra en el intríngulis de instalar a María Eugenia en escasos 40/50 días, una tarea más que complicada.

4- Telerman: también se anotó “el pelado Télerman” de la mano e impulso del ex legislador Kraverz, defenestrado del PJ en tiempos de Kirchner. Con escasas posibilidades, aspira a obtener, en el mejor de los casos, uno o dos legisladores. El mayor argumento del “pelado” es su buena llegada a los medios y que es conocido por el electorado, al ser “ex jefe”.

5- López Murphy: la sorpresa de último momento es la presentación en último minuto de una lista por el economista radical Ricardo Hipólito López Murphy. Algunos sectores muy allegados del economista, todavía dolido de las traiciones y mendacidades de su ex socio político Macri, impulsaron al “Bull Dog” a salir a cosechar algún voto y obtener aunque sea uno o dos legisladores porteños. Tuvieron los ex Recrear la intención de concretar alianza con Francisco De Narváez, el movedizo “empresario militante” que no piensa parar en sus caminatas, recorridas y viajes en colectivo, algo que parece disfrutar. No aceptaban los denarvaístas ocupar segundos lugares a manos de los locales, por lo visto, y encuestas en mano se movieron para las oficinas de Bolivar 1 a pedir “dos legisladores reales” y no potenciales que le ofrecía el López Murphy.

6- Los K, tres variantes del gobierno nacional: desde Olivos, han tenido un intríngulis mayúsculo. Primero, la intención de Cristina Fernández de imponer a Amado Boudou y el desconocimiento por lo visto mayúsculo de la referida del panorama local, generó un movimiento de indecisión que provocó intentonas de partición hasta último momento.

Luego de muchos cabildeos, la fórmula K para la ciudad aparece con Filmus y Carlos Tomada, intentando un balance difícil, dado la naturales bien distinta de ambos. Uno y otro saben que después de las elecciones seguirán en sus cargos de senador y ministro, dado la escasa chance de ambos. Hasta el fin de semana pasado, la presidente inclinaba su dedo hacia su preferido, Boudou, pero la acertada opción de Mauricio Macri de colocar al Rabino Bergman al frente de la lista de legisladores obligó a un perfil más “progresista” y más moderado, que ofrece Filmus. Este es resistido, aún desde la irracionalidad, por la exasperada militancia ultra K, precisamente por moderado, un perfil que el joven ministro de Economía no da, todo lo contrario.

Poniendo en la balanza más la imagen que la campaña (los porteños votan solos, no hay que ir a buscarlos con remises como en el GBA) predominó la prudencia en Olivos, y se inclinaron por el ex secretario de Educación  Carlos Grosso, contrapesando con Tomada (abogado de sindicatos peronista) y apostando a las dos alianzas concretadas con los hermanos Ibarra y Sabbatella, lo que les permitiría aumentar el caudal electoral a la lista de Jefe y Vice Jefe.

El punto negativo del oficialismo nacional se halla en la lista de legisladores, una verdadera ensalada que mezcla el voto gay de Rachid con los moyanistas, Dante Gullo y a Juan Cabandié, lista que, desde su incoherenci, se vería muy comprometida por confrontar con dos opciones que pueden anularla. Por un lado la novedad de los relativos apoyos de Sabbatella (un actor nuevo en el distrito) y la otra es la experiencia de los Ibarra, que conocen el distrito como la palma de su mano, y quizá puedan hasta superar la lista K. Lo que resulta un supuesto negocio que puede llegar a ser una pesadilla para los K cuando vean la escasez de cosecha en cantidad de legisladores, un terreno en el cual los Ibarra se manejan con mucha pericia, y tienen todos los “negocios bien atados” desde la época en que la Alianza era dueña y señora de este distrito. Aparece el “colorado” Fernández gran armador de listas del progresismo, ex Secretario de gobierno de Ibarra, y derivación progre de aquel período, uno de los pocos apoyos que los hermanos cosecharon en los “idus de marzo” donde fue destituido el ex Alcalde

A pesar de capotar en el número legislativo, el kirchnerismo juega todo a la segunda vuelta, y, dicen, rondaría un 20% de los votos: Aunque ello, está por verse.

7- Oficialismo local: por último queda el oficialismo local, el que aparece como gran ganador, dado que no se ven opciones de recambio en el gobierno, y ante un panorama electoral mayormente condescendiente y conservador.

La elección de Macri de jugar la opción local ha puesto en crisis todo el aparato nacional del PRO, pero es cierto que asegura 4% ó 5% más de votos que los que aseguraba una papeleta con el nombre de Gabriela Michetti o Larreta, los que contaban con una intención de voto del orden del 30%.

Michetti aparece como la gran derrotada, y Larreta como el gran ganador en el armado de la lista tan deseada, la de Legisladores de la Ciudad. Larreta habría colocado a no menos de nueve legisladores de cuño propio, quedando relegada Gabriela de los principales planos del partido.

A último momento se especulaba también con el ingreso de dos nombre acercados por de Narváez, uno sería Frigerio, en lo que parece el nuevo reordenamiento de la oposición, el eje “Ricardito-de Narváez-Unión PRO”.

Macri sabe que, de no obtener una cifra cercana a los 40 puntos, se pone dura la segunda vuelta, ya sea a manos de Filmus, de Estensoro o de Pino Solanas, dado que los balloteges fueron hechos para favorecer a las oposiciones, en caso que los oficialismo no logren refrendarse contundentemente.

Los que “quedan afuera”

Muy lejos, quedaron las aspiraciones de algunos sectores del duhaldismo, quien hace 20 años intenta hacer pie sin éxito en el distrito capitalino, que no lo quiere nada. En algún momento apareció el ex legislador Giorno en un intento de apoyo y armado, y también el sindicalista Quintana (Organismos de Control) pero se diluyen en la medida que es el capitalino un distrito muy cerrado, cada día con un padrón de mayor edad promedio, y sin crecimiento vegetativo desde hace 60 años.

Otro que no parece medir, ni tomar vuelo es Castrilla. Jura que su apoyo nacional, el portugués Das Neves, “bajará” a la Ciudad a apoyarlo, pero el desprestigio último del gobernador Chubutense difícilmente logre dicho objetivo. Promueve la lista Fernando Bustello, un liberal que aspira a volver a la Legislatura.

Las otras opciones de izquierda aparecen muy retrasadas, no solo por la escasez tradicional de votos, sino por la alianza de algunos sectores con Pino Solanas, en especial de la izquierda troskista, la que aparece últimamente como la de mayor captación militante.

El dato de color, feo, lo da la candidatura de Biondini, nuevamente, con su expresión de derecha autoritaria, esta vez con partido, el que lleva el nombre de “Partido Alternativa Social”, de orientación nacionalista.

Corolario

Como ya dijimos en notas anteriores, existe un paralelismo en estas elecciones con las del 2009.

Aunque es prematuro aventurar cifras, son cuatro las fuerzas principales que intentará llegar a Bolivar 1 y a la Legislatura: el Oficialismo del PRO, con una sola lista de legisladores; el oficialismo nacional K, con 3 Listas de legisladores (una propia y dos aliadas); la CC de Carrió, con una única lista de candidatos a Diputados; y Proyecto Sur, con una lista de candidatos a la Legislatura. Remarcamos esto porque de acuerdo al sistema D´ont, el oficialismo PRO, de ganar, se vería muy favorecido frente a los K que distribuyen sus votos entre tres listas diferentes, y verían acotada su representación parlamentaria, Este efecto no lo sufrirían en definitiva ni la izquierda de Pino, ni Carrió.

Así, la nómina de 30 cargos de legisladores será captada, en más de un 90% por seis listas principales, la oficialista que se presume ganadora con 12 o 13 escaños, y el resto se dividirá con el método antedicho entre las otras 5. Un dato para tener en cuenta, por parte de los votantes, a la hora de sufragar.

El próximo gobierno de la Ciudad encontraría una Legislatura quizá aún más atomizada que la actual. Un dato a tener en cuenta.

José Terenzio