Ayer estuvo a punto de pasar al Senado el polémico proyecto de ley impulsado por el senador del FVP, Miguel Ángel Pichetto y el socialista santafecino Rubén Giustiniani para establecer un canon digital para todos los dispositivos que puedan llegar a almacenar copias ilegales de música o videos y, por supuesto, los que permitan reproducirlos, algo que ya el cuestionado Claudio Morgado había intentado impulsar hace dos años sin éxito.
La ley establece un gravamen que va del 1 al 75% sobre el precio de todos los dispositivos tecnológicos que incluyan memoria, como por ejemplo un disco rígido externo, un pendrive, CD, reproductores de DVD y teléfonos celulares, entre otros.
El proyecto se trató en la Comisión de Legislación General del Senado de la Nación, pero lamentablemente se escuchó una sola campana: la que quiere imponer la carga. Músicos y artistas que rondaban los 65 años junto con representantes de diferentes asociaciones de propiedad intelectual, tales como la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (CAPIF) y la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC), entre otras, coparon el debate sobre la necesidad y beneficios de "respetar los derechos humanos de los artistas". Ningún especialista en tecnología, derecho impositivo o de propiedad intelectual tuvo voz en la discusión que no solo tira abajo la presunción de inocencia en nuestro país, —ya que se da por hecho que la persona que compre un pendrive lo hará para almacenar piratería y debe abonar un canon extra por ello aunque utilice el dispositivo para almacenar trabajos prácticos en Word— sino porque en caso de que así fuese, impone una especie de "peaje a la piratería" en vez de tratar solucionar el problema de las copias ilegales desde otra perspectiva que no sea gravándolo. Esto significa que incluso habiendo abonado el dicho canon, la eventual copia ilegal seguirá siéndolo.
Ayer, la senadora Liliana Negre de Alonso, quien presidió la audiencia, afirmó: "Primero, la remuneración por copia privada no va a encarecer los costos para el consumidor, porque es un impuesto para los fabricantes de dispositivos, y en segundo lugar, aún si lo hiciera, sólo van a ser uno o dos pesos más, nada más."
"El 75% de impuesto sobre un CD o DVD significa, por ejemplo, que si una persona compra un bulk de 100 DVD’s Verbatim, que cuesta $155 pesos, pasará a valer $271 pesos. Eso no son ni uno ni dos pesos", dijo la asociación Vía Libre en defensa de los consumidores que deberán pagar este carga al "pirata presunto", a la cual se le permitió estar solo 15 minutos en el debate de ayer. Por otro lado es preciso destacar que no hay fabricantes de tecnología en la Argentina, solo hay distribuidoras y ensambladoras, que son las que finalmente terminarán encareciendo el producto.
"La idea es: 'no podemos cobrarles a aquellos que hacen copias ilegales, así que les cobramos a todos los que hace una copia de lo que sea, sea o no mío, por las dudas. Así, si alguien compra una quemadora de CD´s, es obvio que va a hacer copias de algo, por lo que a los x duros del precio de venta de la quemadora, se le suma otros que van para compensar lo que posiblemente no percibamos por las copias ilegales que potencialmente puede hacer. Ocurre lo mismo con los compradores de CD´s vírgenes, memorias, disco rígidos o lo que sea que pueda llegar a tener una copia ilegal de algo nuestro'”, señala Luciano Bello en su blog.
El proyecto generó polémica y controversia, sobre todo en las redes sociales. El hashtag #noalcanon fue trending topic (tema del momento) durante todo el día de ayer en Twitter. "Decidimos no tratar en recinto la iniciativa", dijo el senador Pichetto."Debido a que se trata de un tema muy importante que requiere un acuerdo amplio, vamos a continuar el debate en la comisión", agregó en un comunicado, a la vez que criticó a los medios por haber puesto títulos "catastróficos" para titular la noticia de un nuevo impuestazo tecnológico."No es un impuesto, es una compensación de derechos", indicó el ex menemista.
Más claramente, no se trata de un impuesto porque no va direccionado a las arcas del Estado, sino que se le carga una tasa a los medios y soportes de grabación para dársela directamente a las entidades que gestionan los derechos de autor con el objetivo de compensar lo que pierden por copias ilegales.
El proyecto se postergó en el Senado para, según el propio Pichetto, "buscar un punto de equilibrio entre la protección de de intelectuales y las demandas de los internautas". Esos "internautas" a los que se refiere Pichetto abarcan más del 50% de la población a la que evidentemente no se tuvo en cuenta para imponer este gravamen que ha avanzado con bastante rapidez comparado a otros proyectos.
Sin embargo, el mismo además de ser polémico y no consensuado con quienes deberán afrontar ese gasto, es extremadamente contradictorio, ya que si bien es impulsado por el senador Pichetto del Frente para la Victoria, encarecerá aún más todo producto electrónico del país, como los LCDs y los decodificadores para jubilados que promueve el propio Gobierno, incluidas las netbooks del programa Conectar Igualdad.
Es dable recordar que los dispositivos tecnológicos en nuestro país ya tienen un recargo del 21% de IVA, más el 20% correspondiente al impuesto de fabricación nacional. Sumado a este eventual canon, pasarán a valer entre entre un 10% a un 75% más, depende del producto. ¿Es lógico entonces que, por ejemplo, grandes corporaciones multinacionales mineras que operan en nuestro país generen ínfimos recursos fiscales sin obligación de ingresar a la Argentina las divisas de exportación, y siendo obligados a dejar solo el 3% en concepto de regalías?
Y eso no es todo, en el marco del descenso de River a la B nacional y de seguir emitiendo sus partidos pese a ello, para el actual presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Gabriel Maritto, "eso de que haya que pagar para ver es una grosería de un sistema conservador y neoliberal que ha quedado atrás”. Definición que actualmente abarca a Pichetto, el socialista Giustiniani y el radical Gerardo Morales quien también acompañó el proyecto.
Por estas horas, el movimiento internacional de "hacktivistas", Anonymous, emitió un video de rechazo al proyecto de canon digital y concretó por la medianoche un ataque al sitio de SADAIC y del Senado de la Nación, el cual ya fue reactivado. En el mismo se los ve amenazando a las autoridades con tomar represalias en caso que la ley sea aprobada.
También circula con fuerza en la web una infografía explicativa sobre quiénes verdaderamente se benefician con el canon.
Eliana Toro
Twitter: @toroeliana