Si hay algo que está quedando cada vez más claro en el mundo, es que desde el advenimiento de Internet se hace cada vez más difícil acallar voces, sean estas del tinte ideológico, político, social, cultural e incluso económico que representen.

 Paralelamente, y de una forma directamente proporcional, se hace cada vez más difícil mentir, engañar o tratar de convencer masivamente a las personas e incluso a pueblos enteros.

 Internet es una herramienta fabulosa. Lógicamente, como toda herramienta, puede ser bien utilizada o todo lo contrario. Pero en el caso específico de esta propuesta de reformar los campeonatos del fútbol argentino ha sido, de manera categórica, el vehículo primordial para que aquellos que somos aficionados a este deporte —y en este caso en particular, incluso a quienes no les interesa— de expresar un rechazo tan contundente como pocas veces visto.

 A esta loca idea, una más pergeñada por el kirchnerismo, la podríamos calificar como que “les salió el tiro por la culata”.

 Pero yendo directamente al núcleo de la cuestión, ¿cuál o cuáles serían los argumentos esgrimidos por el mandamás de la Asociación del Fútbol Argentino? Federalizar el fútbol, y que este sea más democrático, especialmente con los equipos más débiles y los del interior.

 Esto es algo totalmente falso por donde se lo mire, ya que de ninguna manera se van a ver beneficiados los equipos del interior. ¿Porque? ¿Cuál sería el argumento? Lo único que se me ocurre sería una cuestión de… satisfacción, ¿podríamos decir?, de que los hinchas de un modesto club de cualquier provincia tenga la posibilidad de ver a su equipo jugar con Boca, River, Independiente, San Lorenzo o Racing. Eso sí… seguramente, esos días van a recaudar como nunca, pero nada más.

 Lógicamente, está el otro punto, los dineros que les ingresarían a estos equipos por los derechos de televisión gracias al generosísimo Fútbol Para Todos. Y este es, realmente, el punto central de la cuestión.

 ¿Pero se justifica gastar más de 1.500 millones de pesos en fútbol cuando en todas las provincias hacen falta escuelas, hospitales, caminos, agua potable, cloacas, energía y tantas cosas más? No, de ninguna manera. Entonces, bajo el pretexto de que se beneficia a clubes modestos por un lado, se castiga a las mismas personas de esos pueblos privándolas de cuestiones tan elementales a cambio de darles fútbol que, dicho sea de paso, en muchísimos lugares no podrían ver si no están abonados a un servicio televisión por cable o satelital. ¿Es ese el beneficio del que hablan? En fin… otro incoherencia más del “modelo K”

 Lo que realmente se esconde detrás de esta loca idea es eso, ampliar el ya millonario presupuesto para poder manejar más partidos. Por ende, se manejarán más equipos, habrá más horas de televisación y el resultado final serían muchísimas más horas de propaganda kirchnerista taladrando la cabeza del televidente.

 El segundo punto, que solía ser el primero, es perjudicar al Grupo Clarín, dueño de los derechos de televisión del Nacional B, la Primera B Metropolitana y todos los torneos del ascenso.

 Aquí empieza y termina toda la cuestión política y económica del asunto.

 Pero hay algo más, y es aquí donde realmente les salió el tiro por la culata, que son los fines electoralistas.

 Sin dudas, y con esa falta de tacto que caracteriza al kirchnerismo, pensaron que con este proyecto, que el público en general ya bautizó de manera espontánea como “ascenso para todos” el hincha de fútbol lo iba a tomar con alegría, ya que, supuestamente los simpatizantes de los equipos grandes tenían una especie de “garantía” de que en el futuro a ellos no les iba a pasar nuevamente, como en el caso de Racing y San Lorenzo, volver a pasar por el “trauma” de jugar la promoción o caer en la desgracia del descenso, y que Boca e Independiente nunca lo iban a padecer.

 Pero no fue así. Y fueron los hinchas, y especialmente a través de Internet, quien se manifestaron de manera masiva (todas las encuestan dan más de un 80% en contra) de semejante despropósito.

 Incluso, los hinchas de River fueron los que peor recibieron la noticia; primero porque se los involucró, se los usó como excusa, y segundo porque son precisamente ellos los primeros que quieren que River ascienda como corresponde: jugando al fútbol.

 Un párrafo aparte merecen las declaraciones del vocero de la AFA, Ernesto Cherquis Bialo, cuando dijo claramente que esto se hacía por un pedido expreso de quien “pone la torta” (sic). En honor a la verdad, en este punto me queda una duda, y es la siguiente: ¿Lo dijo con total inocencia o lo dijo por un pedido expreso de Grondona? Porque si lo dijo porque se le ocurrió a él, realmente, sería como para analizarlo, aunque me quedo con la segunda opción, de que lo haya dicho por pedido expreso de su jefe para dejar en evidencia quien fue el autor ideológico de tamaña estupidez.

 Pero el premio mayor, en cuanto a declaraciones ridículas se trata, lo merecen las declaraciones de Don Julio, cuando dice que el gobierno nunca se metió en las cuestiones de la AFA. Honestamente, nunca pensé que una persona que tuvo la capacidad de llegar hasta donde llegó y poder acumular el poder que acumuló pueda decir semejante ridiculez.

 Ahora, veamos: ¿es realmente necesario reestructurar el sistema de campeonatos? Creo, según mi modesto entender, que es necesario. ¿Se podría modificar para que el o los campeonatos sean más atractivos y redituables? Sí, claro que se podría.

 Y realmente no es tan difícil… bueno… tengamos en cuenta que para una asociación de fútbol que llama al primer torneo del año “clausura” y al último “apertura”, tratar de organizar algo un poco mejor debe ser una tarea ciclópea, pero para que quede demostrado que no es tan difícil, les ofrecemos un proyecto, que por supuesto está a disposición de la AFA, de cómo se podrían se disputar los campeonatos en la Argentina, con los ascensos y descensos y de una manera realmente federal, donde verdaderamente cualquier equipo del interior puede tener las mismas posibilidades para llegar a primera división:

Torneos Apertura y Clausura

Habrá una sola serie “A” y tantas series B, C, y D como federaciones haya. O sea que cada federación provincial o zonal estará compuesta por las series B, C y D:

Se realizarán dos campeonatos anuales para todas las series, el primero de los campeonatos –que se podría denominar “Apertura”- debe estar conformado por 20 equipos, y se disputarán dos ruedas.

Al finalizar las 38 fechas, se producirá un receso de dos semanas y comenzará el segundo torneo, -que se podría denominar “Clausura”- que estará conformado por los 16 equipos que hayan obtenido la mayor cantidad de puntos.

Este torneo se realizará por grupos y constará de dos fases.

Para la primera fase se conformarán 4 grupos de 4 equipos cada uno. Éstos 4 equipos jugarán todos contra todos partidos de ida y vuelta.

Clasificarán, entonces, para la segunda fase, los dos equipos que logren más cantidad de puntos por cada grupo.

La segunda ronda incluye todas las fases desde los cuartos de final hasta la final. Mediante el sistema de eliminación directa se clasifican los cuatro semifinalistas. Los equipos perdedores de las semifinales juegan un partido por el tercer y cuarto puesto, mientras que los ganadores disputan el partido final, donde el vencedor se consagrará campeón.

Ascenso/descenso - Nacional B

Este torneo se disputará simultáneamente con el “Clausura” de la serie A y estará compuesto por los cuatro equipos que hayan obtenido la menor cantidad de puntos del campeonato apertura de la serie A más todos los campeones de los campeonatos “Apertura” de todas las series B.

Los equipos que participan se dividen en grupos de cuatro equipos cada uno. Dentro de cada grupo se enfrentan una vez entre sí, por el sistema de todos contra todos.

Pasan a la siguiente ronda los dos equipos de cada grupo mejor clasificados. El mayor número de puntos obtenidos teniendo en cuenta todos los partidos del grupo

La mayor diferencia de goles teniendo en cuenta todos los partidos del grupo

El mayor número de goles a favor anotados teniendo en cuenta todos los partidos del grupo

La segunda ronda incluye todas las fases desde los octavos de final hasta la final. Mediante el sistema de eliminación directa se clasifican los cuatro semifinalistas. Los equipos perdedores de las semifinales juegan un partido por el tercer y cuarto puesto, mientras que los ganadores disputan el partido final, donde el vencedor será el campeón del torneo “Nacional B”.

Ascenderán, entonces, a la serie A para el próximo año, los 4 equipos que queden clasificados como semifinalistas.

El o los equipos que hayan descendido, deberán disputar la serie B correspondiente a su Federación.

Como se puede apreciar, no es tan difícil organizar uno o dos campeonatos, los ascensos y descensos.

Solo se requiere un poco de voluntad, imaginación y, por supuesto, entender algo de fútbol, algo que parecen desconocer, precisamente, los dirigentes del fútbol argentino.

Pablo Docimo