Este artículo no analiza cuestiones como el dinero de "Fútbol para todos" ni injerencias gubernamentales. Básicamente se hablará del juego colectivo más bello que inventó el hombre y su situación en Argentina, motivados por la decisión de implementar un nuevo y controvertido torneo.
El nuevo torneo que propone AFA puede ser criticado desde cien ópticas diferentes, pero lo que es innegable y trataremos de volcar en este artículo, es que viene a hacer justicia en un fútbol que ha tenido un pésimo manejo en las últimas décadas.
¿Qué es lo que define la condición de "grande" o "importante" para un club de fútbol?
La gente que lo acompaña, sus instalaciones, su trayectoria, los títulos logrados, y, fundamentalmente su historia en el fútbol argentino.
La actualidad en Primera A y Nacional B
De los 20 equipos que disputarán el Apertura 2012 (formato actual) usted tiene 5 equipos que despiertan genuino interés únicamente en parte de sus provincias de origen. Godoy Cruz de Mendoza, Atlético Rafaela, Olimpo de Bahía Blanca, San Martín de San Juan y Belgrano de Córdoba.
Al mismo tiempo, tiene a otros 6 equipos que están sin su clásico histórico por encontrarse en distintas divisiones, a saber: Boca Jrs (sin River Plate), San Lorenzo (sin Huracán), Newell´s Old Boys de Rosario (sin Rosario Central), Vélez Sarsfield (sin Ferrocarril Oeste) , Banfield (sin Quilmes) y Estudiantes de
12 partidos (2 al año) de esos que el aficionado esperaba ansiosamente para buscar su mayor alegría futbolera frente al clásico rival.
En el actual torneo Nacional B, entre 20 equipos participantes usted encuentra a River Plate, Huracán, Ferrocarril Oeste, Chacarita Jrs, Rosario Central, Quilmes, Atlanta y Gimnasia y Esgrima
Esto solo ya pintaba un panorama donde el torneo Nacional B sería tanto o incluso un poco más apasionante desde lo deportivo que la propia Primera División.
Para cualquier futbolero de ley es muchísimo más interesante ver un Atlanta - Chacarita que un Independiente-Rafaela, o un River-Huracán que un Boca-San Martín de San Juan.
Agréguele al panorama que en
Los del Interior en Primera
Lo que nadie tuvo en cuenta a lo largo de estas últimas décadas es que la mayoría de los clubes fuertes del interior han contado y cuentan con el apoyo financiero de sus provincias; desde el empresariado provincial hasta las propias gobernaciones aportan millonadas. Esto es un secreto a voces que permitió a esos equipos ir escalando posiciones hasta instalarse en la primera división o en el Nacional B. Otros experimentos fracasaron estrepitosamente como el Mandiyú de Romero Feris o Loma Negra de Amalia Fortabat.
Los sueldos que pagan algunos clubes del interior a sus jugadores son infinitamente superiores a los que pueden afrontar los clubes del área metropolitana.
Si su presupuesto le permite pagarle a un futbolista, digamos, $ 35.000 mensuales, cuando va a tratar de contratarlo se encuentra con que tal o cual club de provincia le ofreció $ 50.000 más departamento y auto. Algo similar ocurre con los entrenadores.
Agregue los gastos ocasionados por las divisiones inferiores, que son las escuelas de formación de nuevos valores para alimentar a todos los equipos del país, los clubes del interior no disputan los torneos de divisiones inferiores como los del área metropolitana y provincias con plazas tradicionales como Santa Fe, Rosario o Córdoba.
Ahora bien, cuando esos equipos vienen a jugar a Buenos Aires, digamos, contra All Boys, o contra Argentinos Jrs, casi no traen gente de sus provincias y apenas los van a ver los amigos provincianos residentes en Buenos Aires.
Para completar el panorama, en el Nacional B se juega sin público visitante, lo cual impide a clubes como Atlanta o Ferro poder hacer una recaudación importante al recibir a River o Huracán, por caso.
Mérito deportivo Vs Historia
Es innegable que el mérito deportivo es lo que ha colocado a algunos en primera y a otros en el ascenso, pero ya hemos visto que ese mérito deportivo está sustentado en las posibilidades económicas de sus dirigencias, y también sabemos que las dirigencias de casi todos los clubes de primera, excepción hecha de dos o tres entidades, ha sido a la vez calamitosa y plagada de sospechas de vaciamiento y robo liso y llano. Este sería un argumento para defender la presencia de los clubes del interior en las divisiones de privilegio. Pero, ¿qué hay de la historia y la trayectoria?
Podría enumerar cientos de partidos de las décadas del ´60 y ´70 jugados a cancha llena y con fervor futbolero inigualable. Partidos que además de llenarle los estadios le hubieran dado rating a
Conclusión
No me gusta que el estado gaste las millonadas obscenas que gasta en el fútbol, no me gusta que hayan convertido al fútbol en un medio propagandístico del gobierno. Pero como hombre de fútbol no puedo menos que sentir una especie de reivindicación para clubes con historia, clubes que han proyectado decenas de valores hacia los equipos más grandes, hacia el exterior y hacia las selecciones nacionales.
Es posible que este artículo reciba críticas severas de parte de quienes esperan una columna política, pasa que no lo es, es simplemente estar de acuerdo en la chance de poder regocijarme viendo un Huracán-RIver, un Chacarita-Boca, un Ferro Vélez, un Atlanta-Chacarita en Primera división, a estadio lleno y también por TV.
Algunas notas las escribimos con frialdad analítica, esta fue escrita con el pañuelo con los cuatro nudos en la cabeza y sentado en el tablón. Espero sepa comprender el lector.
Fabián Ferrante