Señor Director: ármese de palos y tumberas con algunos conocidos argentinos o de países vecinos, y elijan los terrenos que más les guste para usurpar —con todos los servicios y comunicaciones accesibles y desde ya nada alejado—; luego y sin demoras, hágalo.
Si es que algún despistado funcionario judicial comete la herejía de pedirles a las fuerzas del orden que restituya al dueño el bien robado, resístase (para eso eran los palos y las armas de fuego), y si hacen falta un par de policías o de compañeros muertos, "métale" nomás, que aquí "no pasa nada". Es altamente probable que logre su terreno, o de última una compensación económica importante como para adquirirlo o festejar al menos un par de meses sin trabajar.
Este es el mensaje del cacareado "Modelo" para todos los empresarios e inversores del país y del mundo. El derecho a la propiedad privada ha muerto en la Argentina.
Es de suponer que si los planes de viviendas sociales se llevaran a cabo de forma transparente y a través de ONGs. u otras instituciones de probada trayectoria como Cáritas, muchos argentinos habrían accedido a una vivienda digna, sin padecer la vejación del soborno/extorsión del llamado clientelismo político, ni ver como los estafadores impunes y todos sus cómplices en el poder exhiben cínicamente riquezas malhabidas en la más absoluta libertad.
Santiago Floresa
santiagofloresa@hotmail.com
Capital Federal