En palabras del prestigioso economista y político argentino, Dr. Aldo Ferrer, “la crisis mundial provoca un retroceso social”, haciendo alusión con esto al aspecto depredador y especulativo del sector financiero.
Sin embargo, en la Argentina parecería que son muy pocos los que advierten el extraordinario retroceso social que generan a los sectores más postergados, los subsidios y planes, inoculadores de la cultura parasitaria. Aún más, cuando esta inyección mental doctrinaria de injusticia social, es suministrada en la mente de los más jóvenes que solo interpretan que tienen derecho a todo, pero jamás obligaciones para con la sociedad.
La obligación que tiene el Estado de hacerse cargo de la protección de los más débiles es real, el problema se plantea cuando esto es utilizado de manera especulativa por el poder político de turno para justificar toda clase de discrecionalidades.
Pensemos por ejemplo en el programa de pasantías laborales a nivel secundario que desde ahora regulará el Gobierno ¿No sería más apropiado llamarlas “Incentivo laboral por cerebros”?
Nadie pone en duda que el programa en sí es bueno, que permite el entrenamiento de los chicos, que es una colaboración más para las familias y que la regulación por parte del Estado inhibe la tendencia empresaria a tomar personal cada tres meses y no efectivizar a nadie ahorrando mucho dinero. Lo triste es el espectáculo de adolescentes defendiendo con alma y vida un sistema perverso que ni siquiera alcanzan a comprender. Y a esto hay que sumarle el aporte a la estadística creativa que suelen resultar estas políticas, por ejemplo, para computarlo como bajas en el desempleo, entre otras cosas.
Asimismo, el enriquecimiento exponencial de los funcionarios de este gobierno en los últimos años sin que ningún juez de la república se atreva a tomar medidas concretas y serias, constituyen otra mancha más dentro de este universo de corrupción paroxística en la que estamos inmersos.
Y todo esto, que parece totalmente descolgado, viene a colación, sencillamente porque el Gobierno Nacional quiere impulsar una reforma del sistema monetario internacional a efectos de combatir “la especulación y los paraísos fiscales”.
¿Este Gobierno quiere combatir la especulación y los paraísos fiscales? La cuestión de los paraísos fiscales es creíble y de hecho la AFIP está muy interesada en el tema con más que justificadas razones y por eso viene llevando adelante políticas muy precisas en ese sentido.
El proyecto, prevé como escenario para el planteamiento, la Cumbre del G-20 a realizarse el próximo mes de noviembre en Cannes.
Aldo Ferrer, explicó al respecto que el gobierno argentino insiste en esa reforma para combatir la especulación y los paraísos fiscales a efectos de que el sistema monetario cumpla con su verdadero rol, que es el de favorecer el desarrollo y no el de convertirse en una masa especulativa.
Sostiene asimismo que "esta crisis mundial coincide con un proceso de retroceso social enorme, de aumento del desempleo, de aumento de concentración del ingreso, desigualdad (…)” a lo que agrega “(…) tendencias que no se verifican en Argentina".
Si algo hay que reconocerle al Dr. Ferrer, a quién nadie le quita ninguno de todos sus méritos, es la carencia absoluta de objetividad en la última afirmación.
¿No se verifican en la Argentina? ¿Cuál es el nombre técnico del enriquecimiento exponencial exclusivo de la élite política dominante y sus allegados postergando indefinidamente los derechos de sectores tan vulnerables como la clase pasiva? ¿Ud. conoce la magnitud de la pobreza a la que han quedado sometidos miles de compatriotas a lo largo de todo el territorio nacional mientras sus gobernantes, genuflexos del poder central, viven mucho mejor que monarcas? ¿Cuántos niños muertos por desnutrición menos tendríamos en el país si la primera mandataria renunciara a uno solo de sus múltiples exóticos caprichos?
El gobierno va por todas las cajas, reales y potenciales, pero ¿habrá uno solo de entre todos sus funcionarios, capaz de renunciar al menos a 10 centavos de su fortuna personal dudosamente habida por alguno de sus conciudadanos en estado terminal de pobreza y necesidad?
¿Así que no se verifica en la Argentina el aumento de concentración del ingreso y la desigualdad Dr. Ferrer?
Nidia G. Osimani
Twitter: @nidiaosimani