El candidato del Frente para la Victoria, Carlos Soria, se convirtió hoy en el gobernador electo de la provincia, al imponerse con una amplia diferencia sobre el referente del oficialismo local y también kirchnerista, César Barbeito.
En el último punto del calendario electoral antes de los comicios generales del próximo 23 de octubre, Soria alcanzaba el 53,72 por ciento, seguido por el referente de la Concertación para el Desarrollo y elegido del gobernador Miguel Saiz, que llegaba al 32,44.
En la provincia se había escrutado hasta el momento el 48,58 por ciento las mesas (651 sobre un total de 1340) y en tercer lugar se ubicaba la referente de la Coalición Cívica-ARI Magdalena Odarda, con el 5,61 por ciento de los votos.
Según dato oficiales, en la provincia votó alrededor del 77 por ciento del padrón.
Tras 28 años de gobierno radical —pese a que en los últimos años fue un radicalismo K—, Soria, actual intendente de General Roca, la segunda localidad más importante de la provincia, rompió la racha en la provincia y cosechó un nuevo triunfo para el oficialismo nacional, en el último test antes de octubre.
Si bien pasadas las 23:00 el electo mandatario no había salido a hablar, Barbeito y Saiz reconocieron la derrota en conferencia de prensa.
"Somos respetuosos de la decisión del pueblo y reconocemos que Soria hizo una muy buena elección", dijo el radical K, al tiempo que asumió "la responsabilidad" por el resultado electoral.
Junto a Saiz, Barbeito señaló que se pondrán a disposición de Soria para acompañarlo "en el Río Negro que viene".
Barbeito dijo estar "tranquilo" por haber "hecho el esfuerzo para trasmitir la propuesta" de su sector.
Por el Frente para la Victoria celebró la victoria el candidato a vicegobernador, Alberto Weretilneck.
"Es una responsabilidad enorme terminar con este ciclo de 28 años", expresó el dirigente, al hacer referencia a la permanencia de la UCR en el poder desde el retorno a la democracia y al nuevo período que encarará su sector a partir del 10 de diciembre.
Weretilneck destacó el apoyo en General Roca, Bariloche, Cipolletti y todo el alto Valle y consideró que la ventaja era irreversible.
"Estamos muy contentos y comprometidos con el futuro de la provincia", enfatizó el compañero de fórmula de Soria.
En declaraciones a la prensa, resaltó el acompañamiento del gobierno nacional y manifestó que su espacio "fundamentalmente interpretó el sentimiento de cambio de los ciudadanos".
Según consideró, la victoria del FpV es "un golpe muy importante", teniendo en cuenta que el radicalismo no pierde una elección provincial desde el retorno a la democracia en 1983.
Para la celebración, estaba previsto el arribo del ministro de Economía, Amado Boudou y del ministro del Interior, Florencio Randazzo.
"Siempre tuvimos el acompañamiento de la Presidencia", dijo Weretilnecky y resaltó que que "nunca existió" ese respaldo para Barbeito.
Cerca de las 20:00, con los primeros datos y la resonante diferencia, comenzaron los festejos en el local del Frente para la Victoria en Bariloche, Viedma y distintas localidades de la provincia.
La legisladora Silvina García Larraburu resaltó el triunfo y el "importante respaldo", al tiempo que manifestó que habrá que trabajar para levantar la provincia porque -según dijo- estuvo "mal gestionada" durante 28 años.
"Hay una voluntad de cambio en Río Negro y lo ha manifestado en las urnas la ciudadanía", agregó la legisladora.
El candidato a legislador por la Coalición Cívica ARI, Darío Rodríguez Duch, a su vez resaltó: "Siempre vamos con candidaturas propias y nos jugamos, sabemos que tenemos que luchar contra escenarios polarizados, acá es donde más se produjo la polarización, por efecto de un gobierno, que está en situación de riesgo, después de 28 años".
Al admitir la derrota, señaló que el ARI estaba compitiendo por el tercer lugar en la Legislatura, junto al Partido Provincial Rionegrino, y Unidos por Río Negro, que hasta el momento están en una situación de bastante paridad.
La elección se desarrolló con normalidad, aunque Soria denunció la aparición de boletas del FpV adulteradas en su numeración.
El mandatario electo, que hasta el año pasado se mostraba distante de la Casa Rosada, fue jefe de la SIDE entre 2001 y 2002, durante la presidencia de Eduardo Duhalde.
(Fuente NA)
Redacción de Tribuna de Periodistas