Mientras nuestro secretario de comercio, Guillermo Moreno, cierra las importaciones a gritos, insultos y patadas, amenaza a empresarios, hace visitas de apriete acompañado por gente con cara de malo entrenada en artes marciales, demanda judicialmente a economistas y periodistas si mencionan una inflación que parece más acorde a la que sufre el ciudadano común que la elaborada por el Indec, y logra eficacia (nunca eficiencia), de puro patotero, en Brasil piensan, entonces implementan políticas concretas en materia de comercio exterior.
En este sentido, la administración de Dilma Rousseff, dio a conocer hace pocas horas una serie de medidas tendientes a sortear el proteccionismo impuesto por varios países a los productos brasileros.
En ese contexto, ese país decidió contratar una oficina internacional de abogados especializados en derecho comercial para que desempeñen sus funciones en Washington.
Asimismo, se propone formar un equipo cuya función sea exclusivamente la de monitorear las relaciones comerciales con China.
En cuanto a la promoción, buscará expandir sus posibilidades mediante eventos y ferias en distintos países a efectos de consolidar su presencia en los mercados mas importantes del mundo, incorporando a la vez, un gran número de representantes diplomáticos a quienes entrenará impartiéndoles específicos cursos de capacitación. Pero además, programará reuniones periódicas con empresarios para interiorizarse aún más de las dificultades de cada sector y estudiar qué tipo de solución necesitan.
Acá en la Argentina, la cosa es diferente. O bien las medidas que se toman pasan por el ya conocido método Guillermo Moreno, o distintos funcionarios del gobierno se pasean por los medios hablando y hablando y hablando.
Un ejemplo concreto es lo que hace el viceministro de Economía, Roberto Feletti, que reflexiona públicamente "Tenemos que tener mucho cuidado que no haya una caída del comercio mundial. La Argentina le vende mucho al mundo".
Ok viceministro, ya nos dimos cuenta, pero entonces ¿qué hacemos?
La respuesta parece venir dada por la segunda reflexión de Feletti: "Hay que tener una buena relación con Brasil, que nos compra alrededor de 20.000 millones de dólares al año. El reunirnos con los ministros de Economía de las regiones es para consolidar la capacidad de compra de la región. La relación con Brasil es decisiva para la Argentina en lo que es industria, en lo que es exportaciones, pero también en lo político".
Si, viceministro, entendemos. Lo que Ud. deja muy claro es que no solo Boudou toca la guitarra en la cartera de Economía. ¿Y las estrategias para sobrellevar lo mejor posible la crisis internacional? Eso es lo que necesitaríamos saber, porque sino podríamos hasta pensar que no tienen ni la menor idea. Y Uds. sí que la tienen clara, ¿no?
Nidia G. Osimani