El juez federal Claudio Bonadío recibió esta semana un peritaje contable que determina que está justificado el incremento patrimonial de Fabián Gutiérrez, uno de los ex secretarios privados de Cristina Kirchner, investigado por supuesto enriquecimiento ilícito, lo que podría determinar su sobreseimiento en la causa.
Gutiérrez renunció a su cargo el 4 de febrero de 2010 luego que trascendidos periodísticos le atribuyeran la construcción de una majestuosa casa en el Calafate, estimada en un millón de dólares.
Fuentes judiciales informaron a Tribuna de Periodistas que el lunes de la semana pasada el juez recibió un informe pericial que había ordenado en abril de este año al Cuerpo de Peritos Contadores de la Corte Suprema y en el cual también participaron peritos de parte.
Según ese informe, el crecimiento patrimonial de Gutiérrez, quien en su momento reconoció tener un sueldo de 15.000 pesos mensuales, está justificado en virtud de sus ingresos y también de algunos préstamos que dijo recibir.
Al ser intimado por el juez en mayo del año pasado para que justificara cómo fue que su patrimonio se incrementó en más de un 700 por ciento, Gutiérrez aludió a ingresos que recibía en función de su cargo como secretario privado pero también aseguró haber recibido dinero de parte de empresarios vinculados al kirchnerismo.
Al presentar su declaración jurada en 2003 ante la Oficina Anticorrupción dijo tener un patrimonio de 52.590 pesos y en su última presentación reconoció tener unos 1.419.754 pesos.
En su justificación, Gutiérrez también aseguró que no tenía su tarjeta de crédito declarada, porque era una extensión de la que tiene su madre; y que no incluyó la compra de un coche Toyota modelo Land Crousier ya que así como lo compró lo vendió a corto plazo.
Curiosamente, esa presentación que hizo Gutiérrez llevaba la firma del contador Víctor Alejandro Manzanares, el mismo que realizó tareas similares con declaraciones juradas presentadas por los Kirchner en la causa en la que terminaron sobreseídos por enriquecimiento ilícito mediante una resolución del juez federal Norberto Oyarbide años atrás.
Las sospechas sobre Gutiérrez fue luego que se descubriera que estaba construyendo una casa en El Calafate sobre un lote de 1.466 metros cuadrados, y cuyo terreno había sido comprado al municipio a tan sólo 7,50 el metro cuadrado.
Otro de los ex secretarios privados que era investigado por enriquecimiento ilícito es Isidro Bounine, quien en 2005 reconoció tener apenas un patrimonio de tan sólo 15.000 pesos, y 2008 declaró un total de 734.261 pesos: este último conformado por dos inmuebles, uno de ellos en el barrio de Belgrano.
Pero luego de recibir un peritaje contable también del Cuerpo de Peritos de la Corte que indicaba que su incremento estaba justificado, el juez Bonadío lo sobreseyó en abril de este año.
Es por ello que fuentes consultadas por Noticias Argentinas aseguraron que al serle favorable a Gutiérrez el peritaje contable, su suerte en la causa será similar a la de Bounine: el sobreseimiento.
En esta causa también es investigado el ex secretario Daniel Muñoz, quien incrementó su patrimonio unas 78 veces desde que ingresó a la gestión pública.
El patrimonio de Muñoz creció de menos de 20 mil pesos a más de un millón, y ante la Justicia dio una justificación similar a la de sus pares: que recibió dinero por viáticos, préstamos vinculados al kirchnerismo y negocios inmobiliarios, estos últimos un alquiler de cabañas en el Calafate.
Al inicio de la causa, también era investigado el ex secretario Julio Daniel Álvarez, quien renunciara en febrero de 2010.
A Álvarez se lo investigaba por supuesto enriquecimiento en el periodo comprendido entre el 4 de diciembre de 2003 y el 31 de diciembre de 2008: "Conforme los elementos allegados a este sumario y que fueran detallados, resulta evidente que no existen probanzas que permitan acreditar el enriquecimiento ilícito denunciado", sostuvo el juez Bonadío al sobreseerlo.