Luego del fin de la feria judicial, esta semana el juez federal Ariel Lijo reimpulsó la investigación sobre la ex imprenta Ciccone Calcográfica y particularmente el desembarco de Alejandro Vandenbroele, presunto testaferro del vicepresidente Amado Boudou.
Sabido es que ambos niegan conocerse, a pesar de los múltiples vínculos que los unen y que aparecen mencionados en el expediente judicial que supo tener en su despacho el juez Daniel Rafecas.
Los lazos se unen una y otra vez, y allí aparece un nuevo nexo: "Un almuerzo celebrado en el Palacio Duhau, entre enero y febrero pasados, junto con el representante de un banco internacional", según publicó diario La Nación sobre la base de testigos que revelaron el dato al centenario matutino. El dato fue chequeado y verificado por Tribuna de Periodistas a través de dos fuentes, una de ellas del propio Palacio Duhau, quien ofreció testimonio a colegas de otros medios también.
"Vandenbroele negó este almuerzo, pero los videos del hotel podrían verificarlo. En tanto, el abogado de los Ciccone, Maximiliano Rusconi, que aclaró que jamás sirvió de enlace o siquiera conoce al socio de Boudou, José María Núñez Carmona, ya ofreció en Tribunales un testimonio clave: su cliente y gran referente de la familia, Nicolás Ciccone, espera su momento para declarar", según La Nación.
¿Aparecerá el misterioso video que preocupa al vice o habrá una misteriosa mano que lo haga desaparecer? Solo el timpo sabrá decirlo.
Diego Goldberg