En primer lugar
me encontraba alejado de todas las maldades de este mundo. Ni la lujuria de la
carne, ni la concupiscencia de la vista, ni el orgullo de la vida me tentaban.
Nada podía ambicionar, porque estaba en condiciones de satisfacer todos mis
anhelos. Era señor de toda la finca, podía, si gustaba, llamarme rey o
emperador de todo el país. No tenía rivales. No existía competidor que me
disputara la soberanía o que pretendiera imponerme su voluntad. Podía
cosechar cargamentos enteros de cereal, pero aquello no tenía objeto alguno.
Sembraba lo que me parecía necesitar. Abundaban las tortugas, pero con cazar
una de vez en cuando me bastaba para mis necesidades. Disponía de madera,
para construir una flota completa que hubiera podido cargar de pasas o de
vino, si hubiera aprovechado las uvas para fabricarlo. Sólo tenía para mí
valor aquello que podía hacer uso. Después de satisfecho mi apetito y de
cubrir mis necesidades, ¿para qué servía todo lo demás? Si derribaba sin
necesidad un árbol, se pudriría en el suelo. Sólo podía dar empelo al
combustible para cocinar mis alimentos. La naturaleza y la experiencia me enseñaron
que las cosas sólo son apetecibles en cuanto podemos disfrutarlas...R. C.
§
¿Se ha roto el bolsillo de Dios?
Weblog, weblog, weblog, pajarillo, mi pequeño confesionario, altar, tulipán de música, libertad, página-radar, clic, clic, ploppp, pantalla de luz, verbo de sal, cajita rusa, nieve de los enanitos, Sur azul, mi punto y coma, cómo empezar este monólogo: Había o érase una vez, (me parece conocido), Había en otro tiempo en Casgar... en una de esas mil y una noches frente al Weblog, (noches de nunca acabar), debiera comenzar quizás... Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el Coronel Aureliano Buendía había de recordar, o simplemente, como 400 años atrás, el esclavo de su propia incierta única deslumbrante aventura, y Manco de Lepanto por añadidura, iniciara la historia, desventura del manchego, andante, caballero: En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y largo corredor. Son comienzos sin principio, ni fin. Se sostienen en el futuro. Sólo el lector es capaz de cambiar de dial. El monólogo en un Diario, la Bitácora -Weblog, Blog, debe carburar su propio combustible, arrancar en primera, aunque se añate la nariz sobre la pantalla. Queda ciego el pájaro que no vuela, Oh red déjalo volar...
El ínter nauta espera algo nuevo, un transplante de hígado, la visión no romana de la palabra, la otra esfera del reloj, cara sin moneda, sólo el rodar de la rueda, pero su acto es íntimo, personal, de confesionario con el texto. Un mensaje debe convocar a una inauguración, punto de partida, despejar x sobre las x, no titubear, esconder el puño, ser sombra y talismán, más vulgar que el deseo, sin embargo, comunicar por lo que podría decir, deja de afirmar, irradiar, y presentar casi conservadoramente el cielo empedrado con todas las intenciones. Un texto debe hacer sentir al lector la señal, la voz del ladrido de que avanza, porque una buena prosa es como un poema, encabalgamiento natural, indígena, sobre el lomo de la bestia: piel, crin y viento. El camino real es el viento que lo construye con el cuerpo que lo recorre, un aire que se respira sin intermediarios. El Blog raja la escritura en la huella que va construyendo en la soledad y que crece en el Otro, que es muchos otros, como un caracol infinito que arranca hacia todos los laberintos.
El Weblog, sin café y unos puchos, me parece un acto de miserable abandono. En las largas noches, cuando la nieve es la única claridad, es la hora real del Weblog, vanguardia de su propio silencio, mastica, comulga con la palabra y las noches. Blog, Blog, las cañerías de la noche sólo corren y las palabras son un tren interminable. Me pregunto, sin más apuro que la palabra en pequeña cascada de verbos: ¿ha nacido un ángel? Sólo vuela el texto que tiene alas, y mece en su cuna de origen, la palabra. Alas que las alas vuelan. Al otro lado del hilo debe sentirse espeso, como el lento coagular de la sangre, el tic tac del corazón revuelto en la soledad, pero todo comienza en una playa inmóvil, de arena en la superficie del sagrado ocio.
Qué mal atornillan los hechos, al revés de la realidad, -algunos consagrados al olvido- y ajustan los sabios botones en el aire, todo es un compás de un corsé que aprieta la asfixia que crea, la sonrisa que cae heroica por compromiso, y no más allá del piso, rebota. Plop, plop, plop. Weblog/Bitácora, Blog, Blog, dejaré correr el agua de la cañería personal/global/ animal/visceral/sin azúcar ni anestesia. El timón dará vuelta como debe ser, en la dirección real. La esquina contraria también es una ruta. Todo cuadrilátero tiene cinco esquinas, y la verdadera es la que pisamos en el aire. Que se sienta el movimiento del cuerpo, y su vacío, el ritmo cardiaco de la palabra.
Debe salir de la pantalla, con las palabras en la cábala, una paloma blanca, sin rumbo. Dejar el ruido de las alas. Sólo partir. Es como si las palabras anidaran en un tintero volcado sobre todos los silencios y se recuperaran al succionar el fondo del tintero. Ahora el espacio, la pantalla, es la primera pared, el viento, y la raíz, matriz de las palabras sin dueño. Se mudan veloces, cambian de capitales, ni siquiera hacen maletas, cero maquillaje, pasajes tampoco compran. Bajo el pretexto de ser ángeles y demonios, habitan un raro silencio, y su musculatura las pone a correr ligeras, desprendidas, aeróbicas, siempre terrenales e inciertas, por lo reales. Weblog, vamos de la mano del ratón, los hechos ni los sueños mienten, pequeño compañero, seña y contraseña, señal definitivamente. ¿El mundo es un espectáculo? ¿El mundo es el reino perdido en un paraíso que nunca existió? ¿Quién nos devolverá el dinero invertido en un sueño falso? ¿El más largometraje de la mentira, una historia que comenzó mal en un principio? Hilo sobre el hilo/el poema anida en lo desconocido/ vuela, vuela, pajarillo weblog. Querido Diario, Weblog, Bitácora, Blog, Blog, podría ser un comienzo a los 13 años. Hoy no he pegado una sola pestañada. Qué amanecida. Hasta su sombra pareciera estar aquí. Sus manos son un largo hilo que termina en las mías. Esta noche me dejaré rodar en el espejo del sueño. No saldré de estas paredes, pero te abrazaré. Sé que ahora debo dormir. Soñaré con él, atada a su hilo azul. Feliz sueño. En este pijama cabemos dos. Yo quisiera estar sin babuchas. Chau, chau, por ahora. Sí, debo cerrarte con un clic, es la única manera de dar vuelta la hoja ahora, porque no hay hoja. Mañana nos vemos en la pantalla, íntimo mío, personalísimo, tablerito de ajedrez, tortolito, laberinto de palabras, adivinanza, mosquetero, espejito, santuario de mis propios olvidos, escalera sin peldaño, pozo, fantástico diván, pequeño Danubio azul freudiano.
Así también se cierra el día, la noche, pero el mundo sigue en su calabaza perdida rodando sin cabeza, levanto las manos en un signo de exclamación incomprensible. Se puede ir a llorar a Roma, pero el mundo sigue en capilla ardiente. Los diarios no cuentan lo de mi Diario/Weblog, su Bitácora está escrita, trazada su ruta por misteriosos capitanes que se sienten dueño de los siete mares. Con sus instrumentos, naufragan en los hechos, las palabras ruedan en cubierta en búsqueda de un autor desconocido y preferirían una pata de palo, un parche en el ojo con una islita solitaria, que el Mar Negro de la mentira. Aman el cielo, pero empiedran el infierno con un éxito tenaz, envidiable. No todo circo es romano, pero es un ejemplo. El sueño debiera estar más cerca de la realidad, para poder alcanzarlo, como un simple hijo de vecino. Un sueño no debe tener Norte ni Sur, sino ser. Un sueño que se sueña dos veces, puede inducir a una equivocación. Un sueño largo pudiera no tener fin. Un sueño corto, quedarse en medio del camino. Un sueño puede no tener una medida exacta, pero si debe tener futuro. Un sueño es la continuación del mañana. Se sueña detrás del telón personal, donde sólo se llega sin saber, en puntillas bajo la sombra cubierta de miel, donde el trigo crece Sur, sin tiempo ni espacio. Un sueño es tan intimo como un Diario, Bitácora, pero un Blog es la palabra araña sobre el hilo del mundo.
§
Del confesionario de una Isla
Aún así, esto es un confesionario, que es, en buenas cuentas, su verdadero valor, porque en la intimidad radica, la verdad. Creemos que escribimos para nosotros, pero es para el Otro. El escenario mundial nos asalta en la pantalla, en nuestro propio entorno, con más o menos edificios, se refleja el planeta como una mosca negra, a veces, o el suave vuelo de una mariposa que conoce todas las rutas de su vuelo. El mundo no se detiene para polinizar una flor, o dejar correr el vuelo de un pájaro, y no presenta mayores diferencias en el asombro de su perpetua soledad. Había un vez una Isla que tuvo un hijo que se llamaba Robinson Crusoe y que cuando se fue a vivir una ciudad para siempre, nunca dejó de llorar. Dijo: el mundo ahora si está al revés. No dejó de mirar el mar por si alguna vez regresaba de esas solitarias, islas ciudades. Estas palabras son por esta hermana náufraga, es el dolor de una madre que nunca comprenderá a Daniel De Foe, porque Robinson nunca estuvo perdido en su Isla, nació aquí, fue feliz, porque una Isla es una fábrica de aventuras, el lugar menos apartado del corazón. Nunca se pisa dos veces, la misma Isla. No es tan falso e irreal tu comienzo Daniel: Nací en la ciudad de Nueva York, el año 1632. La fecha no importa, todos seremos viejos algún día. Nueva York, es cierto, es una gran Isla perdida en Manhattan, otra Isla.
Guardar una Isla en una cajita, no me parece una salida viable. Dejarla en altamar, quizás sea un acierto de la naturaleza, una razón de la sobre vivencia divina, alejada de la mano del hombre. Basta con un náufrago en su propia Isla. Una Isla no es menos que un sueño. Es, creo, un deseo. El ojo que nos mira desde dentro. La nube segura que se hará viento, agua, simplemente paisaje. Una Isla siempre tiene la esperanza de permanecer sola. ¿Si las Islas son vírgenes, sólo pueden parir silencio? ¿La soledad es la suma de muchas islas o la Isla principal? ¿Cómo se construye una Isla? Sólo tiene cuatro letras, pero amor también, luna, piel, rojo, frío, ruin, feroz, rosa, espina, solo, dolor, cruz, dios. Todas son palabras con luces, sombras, distintas dimensiones y distancias. ¿La cruz es amor, espina, dolor, frío, roja? Isla, el mar necesita descansar, una isla otra isla, peldaños, ojos, alguien a quien besar.
Una Isla es como un corazón. Late en silencio en sus aguas. Siente todas las estaciones y siempre es un puerto para alguien. Hay puños abiertos, que son islas, corazones que les aprieta la noche, mar abierto, oleaje, un signo que el asombro convierte en fuego, la luz que ninguna sombra podría ocultar. ¿Un balcón sobre el agua es una Isla?¿Qué se necesita para ser Isla? ¿Una Isla necesita una compañía? ¿Un náufrago es otra Isla? ¿Cuántos pasos tiene la Isla personal? ¿Hay que ser Crusoe o sancho para optar a una Isla? Privilegio del silencio, Isla/ el agua que aún no se derrama/ en mi mano tu arena, el reloj que la deja caer/ El mundo ya es una Isla, en sus siete mares/ naufraga. Se ha caído la campana, siento rodar en el precipicio el eco que la precede, de uno de los rebaños de la humanidad. Ha muerto su jefe. Blog, querido, ¿El mundo se quedó atrás o delante de su historia? ¿Nos abandonó el futuro? ¿El mundo se quedó mudo? ¿Quién lanzó la primera palabra? Quién emitirá el último grito? ¿La primera piedra golpeó una cabeza o un vidrio? ¿La primera piedra que se lanzó sigue rodando y aún alguien la lanza primero? ¿La primera piedra de ayer es la misma de hoy? Se triza el tiempo, se rompe la piedra, llueven lamentos. Ha muerto el Papa. De todo lo visto y revisto, la imagen circular de la agonía y la muerte, y de la despedida. El color rojo es el primado en la imagen global. Antes que el Papa, cayó el muro de Berlín y más atrás, se disolvió la Guerra Fría en una burbuja casi eclesial. No surgió el Paraíso, ni se detuvo el Mal, ni dejaron de llover misiles en Irak, Afganistán, Chechenia o se detuvo el SIDA, ni siquiera dejaron de morir diariamente miles de niños, tampoco se evitaron las matanzas, pestes en África. “Lucifer, Satanás” siguió reinando en el Medio Oriente, paseó su cola por el mundo de la esclavitud, las sábanas inmundas de la corrupción quedaron extendidas para su corrupta humanidad. La paz ha brillado por su ausencia en distintos puntos del orbe, y qué solemne sigue siendo la muerte en Roma. Se dijeron tantas cosas, durante, antes y después, que las palabras casi sobran. Indiscutiblemente los caminos volvieron a conducir a Roma: casi todos. Menos el de China: 1.300 millones de habitantes, creen en su propio zapato.
§ Testamento kafkiano,
En
su Testamento, el Papa dijo y dejó
su última palabra finalmente. Nada más allá del final que el final. El
rosario de inequidades, injusticias, crímenes, crece. Un gran hilo negro
sigue meciendo la cuna y el futuro de la Humanidad. El mundo sabe, desde que
es mundo, humillar, esclavizar, torturar, matar. Y todos a circular en el
vicioso círculo de la vida y la muerte. Abu Ghraib y Guantánamo, dos cárceles
de un mismo reino y Dios. No hay misterio en el terror, ni velo que lo
esconda. Se ha descendido un piso más en el pozo del horror, y nunca
pareciera ser suficiente. Juan Pablo II, en los últimos dos años habló en
sordina frente al poder real de las armas. Urgió en vano a George Bush que no
invadiera Irak. El país nadaba en petróleo y eso lo condenó. ¿Un mundo náufrago,
sin orilla, ciegamente empetrolado? Los
precios se han disparado como la risa de un payaso de circo. Los bolsillos de
los países sin petróleo se han dado vuelta una, dos, tres, diez veces más
que en todos los tiempos. La
economía es una bola de fuego y de humo. Big Bang, estamos en tiempos del
Oeste, un mundo en expansión, se pare con bala dorada, de plata, botas de
cuero texano. Karol Wojtila, ya no está en este reino, fue polaco en vida,
Papa 26 años en Roma y en el
mundo católico. No fue infalible, porque los Papas ya no lo son. La silla de
Galileo Galilei fue ocupada en su mandato por el
cura franciscano y filósofo de
la Teología de la Liberación, Leonardo Boff, bajo la atenta mira e
interrogatorio de Josef Ratzinger, teólogo de Juan Pablo II..
El
camello de Bagdad no atravesará la aguja de la Casa Blanca.
Los Winsor en la Gran Bretaña, con la boda de Carlos y Camilla,
enterraron los principios del Papa, 24 horas después de su entierro y la
monarquía, se aleja un poco más del pueblo y de la realidad. Camilla tiene
tradición, su
bisabuela, Alice Keppel, fue amante del rey Eduardo. Galante, sonriente, y con
una flor amarilla en su jacket, el brigadier Andrew Parker Bowles,
ex
marido de Camilla y ex novio de la princesa Ana, era otro signo de
posmodernidad en el casamiento de los dos adúlteros. ¿Carlos, usted ha
resuelto ser fiel a su mujer, olvidar a todas las otras mientras ustedes dos
vivan?", preguntó el arzobispo en la
capilla de St George.
"Esta
es mi resolución, con la ayuda de Dios", respondió el príncipe
heredero. Los príncipes William y Harry, y Tom y Laura Parker Bowles,
rompieron con la solemne tradición de la casa de Windsor: decoraron al
pomposo Rolls Royce que llevaba al aeropuerto a los recién casados con globos
colorados, azules y plateados, y corazones en los vidrios, ante la horrorizada
mirada de la Familia Real. Eso es una inocentada, el tema pendiente es
Diana.
La Tierra giró, agonizó, en
estos días alrededor de Roma y la vieja City imperial seguramente recordó
sus viejos tiempos, en que el mundo era una pizza romana. Los Medios de
Comunicación mediáticos, globales, debieran entrar en su propio Cónclave y
meditar que han hecho con la imagen del mundo y que debieran hacer de ahora en
adelante. Este podría ser el
primer milagro de Juan pablo II. ¿El mundo es una belleza en su cáscara y un
palacio podrido en su interior? Por
fin ha caído el silencio sobre Roma. Todo vuelve al tradicional laberinto, al
Paraíso perdido. Ha partido el Guardián de la fe, aprueba de balas. El mundo
se seguirá mordiendo la cola. El Papa nos ha dejado su verdadero testamento
kafkiano, como el mundo que habitó. Un Papa kafkiano en el estricto término
de la palabra deseo. Pidió a su fiel escudero, E. D., como lo fue
Max Brod para Franz, el iluminado de Praga: Que
se quemen mis apuntes personales. Pido que se encargue de todo esto don
Estanislao (Dziwisz) a quien doy las gracias por la colaboración y la ayuda
tan prolongadas en estos años y tan grande.
¿Cumplirá con los deseos del Papa W. D.?
Silvia
Banfield
P.D. Esta Historia continúa...