En el caso de las drogas sintéticas, aún se recuerda el allanamiento de un laboratorio de metanfetamina en Maschwitz, manejado por un cartel mexicano. El líder de la organización, Jesús Martínez Espinoza, logró fugarse a Paraguay y luego fue detenido y condenado a 14 años de prisión.
En el laboratorio se fabricaba metanfetamina en forma de cristal que se enviaba a México o Estados Unidos en botellas de vino, y efedrina en suelas de zapatos. Martínez Espinoza había comprado una empresa de zapatos para garantizar los envíos.
Según un informe de la DEA difundido en 2012, Forza –una de las victimas del célebre Triple Crimen– y su ex socio Esteban Pérez Corradi (nexo argentino del Cartel de Sinaloa) proveían de efedrina a Martínez Espinoza.
Del amor al odio
Sebastián Forza repetía a sus más allegados que Ibar Esteban Pérez Corradi “tenía mucho dinero porque hacía negocios con la efedrina que le vendía a un grupo de mexicanos”.
Los que proveían la efedrina a Pérez Corradi eran Alfredo Abraham y Josué Fucks. La traían de China o India, “aunque también había contrabando de efedrina desde Paraguay”, decía Forza. También le consta a López Magallanes, a quien Pérez Corradi consultó para saber si su droguería estaba habilitada para importar esa sustancia. Su proveedor era también Alfredo Abraham, quien importaba efedrina desde Drofar, la antigua droguería de la Confederación Farmacéutica Argentina, con permiso legal de la Sedronar para hacerlo.
La relación entre Forza y Pérez Corradi fue de amor-odio. Fundaron una amistad basada en la conveniencia para los negocios, que terminó en una deuda millonaria cuando Esteban se convirtió en el financista-prestamista de Sebastián, y éste jamás le pagó. Todo comenzó en 2007, cuando, a pedido de Forza, Pérez Corradi le traía “ladrillos de dinero” que cambiaba a Sebastián por cheques.
La pregunta obvia es: ¿Estaba Pérez Corradi en condiciones de prestar una cifra millonaria?
El negocio visual de Pérez Corradi era cambiar cheques por efectivo y quedarse con un porcentaje de interés. Así financiaba a sus socios, Néstor Lorenzo, Sebastián Forza, López Magallanes, Julio Posse, Walter Maffini y Marcelo Abasto.
El “Zar”, Cooperativas truchas y el vinculo oficial
La principal actividad de la droguería San Javier, del “Yabrán” Néstor Osvaldo Lorenzo, no era vender medicamentos sino “descontar cheques “y otras operaciones financieras.
Aunque parezca una contradicción, por esas actividades San Javier era la cabeza de una enorme red financiera oscura por donde pasó plata de la Bancaria, de la campaña de Cristina Kirchner del 2007 y del empresario Esteban Pérez Corradi, acusado de supuesto narcotráfico en los EE.UU.
A los contadores de la División Investigaciones Patrimoniales de la Policía Federal Víctor González y Graciela Bolatti, además, le llamó la atención que PAGA Sociedad de Garantía Recíproca (integrada por ex funcionarios) cediera más de 9 millones de pesos de derechos de cobro de la Administración de Programas Especiales (APE) de las obras sociales a Lorenzo.
Más adelante, señala que Multipharma -una de las aportes a la campaña de la fórmula Cristina-Cobos del 2007- carecía de actividad comercial alguna y se creó como “instrumento para que San Javier pudiera seguir operando financieramente”.
Luego pone la lupa sobre la compra de un inmueble en Colpayo al 100 de la Capital por U$S 450 mil que no figura a nombre de San Javier sino de una mujer pero con una hipoteca hacia la Cooperativa Vernet, cuyo apoderado es Diego Martin Tarruela, este termina cediendo la hipoteca a Cote de Baume S.A. los sabuesos señalan que la desprolijidad de los libros demuestran una “intencionalidad manifiesta” de ocultar información
Los investigadores pusieron énfasis en un supuesto acuerdo entre el dueño de la droguería San Javier, Néstor Lorenzo, y
Pérez Corradi, este, le cambiaba a Lorenzo cheques de la obra social bancaria por un total de 3.184.110 pesos, parte de este y otros acuerdos entre ambos empresarios incluían cheques de Forza, que en los últimos meses de su vida eran difíciles de cobrar.
Impunidad
Pese a todo, Cooperativa de Crédito Vernet y su apoderado nunca tuvieron demasiados dolores de cabeza. Solo les preocupa ser nombrados por los medios, ya que sus vínculos espantan a inversores y clientes.
Deberían aclarar el origen de sus fondos y cual fue el criterio para actuar como agentes financieros de Pérez Corradi (nexo con el Cartel de Sinaloa), Néstor Lorenzo (el Yabrán de los medicamentos), Sebastián Forza (ejecutado en General Rodríguez), Martin López Magallanes, Marcelo Abasto, Walter Maffini, Pablo Mancusso y Lucas Conte (quienes adulteraban medicamentos que luego introducían al mercado legal).
El juez Norberto Oyarbide pese a contar con una frondosa investigación, nunca avanzo entre los nexos de esta y otras cooperativas en su rol de facilitar el lavado de activos.
“Una organización para robar”
El juez federal Luis Rodríguez ya pidió las investigaciones efectuadas por el juzgado federan N° 5, y la División de Investigaciones Federales de Organizaciones Criminales (Difoc). El juzgado y sus sabuesos preferidos quedaron bajo la lupa luego de que uno de los financistas mas reconocidos de la City denunciara un pedido de coimas por parte de los integrantes de esa división.
Guillermo Greppi (titular de la Asociación Mutual Propyme), disparo: “el policía dijo que solo recibía ordenes del juzgado”, le pedía la friolera de 2.5 millones de pesos para dejar sin efecto el allanamiento, efectuado el pasado 20 de diciembre, donde se lo investigaba por lavado de dinero.
Los efectivos fueron reconocidos por el financista, luego de que se le mostraran imágenes de la farandulezca detención del valijero Leonardo Fariña, cuando circulaba en una camioneta “melliza”. Un “operativo” de transito sin precedentes, realizado por la DIFOC, ¿a pedido de quién seguían a Fariña?
Gabriel Brito
Seguir a @britogabrielale