Ficha técnica:

Título para Latinoamérica: Muerte en Buenos Aires.

Título original: Muerte en Buenos Aires.

Dirección y Guión: Natalia Meta.

Género: Thriller / Policial – Calificación: Apta para mayores 16 años.

Reparto: Demián Bichir (Inspector Chávez), Ricardo “Chino” Darín (Agente Gómez), Mónica Antonópulos (Dolores Petric), Carlos Casella (Kevin), Hugo Arana (Comisario San Filippo), Emilio Disi (Juez Morales), Luisa Kuliok (Blanca), Gino Renni (El sastre), Jorgelina Aruzzi (Ana).

Sonido: Leandro de Loredo - Distribuidora: Independiente.

Producción: Verónica Cura, Fabiana Tiscornia - Montaje: Eliane Katz.

Fotografía: Rodrigo Pulpeiro, Guillermo Nieto – Música: Daniel Melero.

País: Argentina  - Año: 2014 – Duración: 91 min. Estreno Argentina: 15 -05-2014.

     Muerte en Buenos Aires (2014), ópera prima de la cineasta y productora Natalia Meta. De estética opuesta a la mainstream (corriente principal hegemónica), el film se asocia a postulados del cine independiente. Abordando tópicos como: la homosexualidad; drogas / adicciones; la prostitución; sadomasoquismo; la mentira del sueño capitalista; la decadencia de la familia; la soledad; etc.

   La lógica de este cine se caracteriza por formatos diferentes; ideas nuevas; montajes paralelos; fotografías disociadas; colores saturados. Así, se distancia de lo establecido de la cultura dominante. La historia del inspector Chávez (Demián Bichir), un hombre de familia y rudo policía, quien queda a cargo de la investigación de un homicidio en la alta sociedad porteña. En la escena del crimen conoce al agente Gómez, alias “El Ganso” (Ricardo “Chino” Darín), un novato policía que se convierte en su mano derecha y al que usa como carnada para atrapar al asesino.

    El tándem Gómez-Chávez, es el mayor atractivo de la trama. De personalidades antagónicas, se convierten en el clásico dueto de policías que se “aman y repelen” pero se complementan. Cuando el jefe, le pide al novato que sirva como carnada para ubicar a un taxi-boy, sospechado de culpable del asesinato.

      El guión apuesta al policial “retro” con intenciones de denuncia social (la corrupción estructural de la justicia y policía), en tono de drama y comedia. Encuadrada las identidades sexuales cada personaje tiene su costado secreto, o al menos no resuelto. A la ambigüedad sexual  se articula la simbología del pasado y la nostalgia: un tocadiscos, una birome Bic azul de capuchón blanco, una cupé Fuego…es la cristalización de la historia que emociona.

    El film indaga en lo profundo del “ADN argentino”. Una forma de dialogar, los giros idiomáticos, la expresión del ciudadano común. Los aromas, los colores, la urbanidad, las texturas, Todo un logro del director del metraje.

      Como buen cuento/policial negro, la narración no se centra en el enigma en sí, sino en la representación de una sociedad corrupta. Los detectives no son impolutos, infalibles. Se asocian a grandes momentos de tensión social y crisis. Es antagónico al relato policial clásico (Edgar Allan Poe; Arthur Conan Doyle, Agatha Christie). El gran escollo de Muerte en Buenos Aires, es la construcción del verosímil. La historia cae en saco roto y se diluye.

   Demián Bichir —en la epidermis del inspector Chávez— cosecha todos los aplausos. El actor mexicano de cine y televisión, en 2012, se convirtió en el segundo actor azteca en ser nominado al Óscar —a Mejor actor—, por su interpretación en A better life (Una vida mejor, Chris Weitz).

    Con todo, Muerte en Buenos, si bien se ubica en el género, no esquiva el humor, la sutileza y el sarcasmo y cierta dosis de parodia a la novela negra.  Abre puente con el voyeurismo de los ’80. Como el de Brian de Palma en Doble de cuerpo; o Patrice Leconte  (Monsieur Hire). Al respecto  Natalia Meta conceptualizó a la agencia Télam: “No sabría explicar por qué, pero hace muchos años vi Secretos en la Montaña (2005) salí convencida si esa historia hubiese ocurrido en Argentina, en vez de vaqueros, hubiera sucedido entre policías”.

   Con la reconstrucción de época acertada; con guiños de la Buenos Aires de los ’80; un despliegue técnico que sorprende, la novel cineasta nos  comunica su obra: un homenaje al género, un policial negro atípico.

Demián Bichir (der.) y Ricardo “chino” Darín en un policial negro. El dueto de detectives guarda un gran secreto para diletantes del voyeurismo (¿?) 

Gustavo Contarelli

Puntaje del film: 3 Tribunas 
Puntaje actor protagónico: Demián Bichir (Inspector Chávez) 5 Tribunas

Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima