La Argentina volvió a entrar este miércoles en zona de turbulencia al no poder avanzar en la negociación con los fondos buitre, y los mercados la declararon en "default selectivo".
La escasa luz de esperanza que quedaba por las gestiones encaradas por los bancos privados que comprarían los bonos en manos de fondos especulativos también quedó en la nada. Así, el país está a punto de caer en lo que puede considerarse su quinto default de la historia.
A medida que hablaba Kicillof, los bonos de YPF que cotizan fuera de hora en el mercado norteamericano caían con fuerza, en un clima de escepticismo luego de que el martes habían surgido esperanzas de un acuerdo, a partir de una iniciativa formulada por los bancos privados de ADEBA, que también quedó en la nada, al menos por ahora.
Tras seis horas de tensas negociaciones cara a cara con los representantes de los fondos buitre, Kicillof los acusó de pretender algo que la Argentina no puede otorgarles. También les reprochó no haber aceptado pedir una medida cautelar, cuando el juez Griesa les habilitó esa opción, para luego cerrar una negociación con el país.
En su conferencia de prensa en una sala que quedó chica en el consulado argentino en Nueva York, Kicillof incluso se explayó duro contra el "capitalismo financiero internacional", como cuando estaba al frente de sus clases en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
Los fondos buitre no le dejaron salida a la Argentina, que si aceptaba mejorarles la oferta se arriesgaba a recibir un aluvión de demandas por cifras multimillonarias.
La pregunta es hasta dónde impactará este default, aunque sea hasta fin de año, sobre una Argentina en recesión, con problemas de parates en sectores clave, despidos y dificultades para hacerse de divisas.
Kicillof minimizó que este traspié pueda complicar más la situación del país, repitiendo el argumento de la Presidenta de que ya los mercados no le prestaban a la Nación.
La posibilidad de acuerdo motorizado por bancos argentinos había cambiado el clima de negocios, y empresarios y cámaras se habían adelantado con mensajes optimistas.
Las palabras del ministro enterraron cualquier brote de optimismo, como si los argentinos estuviesen condenados a no poder disfrutar siquiera de ilusiones durante más de 24 horas.
Solo miro desde afuera, el mal manejo mediático que se le ha dado a este asunto por parte de los grandes emporios mediáticos de uno y otro bando produce ansiedad e impotencia innecesaria en el común de la gente. ¿Qué es lo que puede hacer un pobre diablo asalariado para influir en un asunto de mera macroeconomía? Parece que a los grandes medios de comunicación comerciales eso poco les importa, toda una pena.
Cuán acertado lo que dice ángel, todo el problema es meramente mediático, una profecía auto cumplida. De un escollo financiero menor (a la economía de un país), se hizo un mundo. Y los dos bandos utilizaron el hecho a su conveniencia... O el ciudadano medio es muy pelotudo o los mentirosos saben mucho lo que hacen.
Si el gobierno generara confianza este problema se hubiera solucionado facilmente. Los fondos de riesgo no le creen a la doctora exitosa, tampoco el Juez Griessa. Por lo tanto esto solo se arregla con plata, si quieren comprar toda la deuda de esos fondos, hay que ponerla sobre la mesa, dolar sobre sobre dolar, nada de que con 250 o 300 palos te garantizamos. Te garantizamos que ? Que la loca gane tiempo y caida la RUFO, siga haciendo de las suyas o arregle como marca la ley ?. El credito es para los honestos, no para los garcas. Al margen de lo que pueda pasar, arreglen o no, queda la enseñanza, que con la guita no se jode, y que ser honesto e inspirar confianza, sigue siendo el mejor negocio. Y que siempre hay que gastar menos de lo que entra, porque sino, el deffault nos toca el timbre. Una leccion de economia simple y practica, que no debemos desaprovechar.
Vivimos en realidad en turbulencias desde el 2001. Nunca se fue, simplemente han hecho creeer que la tormenta se fue y aprovecharon un pequeño momento de aire fresco. Pero el avión siempre estuvo transitando en una zona de turbulencias. Ironics, duras palabras pero muy ciertas. Como siempre, la loca, intentando contradecir las leyes fundamentales. Parecen los físicos e inventores que se han gastado las neurones en prometer el movimiento perpetuo. A ajustarse los cinturones... más aún. Saludos,