El lunes 4, antes de que arrancara ShowMatch, hubo una discusión entre los participantes del certamen. El diputado y precandidato a gobernador Martín Insaurralde estaba molesto con su novia y futura esposa, la modelo Jesica Wanda Judith Cirio. Marcelo Tinelli, el conductor del programa, la había vestido de monja para que se luciera junto a su partenaire en la pista del “Bailando por un sueño”. El broche de oro de la performance incluía que Cirio se sacara la ropa y quedara semidesnuda. Insaurralde no lo soportó y se lo hizo saber a Cirio. “Estás vestida de monja, lo único que falta es que ter-minemos peleados con la Iglesia”, le dijo con pragmatismo. El candidato ni siquiera quería que Cirio apareciera con el hábito y mucho menos que terminara mostrando su cuerpo. Tuvo que interceder el propio Tinelli para calmar los ánimos y prometió que la modelo terminaría su participación sin mostrar su cuerpo en exceso.
Esa discusión fue lo más suave que pasó esa noche. Minutos después, el propio Tinelli se volvía a poner el traje de influyente operador político y armaba un virtual lanzamiento acelerado de la campaña 2015. Fue una tremenda desmostración de poder. En menos de una hora, por ShowMatch desfilaron el propio Insaurralde, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli; el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri; el diputado presidenciable Sergio Massa, y el senador K Aníbal Fernández. La única que no le atendió el teléfono fue la presidenta Cristina Fernández.
Esa noche, Insaurralde estaba feliz. El hombre más poderoso de la televisión le ofrecía 50 minutos de aire en el programa más visto de la pantalla chica que llegó a tener picos de rating de 26 puntos. Y además, lo presentaba como el candidato más codiciado que se disputaban los postulados Scioli y Massa. En vivo y para todo el país, Tinelli mostraba sin ruborizarse su verdadero poder de fuego: cómo hace para construir un candidato.
Nada es gratis en el mundo de la televisión. Y lo que no se cobra en cash, se materializa en favores. Tinelli lo sabe mejor que nadie y construyó gran parte de su estructura de poder dándoles una ma- no a sus amigos circunstanciales.
¿Cuánto cuesta estar 50 minutos en el prime time televisivo? ¿Qué valor tiene que Tinelli arme su programa en torno a la posible fiesta de casamiento de un candidato con su novia modelo?
Según los números del mercado publicitario, poner un producto en una tanda de ShowMatch cuesta 20.000 pesos el segundo. Los valores para las publicidades no tradicionales (PNT) son más económicos. En el caso de que un candidato quiera hablar a cámara, contar sus ideas y darse a conocer, el valor del minuto al aire asciende a 150.000 pesos. Pe-ro si el político solo quiere hacer una presencia sin hacer campaña directa el valor es de 80.000 pesos.
Este último caso se ajusta al de Insaurralde el lunes 4 en ShowMatch. El candidato bromeó con Tinelli, habló de su casamiento y de su relación con Cirio y cruzó chicanas con los otros postulantes que salieron por teléfono. Evitó hablar de política directamente, pero se presentó como el candidato a gobernador de Buenos Aires. Si Insaurralde hubiese pagado por los 50 minutos que estuvo al aire tendría que haber desembolsado 4 millones de pesos. Los voceros del candidato aseguran que no hay ningún acuerdo comercial con Tinelli y que solo son amigos. “Marcelo le da una mano”, reconocen. Si no pagó, ahora Insaurralde le debe un enorme favor a Tinelli.
Lo cierto es que el modus operandi que propone Insaurralde para apare-cer en los medios es que la publicidad que él contrata para mostrarse no aparezca como tal. Los encargados de marketing piden que parezca lo más natural posible y que ni siquiera se mencione que es un PNT. No es el único candidato que lo hace.
Insaurralde sabe que su mejor apuesta para hacerse popular es mostrarse en los programas de entretenimiento y chimentos. Desde que empezó a crecer en el programa de Tinelli se ganó, además, un lugar en las revistas del corazón que cubren su vida junto a Cirio como si se tratara de dos celebrities. “Hay un objetivo cumplido que fue lograr hacernos conocidos. Es todo ganancia”, se entusiasman los asesores del diputado. La exposición televisiva también tiene un correlato en los números. Una encuesta de Poliarquía realizada en julio pasado lo ubica primero en intención de voto en la provincia de Buenos Aires con el 39 por ciento del electorado. En segundo lugar aparece Margarita Stolbizer con el 16 por ciento y luego Francisco de Narváez con el 14.
Para Tinelli, Insaurralde es una inversión a futuro. En su entorno deslizan que está haciendo su propio experimento político y que busca poder construyendo un candidato. ¿Logrará cobrarse los favores que le está haciendo al diputado si llega a gobernar la provincia?
No es la primera vez que lo hace. En el 2009, antes de las elecciones legislativas, el entonces candidato a diputado bonaerense Francisco de Narváez se subió a la imitación que realizaba el actor Roberto Peña y repitió hasta el cansancio la frase “alica, alicate”. Así logró hacerse popular y derrotar a Néstor Kirchner en las urnas. Los tiempos de idilio con los K le redundaron jugosos resultados. Cada cierre de campaña en Bolívar significó una obra pública en la ciudad.
Hoy Tinelli va todavía más a fondo en la construcción del candidato ideal. Con Insaurralde llegó a forjar una relación de amistad y hablar a diario. Hablan por chat y el conductor se anima a darle consejos de cómo armar su estrategia electoral.
Entre otras cosas, Tinelli cree que es bueno que todavía no defina si va a jugar con Scioli o Massa. Le dice que esa indefinición le garantiza que se hable de él.
El conductor ya lo había asesorado el año pasado, cuando Insaurralde buscaba ser diputado nacional. Tinelli solía alentarlo en su diferenciación con el Gobierno nacional. “Está bien que hables de inflación y de inseguridad”, llegó a decirle en más de una oportunidad. “Hoy Tinelli es el principal asesor de campaña”, dice entre risas un hombre cercano al diputado.
Por ahora, a Insaurralde le da resultado la exposición mediática. En las recorridas por el interior de la provincia de Buenos Aires sus asesores se sorprenden por la reacción de los vecinos que le piden autógrafos y “selfies” como si fuera un rockstar.
Tinelli es hábil y extiende sus relaciones más allá de Insaurralde. Todos los políticos que salieron al aire por teléfono el lunes 4 junto al diputado tienen una aceitada relación con el conductor. A Scioli lo conoce desde la época en que el gobernador corría en lancha. El ex motonauta le llevaba a Tinelli los videos de sus carreras para que los pasara en el programa de Juan Alberto Badía, donde trabajaba como columnista. Además, Tinelli es amigo íntimo de Lautaro Mauro, asesor de la Secretaría General de la provincia. Mauro suele viajar junto a Tinelli por el mundo y también hace apariciones en el programa que siempre son televisadas.
Hoy la provincia de Buenos Aires es auspiciante de ShowMatch. En lo que va del año desembolsó 1.403.600 pesos en PNTs del Banco Provincia, la agencia de recaudación ARBA y del Gobierno provincial, según confiaron voceros sciolistas a Noticias. El Gobierno de la Ciudad también auspicia en el programa de Tinelli. Por ahora desembolsó 1.500.000 pesos, según fuentes oficiales. Massa no pauta en el programa, pero Tinelli filmó la apertura de ShowMatch de este año en el municipio de Tigre. Los encargados de gestionar las locaciones fueron Adrián Suar y Pablo Codevilla. Massa además estuvo junto a Tinelli en el Mundial de Brasil. Se sacaron una foto juntos que el diputado se encargó de subir a las redes sociales.
El hombre que presentó a Insaurralde con Tinelli fue Daniel Mautone, uno de los empresarios del juego más poderosos de la provincia de Buenos Aires. Mautone llevó al entonces intendente de Lomas de Zamora a comer a la casa del conductor. Insaurralde por ese entonces se recuperaba de un cáncer en los testículos y en su cuerpo todavía quedaban algunos signos de la quimioterapia. Tinelli se sintió movilizado por la salud de su comensal. Uno de sus mejores amigos, el fallecido Federico Ribero, en ese entonces también peleaba contra el cáncer. A partir de ahí se empezaron a frecuentar y se fueron haciendo amigos. Mautone es un hombre poderoso y conoce el mundo de la política a la perfección. Tiene bingos en San Clemente del Tuyú, Luján, San Bernardo, Santa Teresita, Mar de Ajó, Moreno, Chivilcoy, Pergamino y Ramallo, entre otras localidades.
Además maneja el Casino Victoria en Entre Ríos, el de Tunuyán en Mendoza y los bingos de Uspallata, Maipú y Tupungato.
A Mautone le gusta el mundo de la farándula y es amigo de Tinelli desde hace años. El binguero no es el primer socio que tiene Tinelli en el mundo del azar. El rey del juego Cristóbal López le compró el año pasa a productora Ideas del Sur. En el 2011, Mautone fue el encargado de llevar a Mike Tyson a ShowMatch para que participara de “Bailando por un sueño”. El empresario le pagaba el sueldo, que rondaba los 500.000 pesos. Según el libro “El poder del juego”, de los periodistas Ramón Indart y Federico Poore, el binguero conoció a Insaurralde cuando el actual diputado trabajaba para Jorge Rossi, ex presidente del Instituto Pro vincial de Lotería y Casino durante la gobernación de Eduardo Duhalde.
Rossi también fue intendente de Lomas de Zamora: renunció en el 2009 y en su lugar asumió Insaurralde. La relación entre Mautone e Insaurralde es tan cercana que en el mundo del espectáculo aseguran que fue él quien le presentó a Cirio.
Mautone también fue el encargado de llevar a Insaurralde por primera vez al programa de Tinelli. Fue durante el 2012, cuando Florencia Peña participaba del certamen y buscaba cumplir el sueño de una ONG de Lomas de Zamora. Cuentan que Mautone fue quien propuso la idea de armar un supuesto romance con la actriz para ganar minutos en el aire.
El acuerdo se cerró en el restaurante Gardiner en una cena que compartieron Tinelli, el binguero y el entonces intendente.
Tinelli le tiene tanta confianza a Mautone que no dudó en asociarse con él para armar un negocio de vinos premium en Mendoza. En el 2011 compraron juntos 140 hectáreas dentro del emprendimiento vitivinícola Santa María de los Andes, en Agrelo, Luján de Cuyo. La presentación oficial de los vinos fue hace pocas semanas bajo el nombre de “Fede”, en honor al fallecido Ribero. Pero durante el lanzamiento, Tinelli borró a Mautone, su principal socio en el emprendimiento, casi como si le diera vergüenza tenerlo de aliado. En el 2011 había sido el binguero el encargado de blanquear la noticia de las nuevas inversiones vitivinícolas: “Marcelo es mi amigo. Él está empujando el proyecto y yo acompaño como inversor. Él me propuso sumarme a su viñedo”.
El lunes 4, Tinelli decidió blanquear su poder en vivo. No solo mostró cómo construye la candidatura de Insaurralde, sino que aprovechó para dejar en claro que toda la política le responde al instante.
Fue una escenificación brutal de su poder. “¿También querés que te pase el teléfono del gobernador?”, se animó a chicanear a uno de sus productores. Lo cierto es que no hubo preproducción en los llamados a Scioli, Macri, Massa y Aníbal Fernández.
Scioli estaba en su casa de La Ñata junto a su hermano José y varios asesores. Tenían la tele prendida en El Trece y estaban expectantes por la posibilidad de que la Presidenta atendiera al conductor de ShowMatch. De repente sonó el teléfono de Scioli: “Es Tinelli, ¿qué hago?”, le dijo su secretario. El gobernador lo atendió al instante. Macri estaba en su casa y cuando atendió el teléfono pensó que se trataba de una charla privada. Tuvo que prender el televisor para darse cuenta de que estaba al aire. A Macri no lo había sorprendido el llamado de Tinelli porque pensaba que quería hablar con él en el marco de las negociaciones en la AFA por la sucesión de Grondona.
Massa había terminado una cena de trabajo en la Capital y es-taba volviendo a Tigre cuan do sus asesores y su esposa Malena le empezaron a avisar que Tinelli estaba sacando a los candidatos al aire. “Dejá el teléfono liberado que seguro te van a llamar”, le dijeron sus voceros. Cuando Tinelli lo llamó, fue el único que logró ponerlo incómodo.
“¿Cuándo me vas a pagar la apuesta? Cómo te cuesta poner la mano en el bolsillo”, le dijo Massa. Aunque no lo contaron al aire, la apuesta fue por un jugador de fútbol. Tinelli le había dicho que Tigre, el equipo de fútbol que controla Massa, no iba a poder vender al exterior al jugador Matías Pérez García. “Es viejo, te juego una caja de vino a que no se va”, le dijo el conductor, que quería que el diputado lo transfiriera a San Lorenzo. Massa aceptó y ganó la apuesta.
Pérez García acaba de ser vendido al San José Earthquakes en los Estados Unidos. Insaurralde confía en su futuro. Sabe que tiene una novia linda, encuestas a favor, dos candidatos que se lo disputan y un equipo de colaboradores creativos. Pero sobre todo, tiene a Tinelli, el inventor de candidatos.
Nicolás Diana
Revista Noticias