La sombra roja
del abecedario,
es San Francisco.
¿Qué se ve cuando
tu no estás?
La tarde tarde
cabe en una cerveza,
se amanceba en su cuarto
de liebre en su cueva.
Es cálido el verano
en tus pechos rojos,
jovenzuela de tus cuarenta.
Calles rojas de memoria,
asfaltadas de nubes negras.
¿Ginsberg o Ferlinghetti
las borran, pisan, devoran?
La poesía es santa varona.©
Rolando Gabrielli