En el medio
de embates políticos por las próximas elecciones, de las broncas y dolor de
los familiares de Cromañon por la libertad de Chaban -quien es llevado de un
lugar a otro por seguridad-, de fallos
como el caso Tejerina, Junior, el jucio a Galeano y demás,
se dieron a conocer muy tímidamente y sin publicidad -salvo los medios
independientes- las graves cifras, que dan cuenta de la desnutrición
infantil en la Capital Federal.
Así es como el pasado martes –21 de junio en el Salón San Martín
de la Legislatura Porteña-,el Foro Social de Salud y Medio Ambiente,
junto con la ONG Red de Personas con Discapacidad <REDI> y la Asociación
de Profesionales de la Salud
de la Provincia de Buenos Aries <CICOP>, denunciaron
la existencia del grave cuadro de desnutrición infantil y la carencia de políticas
publicas en el tema.
Dicha denuncia se presento, ante el Secretario Porteño de Salud –Alfredo
Stern- del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en la cual se le informa con
lujo de detalles que:
1.- Los 2.200 chicos desnutridos (que se encuentran bajo el programa de Vigilancia Nutricional según datos de la propia Secretaria de Salud), no reflejan la totalidad de población infantil en situación de desnutrición, toda vez que son datos parciales, obtenidos en base a la demanda espontánea de la población hacia los sectores públicos. Asimismo, se hizo saber que el número de chicos desnutridos en los barrios del sur capitalino es superior.
2.- Existencia de serio déficit en el cumplimento
del Plan Materno Infantil Juvenil, en la provisión obligatoria de leche
a las madres embarazadas y niños
de hasta 6 años. Déficit que llega a un 50% menos de lo programado y oscila
entre un 40 a 60% de cumplimiento de acuerdo a la zona, y también en políticas
públicas que aborde correctamente la compleja situación nutricional en la
Capital Federal.
3.- La grave carencia de nutrientes
que contiene cada caja que se
entrega a los chicos con diagnóstico de
desnutrición, a base de hidratos de carbonos consistente en dulce de leche,
fideos, cacao, alfajores, fideos, aceite y azúcar.
4. Falta de monitoreo y control ciudadano
sobre el cumplimiento de los programas de
Vigilancia Nutricional y Plan Materno
Infanto Juvenil, y demás programas
sociales.
5. Ocultamiento de la información por parte del Gobierno de la Ciudad,
tendiente a silenciar la situación de
miles de chicos y madres que sufren todos los días el flagelo de una mala
alimentación y nutrición.
Todo ello permite
establecer, que lo denunciado por el Foro Social de Salud y Medio
Ambiente a traves de su coordinador Carlos Tholokian
no tuvo respuesta por parte del Gobierno de la Ciudad en
el cumplimiento de sus diferentes jerarquías, respecto a las propuestas
que presentaron. En las mismas se solicitó, entre otras cosas, la declaración
inmediata de Emergencia Nutricional, de la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires
y la formación de equipos interdisciplinarios para realizar trabajos de campo y
de prevención. Asimismo, se recomendó detectar chicos y madres con
deficiencias nutricionales, no solamente de bajo peso, sino también con cuadros
de desnutrición oculta e incorporar
a los programas públicos la
concepción de una alimentación suficiente, adecuada, integral y culturalmente
aceptada para todas aquellas personas con deficiencias
nutricionales, que contemple la incorporación de carnes, huevos y
vegetales.
En ese marco, resulta indignante e incomprensible poder entender
por qué en un país tan rico en
suelos, climas, cultivos, que produce
alimentos para 260 millones de personas y
que exporta el equivalente
a 8.370 calorías diarias por
habitante; el 50% de la población soporte carencias básicas de primera
necesidad. Situación que provoca que los
chicos sufran de bajo peso y talla, ya que sus padres no pueden comprar lo
esencial para una normal alimentación.
A ello se suma la desocupación, la subocupación y
el trabajo en negro, temas en los que también se dan a conocer cifras
inciertas o irreales por las distintas áreas del
gobierno de turno.
Todo ello refleja la existencia de un juego perverso, que distrae y oculta la existencia de la desnutrición infantil, debido a que este tipo de noticias no "vende" como sí lo hacen los chismes o "trapitos al sol" de los famosos de turno. El único y exclusivo fin del mensaje que dan los medios es que los únicos valores de importancia a ostentar son dos: Poder y riqueza.
Graciela
Catalán Alvarez
It’s actually a nice and helpful piece of info. I’m happy that you shared this helpful information with us. Please stay us up to date like this.Thank's for sharing. Here is My Homepage: best fishing online games