“Hola. Soy 214. Hoy a las 19 vuelvo a salir, así que voy a necesitar un muchacho para que me custodie”.
Esta frase se escucha en un bar del barrio porteño de Núñez y pertenece a una comunicación telefónica de Sergio Hovaghimian, el ex representante de la joyería Jean-Pierre que en la penúltima edición de Revista Noticias reveló que la Presidenta había comprado “hasta 1 millón de dólares en joyas por año”, y “en negro”.
El hombre asegura haber recibido tres amenazas telefónicas anónimas luego de la publicación y se las hace escuchar a esta revista. Una dice: “Qué hijo de puta que sos. Lo vas a pagar. Todo se paga del otro lado”.
Además, Hovaghimian es testigo protegido por la causa penal tributaria contra Enrique Stad, dueño de la joyería en cuestión. Durante todo el tiempo que dura esta nueva entrevista con Noticias, un custodio observa la escena desde la mesa de al lado. “El Estado me puso custodia. No puedo salir a la esquina sin ella”, advierte.
Una semana después de la salida a la calle de la confesión de Hovaghimian, la ONG Paso por paso Argentina, del abogado Juan Ricardo Mussa, efectuó una denuncia penal contra Cristina Fernández por la compra de joyas ante el juzgado de Luis Rodríguez. En tanto, la causa por evasión fiscal que enfrenta la joyería Jean-Pierre derivó en un segundo expediente por contrabando de joyas en el juzgado Penal Económico nº 3. Hovaghimian dice: “Me llamaron en plena feria judicial para declarar. Las joyas son de Hong Kong, Las Vegas y Nueva York, pero se las compran a chinos. Para pasarlas, se las llevan puestas Enrique Stad, su sobrina o su hermana. Las más caras. Las otras las pasan con las valijas”.
Noticias: ¿Entonces dice que las joyas que compró Cristina fueron contrabandeadas?
Hovaghimian: Sí. Excepto biromes, relojes y platería, los brillantes y las joyas de Jean-Pierre son todas contrabandeadas.
Noticias: ¿De cuánto estima que era el contrabando por año?
Hovaghimian: De 3 millones de dólares como mínimo. Eso está todo en el expediente. Las facturas de compra de Jean-Pierre, y los cheques firmados por el mismo Stad. También las fotos de las joyas, que tienen etiquetas doradas porque son chinas.
Si de cosas truchas se trata, Amado Boudou no solo tiene la habilidad para hacerlas, sino para detectarlas. “No sé qué joya compró Boudou, pero sé que dijo ‘esto es de importación y no tiene estampilla’. Se enteró de que era contrabando y no lo quiso pagar”. Hovaghimian también recuerda, además de las compras, los regalos que le hacían a la Presidenta desde la joyería: “Está filmado en un noticiero de hace años cómo María Gabriela Guerrero Marthinetz, su ex colaboradora, le lleva un paquetito de Jean-Pierre y se lo da a Cristina en un evento en la Casa Rosada”.
Por su parte, Enrique Stad habló con NOTICIAS sobre la causa de contrabando por la que Hovaghimian fue citado a declarar, y respondió esto: “No recibimos ninguna denuncia. Las presuntas acusaciones son típicas de un perfil extorsionador, como el de este sujeto. No tienen ninguna seriedad”. Stad ya había querellado a Hovaghimian por presunta extorsión cuando supo que su ex amigo tenía la intención de hablar con el periodismo.
Los dos hoy siguen litigando en la Justicia. En cuanto a la Presidenta, habrá que ver cómo le cae la noticia de que las joyas por las que pagó un dineral en dólares, y presuntamente en negro, además podrían ser contrabandeadas (Revista Noticias).