En la Argentina, el 29 de abril se conmemora el “Día del animal.” Y aprovechando la fecha, puede que algún lector inquieto se pregunte: ¿cuándo la humanidad cruzó el umbral que la separa de los animales? El ser humano posee una doble naturaleza: biológica y cultural.
El naturalista inglés Charles Darwin, en el siglo XIX, en su afamado trabajo “El origen de las especies” enunció tres hipótesis:
1.Los seres humanos son descendientes de algún animal parecido a los monos antropoides. No es un producto especial.
2. No descienden de los monos sino que comparten con ellos un antecesor común.
3. Su origen está en África, sitio de los grandes monos.
Una imagen popular, pero errática, muestra la evolución lineal del mono cuadrúpedo que camina cada vez más erguido, pierde pelaje y varios rasgos que lo aproximan al humano actual. Nuevos descubrimientos revelan un árbol bien frondoso, en el que hay ramas que se extinguieron. Parece ser que en el planeta han coexistido varias especies de homíninos.
En lo genético, el chimpancé y el bonobo comparten con el ser humano el 99% del ADN; y los sigue el gorila con el 98%.
Según el paleoantropólogo Bernard Wood: “cuando más nos acercamos a la separación entre los linajes de los humanos y los del chimpancés y bonobos, más nos costará saber si se trata de un ancestro directo o de un pariente cercano. También resultará más difícil de interpretar si una especie nueva corresponde a un homínido o a un antepasado de los chimpancés y bonobos, o incluso si pertenece a un linaje sin representantes vivos”. 1
El antropólogo estadounidense Clifford James Geertz enuncia que: “somos animales incompletos e inconclusos que nos terminamos por obra de la cultura”.
Grosso modo, los científicos concuerdan en que el humano salta la animalidad a través de:
1. 1. Fabricación de herramientas y armas.
2. 2. Locomoción bípeda.
3. 3. División del trabajo.
4. 4. Mujeres recolectoras.
5. 5. Creación del pensamiento simbólico y del lenguaje.
Los psicólogos evolucionistas mencionan una co-evolución genética-cultural, que “implica una acción continua de la selección natural a la biológica. A medida que los individuos con un cerebro mayor prosperaban generación tras generación, la población en conjunto se tornaba más inteligente; como consecuencia, desarrollaba mejores técnicas y herramientas, lo que contribuía a una adaptación aún mejor (…) la interacción entre genes y cultura actuó sobre un linaje de especies que se iba transformando de manera gradual.
Ello habría aumentado la inteligencia y la complejidad conductual de nuestros antepasados y los habría predispuesto a evolucionar con rapidez”. 2
Merece un párrafo especial el asesor del Pro, Durán Barba. En la obra de la que es coautor, “El arte de ganar. Cómo usar el ataque en campañas electorales exitosas” sostiene que: “no hay que olvidar que en muchas ocasiones el ataque desmesurado, el insulto, la calumnia, son parte de un espectáculo del que disfrutan los electores, crean o no en sus contenidos. Seguimos siendo primates a los que nos gusta el espectáculo del enfrentamiento. Miramos las disputas entre los líderes con la misma atención que nuestros antepasados de las cavernas, que se rompían la cabeza a mazazos por el liderazgo de la horda, aunque las armas y los medios de los actuales líderes hacen que sus peleas sean peligrosas para todos y nos lleven a una tragedia más que a una comedia”.
A lo que agrega más adelante que “Los humanos somos simios con pretensiones cartesianas”.
Una pobre cosmovisión del ser humano, que no parece que afecte a los líderes de Pro y, menos aún, a su electorado.
Otras perlas de su pensamiento las expresa en una entrevista en la que afirma sin titubeos que “¡Hitler era un tipo espectacular! ¡Era muy importante en el mundo!” A lo que agrega, para empeorar, que Josef Stalin "tenía una popularidad brutal (…) Es mentira que era un dictador rodeado, mentira total. Era totalmente popular. A Stalin lo adoraban (…) Era un tipo muy fino (…) En su biblioteca, la mayor parte de los libros son poesía. Y él escribía poesía, era un tipo de una finura impresionante. Y muy popular". 3
Estas afirmaciones del asesor ecuatoriano Durán Barba fueron repudiadas por la DAIA y por referentes de los diversos partidos de la oposición, pero no se trataron en profundidad por aquellos medios de comunicación que “blindan” estas miserias del Pro.
Por buena fortuna, Durán Barba no incluyó entre sus ilustres a Pol Pot, dictador camboyano, que en la década de 1970 asesinó a un millón y medio de personas, uno de cada tres habitantes de Camboya.
Más recientemente, en una entrevista con el periodista Diego Sehinkman para el diario “La Nación”, se defendió de una acusación de Federico Pinedo argumentando que “Está muy viejito Pinedo. Y como viejito le ha agarrado el alzhéimer”. 4
Como bien dice Tattersall “gozamos de una libertad de acción que otras especies no tienen. De hecho podemos tomar decisiones sobre nuestro comportamiento. Lo cual significa, por supuesto, que debemos hacernos responsables de ellas”. 5
Néstor Genta
Citas bibliográficas:
1. Wood, Bernard. Nuestro intrincado árbol genealógico. P. 27.
2. Tattersall Ian. A golpe de suerte. “Investigación y Ciencia”. Evolución. La saga humana. Noviembre 2014. Número 458.p. 38
3. S/A. Durán Barba: “Hitler era un tipo espectacular”. 8 de noviembre de 2013 http://noticias.perfil.com/2013-11-08-40697-duran-barba-desatado-hitler-era-un-tipo-espectacular/
4. Sehinkman Diego. Jaime Durán Barba: "Pro es el único partido de izquierda que hay en el país" http://www.lanacion.com.ar/1783512-jaime-duran-barba-pro-es-el-unico-partido-de-izquierda-que-hay-en-el-pais
5. Tattersall Ian. Op.Cit. p. 39