Así como los celulares es uno de los rubros mas polémicos y con denuncias ante Defensa del Consumidor por las irregularidades que cometen frente al cliente desprotegido, también existen las deficiencias y denuncias de los usuarios de Internet que contratan con servidores y empresas ampliamente conocidas que proponen descuentos considerables y promociones para “engancharlos", que en la practica no son cuestionados porque no responden a la realidad, reflejando aumentos de hasta dos veces y medio.

    Durante el mes de agosto próximo pasado, la Asociación de Consumidores PADEC realizó un estudio de mercado de los servicios de Internet por Banda Ancha, que ofrecen cuatro empresas que son las más conocidas, detectando irregularidades y realizando desde esta organización acciones preventivas concretas, como la denuncia a las referidas empresas.

    Llegaron a la conclusión de que las mismas ofertan precios en las publicidades que tienen condiciones de venta "sorpresa" en la calidad del servicio, en el abono real que el usuario finalmente terminará pagando a la larga, en los costos adicionales que no informan y en las ofertas y promociones que requieren horas de atención para poder comprenderlas.

    Un claro ejemplo es Telecom a través del servicio de banda ancha, que con su sistema Velocom realiza promociones que no reflejan la realidad y se termina pagando $109,99, con un contrato que no se puede rescindir porque el cumplimiento debe ser total, mas allá de que al cliente le puedan ocurrir situaciones que lo obliguen a tener que prescindir de dicho servicio. Y es imposible realizarlo porque se informó en forma confusa y engañosa. Asimismo, Fibertel  hace promociones durante 4 meses a un precio determinado que cuando llega al 5º mes el monto que se paga es superior de $ 130, lo que equivale a un aumento considerable y que es imposible de cubrir.

   Con respecto al moden, si se contrata por factura telefónica, por débito o tarjeta de crédito, no se cobra y es gratis. La conexión una vez que el mismo llega por vía de correo al domicilio del cliente, debe ser instalado por este ultimo, que en muchos casos desconoce. Y las explicaciones que contienen los libros del kit que acompaña a tal aparato son difíciles de realizar y se termina necesitando que la mesa de ayuda del servidor tenga que instalarlo con técnicos –especialistas -que terminan abriendo bocas adicionales y con cierto costo y que nunca se informaron al cliente.

    También se dice que la facturación que llega es, en muchos casos, mayor a lo que fue informado o expresa la publicidad y es difícil comunicarse con la empresa vía telefónica al 0800 o 0810 y que alguien conteste y solucione el problema. Siempre está la operadora que invita a esperar escuchando la musiquita y por cansancio se termina descolgando el telefono.

    La reacción frente a estas irregularidades fueron evaluadas desde el mes de noviembre del año pasado. A partir de ese momento, un grupo de usuarios de banda ancha de Internet manifesto su preocupación por la decisión de la empresa Telecom, para fomentar los precios de acuerdo al volumen bajado de la red, pero la compañía aclaro “que la cuestión esta en estudio y aseguro que afectaría solo al 10 % de los internautas”. Es decir que dicha empresa está cobrando –desde comienzos del año- por cada dato que se baje una vez que el usuario sobrepase el limite de los 4 gigabites por mes para los que usan la velocidad mínima, la cual pasará a ser de 512 kilobytes.

   De esta manera corresponde destacar que estas empresas que realizan publicidades compulsivas -que venden una realidad que no es- deben ser sancionadas, porque las dificultades para el usuario de Internet existe, es real, concreta y en franca violación a los artículos 4,34 de la ley 24.240 de Defensa del Consumidor que no se respeta; siendo moneda común que los juicios no tengan final feliz para el actor de la causa que se encuentra totalmente desprotegido o bien sean largos, con chicanas legales y burocráticas de las empresas servidoras –demandadas- que dilatan los procesos para ganar tiempo y no ser condenadas por estas irregularidades. Permitiendo que los locutorios o cyber sean más visitados y con tarifas que convienen a pesar de que resulta cómodo navegar y tener Internet en la casa.

Graciela Catalán Álvarez

Material recopilado por Padec y Adelco Santa Fe