Alberto Daniel Descalzo fue elegido concejal en 1987 por el justicialismo e
integró en esa ocasión la lista encabezada por Juan Carlos Rousselot como
intendente. Dos años más tarde, en el año 1989 Rousselot fue destituido por
firmar el convenio para la instalación del servicio de cloacas con
Sideco Americana, léase Mauricio Macri (1) y un sector de
concejales del justicialismo unido a concejales de la Junta Coordinadora
Nacional (luego denominada Corriente de Opinión, liderado por Margarita
Stolbizer), por mayoría de votos reemplazó al presidente del Concejo
Deliberante, Raúl Zeballos, colocando en su lugar a Alberto Descalzo.
A mediados del año 1989 el intendente era Joaquín Ignacio
Arias quien tenía una relación excelente con Descalzo.
Descalzo tuvo activa participación en las sucesivas
destituciones de Juan Carlos Rousselot, que regresó a Morón cuando la Corte
Suprema de Justicia de la Nación fue ampliada. Esa llamada Corte de los
Milagros, le dio la razón a Rousselot para que volviera a hacerse cargo del
gobierno municipal, pero cada vez que llegaba era nuevamente destituido. La vez
que más estuvo en el poder fueron 5 días.
En ese marco, Descalzo se hizo fuerte en la zona oeste.
Una de piratas
Descalzo
lleva 10 años en el poder y tiene mandato hasta el 2007. Fue secretario de
Seguridad de la Provincia de Buenos Aires en la gestión de Carlos Rukauf, pero
los acontecimientos que llevaron a la caida de De la Rúa, hicieron que sólo
durara una semana en su cargo.
Los Concejos Deliberantes de la Provincia de Buenos Aires,
por una ley provincial votada en la etapa que Eduardo Duhalde era gobernador, se
manejan con el 3% del Presupuesto Municipal. Eso determina que en Morón, que
cuenta con un presupuesto anual de 125 millones de pesos, sus concejales ganen
un sueldo mayor que los de Ituzaingó, que manejan 40 millones al año.
Frente a la "limitación" del dinero, los
legisladores han inventado algunos artilugios, como el de ingresar familiares o
amigos a la función pública, que prestan su nombre y ceden la "parte del
león" de sus sueldos al bolsillo de los concejales que los nombraron. La
organización de esta "trampita" fue a instancias del intendente
Descalzo y va a terminar en un Juicio Oral y Público.
Todo comenzó en una reunión que se realizó en la
presidencia del Concejo Deliberante de Ituzaingó. Estaban presentes el
presidente del deliberativo, Juan Carlos Romieux y los concejales: Marta Pérez
(segunda y actual esposa del intendente Alberto Descalzo), Esteban Cometa,
Beatriz Martínez, Alberto Fusca (ex Frepaso), Hugo Hadad (primo de Daniel
Hadad). También Eduardo Pasetti (actual presidente del bloque justicialista),
Silvia Gómez, Manuel Gómez, Walter Elías, Argentina Carrión, Andrés
Pereyra, María Virginia Zorrilla, Enrique Pries (entró por el radicalismo y se
pasó al justicialismo) y Claudio Righes (caso similar al de Pries). Ambos
terminaron su mandato pero cumplen funciones en el gobierno de Descalzo.
A poco de comenzado el encuentro se sumó el intendente
Descalzo, quien les ofreció que nombraran a dos asesores de confianza cada uno,
so pretexto de que los nombramientos eran necesarios porque "los sueldos
de los concejales son una vergüenza". Todos hicieron caso, pero
alguien se excedió. Y es que, si multiplicamos el número de quince concejales
por dos asesores suman treinta ñoquis, pero se detectaron 78.
A eso hay que sumarle una serie de irregularidades llamativas
e insólitas:
-En la sección archivo, que se encuentra ubicada en el
subsuelo del edificio municipal (que tiene 40 metros cuadrados de superficie)
trabajaban 43 personas (2).
-En el listado de empleados se encuentran algunas personas
cuyas edades van de los 64 a los 78 años, entre ellas la suegra del intendente
(3).
-En
el mismo listado aparecen dos concejales con mandato cumplido: Claudio
Pontoriero y Samuel García.
Parte de estas irregularidades fueron denunciadas por el
senador provincial Ricardo Vallarino en el año 2003, con el patrocinio del abogado Sebastián
Sanguinetti. Este último es concejal de
la agrupación Nuevo Gobierno.
Ñoquis a la bonaerense
Hubo dos presentaciones en la justicia: en la primera se
denunciaron a 35 ñoquis y en la segunda se agregaron 43 más. En uno de los
listados presentados existen personas que viven en Ituzaingó, pero hay de Morón,
Malvinas Argentinas, La Matanza, Merlo y Moreno.
En el mismo momento en el que se realizó la denuncia, los concejales
involucrados se reunieron en la calle Juncal 520, la oficina del diputado
provincial Horacio Ramiro González, donde se encontraba el intendente Descalzo,
quien les dijo: “considero que el Fiscal no tiene animosidad contra nosotros y
que si somos prolijos y no salimos a quemar la relación con él, eso nos
va a beneficiar”.
En esa reunión les pidió que no nombraran abogados en forma
individual. El defensor común propuesto era el Dr. Alfredo Fernández, juez de Faltas
del distrito.
La actitud del Fiscal Alejandro Jons les complicó la
estrategia y cada uno intentó salvarse por su cuenta con presentaciones en
algunos casos espontáneas, como por ejemplo la del concejal Walter Elías y la
del concejal Andrés Pereyra. Este último se quebró y luego se desdijo, pero ya
era tarde. Gracias a su declaración se conocieron detalles que se sospechaban, pero
que todos ocultaban.
Pereyra declaró el 5 de mayo de 2004 y ese mismo día el
fiscal Jons citó a 14 concejales, algunos en actividad y otros con mandato
cumplido. En una sesión del deliberativo, Marta Pérez mujer de
Descalzo, le gritaría a Pereyra: “negro traidor”.
Descalzó trató por todos los medios de despegarse. Presentó
un escrito ante la justicia presentándose
como particular damnificado, lo cual fue rechazado por el fiscal. Buscó
presentarse como ajeno a la maniobra, con el argumento de que no sabía nada y
que lo habían perjudicado, pero el argumento cayó cuando se supo que quien firma los nombramientos es el
propio intendente, es decir, él mismo.
Los concejales y ex concejales que están procesados son 14 en
total, mientras que Descalzo está imputado como
autor responsable de los delitos de "fraude contra la administración pública,
administración fraudulenta y nombramientos excesivos en forma reiterada".
En ese contexto, con enorme impaciencia, el Intendente espera
su juicio oral. Sabe que no tiene muchas chances de salir indemne...
Roberto Cuzzani
(1)
En aquellos años, Ituzaingó y Hurlingham pertenecían a Morón.
La división se realizó en 1995.
(2) A estas hay que agregarles dos asignadas: Norma Rivero,
DNI 3.898.829, legajo 676 y Agustina Furquín, DNI 5.400.214, legajo 2.197.
(3) La ley
11757 llamada "estatuto del Empleado Municipal", en el artículo 3 inciso B,
establece como limitación al ingreso o admisión de agentes municipales la edad
de 50 años, con una excepción para los agentes de 60 años. En todos los casos
ninguna persona mayor de 60 años podrá ser admitida como
empleado del Estado municipal.