Cuando desde estas páginas alertábamos que el real inicio del conflicto pesquero tenía que ver con la utilización de esta actividad como "moneda de cambio" entre el ministro Carlos Tomada y el sindicalista Omar Suárez, sabíamos perfectamente que el jefe de la cartera de Trabajo cometería un error que podría costarle el cargo.

    Lejos de demostrar que lo aquí publicado -en la nota “Tomada de pelo”(1)- es algo falaz, aportando las pruebas como Dios manda, el Gobierno se llamó a silencio y se hizo el desentendido.

    El ministro Tomada no tomó de manera solitaria la determinación de la firma de la Resolución 254, es evidente que recibió ordenes para ello. También es sabido que sus asesores son tan irresponsables como él, al firmar una norma que desataría un conflicto de imprevisibles derivaciones sociales y con daños colaterales conocidos. Hablamos del hambre de los más pobres en una ciudad que, de "Feliz", sólo lleva el nombre.

    El propio Presidente tuvo que tomar cartas en el asunto, pues la huelga desatada por el conflicto de marras, no ha permitido llegar a la Primera Dama a Mar del Plata , en el marco de su campaña. Y el propio Presidente Kirchner está limitado a la hora de dar a conocer las "maravillosas" obras publicas que se van a efectuar y los puestos de trabajo que se van a crear para lucimiento del Intendente marplatense Daniel Katz.

    El paro pesquero se agudizó aún más al momento de emitir el ministro Tomada la Resolución 720 -que deroga la 254- y que mantuvo más de 45 días a los buques inactivos, creyendo que con ese parche convencería a las partes para dejar todo de lado hasta que se tratara el futuro Convenio Colectivo de Trabajo, luego de las elecciones.

    Los gremialistas -a esta altura sobrepasados por las bases- reclaman la aplicación de la derogada Resolución 254 y el pago de los retroactivos desde abril a la fecha, cosa que las empresas no están dispuestas a abonar, pues no les cierra la ecuación económica en un país donde el costo sobrepasa el "1 a 1" y la inflación sigue avanzando.

    Por estas horas el Gobierno quiere aplicar medidas legales a quienes no acatan la orden de zarpar con los buques, siendo esto un impacto directo a los tripulantes y armadores a los que amenaza el propio Gobierno con sanciones, siendo que ellos mismos desencadenaron este conflicto.

    Si hacemos un análisis dogmático de la ley de Pesificacion veremos que esta Resolución -la 254- es antijurídica, pues dolarizaría los salarios de los trabajadores embarcados ¿Cómo van a hacer las empresas para no dolarizar al filetero, camionero o peón? ¿Cómo va hacer el campo con la soja exportable? ¿Y los agricultores del Valle de Río Negro y su monopolista de frutas que deben pagar salarios dolarizados por productos exportables?

    La gravedad de lo que Tomada hizo no fue siquiera evaluada en el marco de la "jurisprudencia" que sentaba el mismo Gobierno que impulsó la pesificacion.

    La opinión pública y los funcionarios deberían tener en claro que la pesca estaba funcionando normalmente y no había a la vista conflicto alguno hasta que el "Buque Casino" entro en juego. Obsérvese que al día de la fecha no se repiten las medidas en su contra, en la que quemaban gomas y golpeaban bombos “en defensa de los trabajadores”, aún cuando el "buque Casino" no aumentó su personal ni embarcó a nadie más, como se pedía oportunamente.

    Omar Suárez supo poner al ministro contra las cuerdas y este ahora no sabe cómo salir. El Sindicato Amarillo de Felipe Solá, comandado por su diputado/cajero Juan Domingo Novero, no puede hacer salir su tropa al mar, pues denotaría una traición hacia sus filas aceptando menos de lo que pide Suárez. Los días pasan y Novero/Solá ven que su caja se vacía mes a mes, añorando los 500 mil dólares que solían recaudan anualmente por la corrupta fiscalización del puerto local.
    Ya comentamos en este mismo medio que se cobran 2 pesos por cajón -variando la especie- a efectos de "mutar" una especia por otra. Por ejemplo, la merluza puede transformarse en el "papel" en "pez palo", "mero", "raya", "gatuzo", etc.

    También se cobran 2 pesos por cajón para hacer figurar en los papeles que los 7.000 u 8.000 cajones de merluza que descargó un buque "X", pesan 28/30 kilos en vez de los 38 kilos que pueda arrojar la balanza.

    Si  se saca la cuenta de la cantidad de cajones que ingresan al mes al puerto local se podrá, de forma muy simple, redondear esta cifra que, reitero, todos los armadores deben pagar. Es el costo de la corrupción que vacía nuestro mar y que es manejado por el hombre de Felipe Sola.
    La opinión pública se debería preguntar -así como los periodistas independientes que cada vez son menos- por qué el Sr. Gobernador no se pone a la cabeza del conflicto como debería ¿será porque sabe que el conflicto se llevará su cabeza?

    En ese marco ¿A quién muestra el Sr. Gobernador como otro “galardón de corrupción”? al subsecretario de pesca, Oscar Fortunato, ex presidente del grupo CEPA más ilegal del mar argentino.
    ¿Por qué Fortunato, máxima autoridad pesquera Bonaerense, no viene a Mar del Plata a encontrar una solución junto con Solá por el marasmo que ellos mismos fogonearon? ¿Será porque temes que la gente, harta de sus mentiras, los "devoren"?
    ¿Qué ocurrirá en Mar del Plata si esto no se soluciona esta misma semana? Día a día aumenta la presión por la campaña -y la cumbre- y con ella aumenta el hervor de una posible explosión social que ya esta siendo infiltrada por quienes son especialistas en Tsunamis de violencia colectiva.

    Aquí en nuestro país vivimos de tema en tema sin dar solución a ninguno. Denuncie quien denuncie, la "corporación Judicial " está al servicio de la corrupción y la justicia funciona casi siempre contra el pobre, no contra la mafias gubernamentales pesqueras.

    A los lectores de Tribuna de periodistas que se espantaron por cómo viven los chicos en Gral. Lavalle y su explotación infantil les digo que todo sigue igual. Nada cambió.

    Si hacemos un análisis profundo de todo lo que ocurre en el sector veremos que estamos en medio de una "danza de millones". El propio “Negro" Romano, ex subsecretario de pesca de Solá dice que Mar del plata pierde un millón de dólares por día.

    Si continuamos el análisis veremos que el Gobierno Nacional debe indemnizar a todos los trabajadores del pescado y armadores. Y es que el conflicto lo desató el propio oficialismo y luego lo agravó.

    Se habla en estos días acerca de que darían desde el gobierno 150 pesos a cada filetero, eso es una vergüenza y una falta de respeto a los mas pobres.

    Si vemos quiénes son los que representan hoy a los trabajadores veremos qué clase de personas impulsan la "lucha obrera ”:

    -SICONARA- sindicato conductores navales-: Dueño de un buque -CONARA I- que jamás aportó un peso a la obra social, cumpliendo el objeto para lo que fue otorgado el permiso de pesca.

    -SOMU: Liderado por Omar Suárez. Creador del "canje" por el "Buque casino". Trabaja en campaña correntina a Diputado.

    -SIMAPE: Sindicato Amarillo, liderado por Juan Domingo Novero sustentado por la corrupción en las fiscalizaciones y las empresas del grupo CEPA beneficiadas ilegalmente por la entrega de permisos de pesca por Felipe Sola cuando era menemista.

    -ASOCIACIÓN DE CAPITANES Y PILOTOS DE PESCA: Hoy sus delegados están siendo echados por su comisión directiva por graves irregularidades en torno a la administración y la compra de una farmacia a espaldas de la comisión directiva.

    Esto habla por sí solo de la connivencia mutua entre gremialistas y empresarios de buques congeladores y depredadores. Esto demuestra que estos señores jamás fueron a Juzgado alguno a reclamar por la sustentabilidad de recursos hoy en colapso. A ellos eso nada les interesa, mientras la plata fluya a sus bolsillos mes a mes, porque son otros eslabones de esta cadena de corrupción que ha sumergido a la miseria, no sólo a la pesca nacional sino a la Nación toda.

    Los sindicalistas de los gremios pesqueros, en el mundo desarrollado de verdad, se preocupan por "su gente" y pelean por los salarios, el modo de vida en los buques, el medio ambiente y la sustentabilidad de recursos para su explotación, pues saben que sin recursos se quedaran sin trabajo todos, incluso ellos mismos. Ellos no son como nuestros “GORDOS”, millonarios y caraduras como los políticos que los secundan.

    Este conflicto se llevará puesto al intendente “Bacheo” Katz, quien asegura que resolverá en la mesa de diálogo lo que en Buenos Aires no se logró. Este tema esta teñido de intereses espurios, internas políticas, y tipos que son los que nos llevaron a este conflicto y que ahora no saben cómo hacer para encausarlo.

    Esto es una muestra acabada de la "moral relativa", donde muchos creen que la bondad, el derecho y la justicia son relativos a lo que crea cada uno. Los relativistas morales creen, por ejemplo, que el hambre y las pérdidas desatadas por una huelga que encubre intereses políticos, es en pos del beneficio de ellos. No importa el hambre de niño alguno, sino el fin sin medir los medios.

    Como defensor de la pesca nacional y sus trabajadores y recursos, observo que a los sindicalistas no les interesa lo que les pasa a sus afiliados.

    ¿Cuántas charlas serias, previas a este conflicto pesquero, hubo entre el ministro Tomada y los Gremios marítimos -demostradas fehacientemente- antes de la quema de gomas al buque Casino?

    Mientras todos los Argentinos nos neguemos a ver que estos poderosos “lideres sindicales” son los mismos que nos entregaron de "pata y mano" al traidor menemista, su hermano Duhalde y su primo Felipe Solá, no podremos dilucidar que nos hicieron ingresar al primer mundo de la mano de la desregulación y la entrega del Patrimonio.

    Mientras sigamos como burros, caminando con la zanahoria delante, ya sabemos quién ganará y quiénes perderán, como siempre.

    Viva la patria, Señor Presidente. No perdono ni olvido-Yo no me rindo.

 

Roberto Maturana
Oficial de Marina Mercante-Investigador
Asesor del HCN