El Pueblo y el gobierno argentinos, están siendo bombardeados por una campaña
de los medios de comunicación, con todo tipo de informes de mal augurio.
“La salida de Suez, afectara la inversión”, y
comentarios de ese tono son dominantes en todos los medios.
En ningún medio se describe la realidad de esta concesión,
manejada por Maria Julia Alsogaray, que tiene todos los vicios y defectos que
caracterizaron la gestión de la multifuncionaria.
Trataré entonces de mostrar las principales características
de ese contrato.
En sus fundamentos, se concesionaba una red funcionando,
ganaba la empresa que ofreciera la tarifa mas baja para los usuarios y las
inversiones para ampliar la red, mas importante. No hubo un pago al estado por
la concesión (a diferencia de otras, donde ingresó dinero o bonos al tesoro
nacional).
Firmado el contrato, a los pocos meses, Maria Julia, le
otorga un aumento del 17% (diecisiete por ciento), acción totalmente contraria
al espíritu del contrato, ilegal y que podía haber sido cuestionada por los
otros oferentes, por el estado concedente etc.
Las inversiones de ampliación de la red, debían ser
financiadas por la empresa y cobradas posteriormente a los usuarios, una vez
conectadas.
Al poco tiempo, con el argumento que los futuros usuarios
eran pobres y no podrían pagar las conexiones (con cargos pautados en el
contrato de concesión), se crea el SUMA, que es un nuevo cargo en la tarifa de
los usuarios, para financiar las obras ¡!! Este recurso es recaudado por la
empresa, manejado a su gusto. Sin rendir cuenta a nadie sobre ese dinero extra
que el conjunto de usuarios le entregó. Como agravante, como ese cargo es un
monto fijo en cada conexión, pagan igual una casa de familia con una tarifa de
30 $ que un edificio con una tarifa de 1000$. O sea que quien menos consume
aporta un porcentaje mayor que
quien más consume.
Planes de inversión, obras comprometidas: nunca,
Nunca se cumplió el cronograma de obras, las plantas de tratamiento (la obra
mas costosa y al mismo tiempo mas necesaria de la red cloacal) para la ciudad de
Buenos Aires, comprometidas para el primer quinquenio, aun no se han construido,
las ampliaciones de red de agua y cloacas, no se hicieron según el cronograma,
con algunos datos perversos: las cloacas y agua corriente de la urbanización de
puerto madero, se pagaron con el cargo SUMA, con prioridad sobre otros sectores
del conurbano que no tienen agua potable disponible por contaminación de las
napas.
Los importantes recursos obtenidos con la facturación anual
fueron girados como ganancias, honorarios por asesoría técnica, etc. etc., y
la empresa se endeudó en el exterior para financiar las pocas obras realizadas
y para su mantenimiento y funcionamiento, especulando que de ese modo, el corte
del contrato crearía al pueblo y gobierno argentino una situación grave, con
la intención hoy a la vista de agregar un problema en caso de ruptura del
contrato de concesión.
Este mecanismo ha sido usado abundantemente por las
privatizadas: girar capital al exterior y endeudarse en el exterior (fueron más
previsores que los argentinos, esas deudas, en el 2002, cayeron en default
privados y fueron renegociadas con importantes quitas, ya que la garantía era
una facturación que cayó en valor a la tercera parte ¡!)
Todas y cada una de estas cuestiones, son suficientes para
declarar caduca la concesión.
El gobierno ha tenido una paciencia enorme, tratando de
llegar a un acuerdo razonable. La empresa acostumbrada a tratar con personajes
como Maria Julia Alzogaray, no han entendido que la Argentina no es igual que en
1990.
Por todo esto es necesario salir a aclarar y difundir el
fondo de la cuestión, terminar con el engaño sistemático de los medios de
difusión encuadrados con los intereses de la empresa y apoyar esta acción del
Gobierno que hace nada más y nada menos que defender los intereses nacionales.
Otra cuestión relevante es pensar como continuar con este
servicio.
No hay razones técnicas que justifiquen mantener unificado
el servicio en una sola concesión. Se pueden separar con el criterio del
servicio eléctrico, en horizontal y en vertical, Crear zonas de servicios más
pequeñas, más fáciles de administrar y controlar, facilitando la entrada de
operadores más pequeños.
También se puede separar el tratamiento de los líquidos
cloacales, de su red de traslado; igualmente con el agua: la toma y
potabilizacion, separar de la red de distribución. Este fraccionamiento, no es
caprichoso, intenta crear unidades de negocios, con operadores específicos, que mejorando la eficiencia de
su parte, mejoran su rentabilidad, crear intereses cruzados, que generan
mecanismos de control.
Si el que toma y purifica el agua, la entrega MEDIDA a un
distribuidor, éste se cuidará de extender el servicio medido, de suprimir las
perdidas de la red, de cobrar a todos los usuarios.El distribuidor, controlará
por su propio interés que el agua recibida sea de la calidad adecuada y
contratada, porque si no lo es, (por ejemplo si trae materias en suspensión,
produce daños a la red.)El sistema actual donde cobran por superficie, no
incentiva el uso racional del agua,
ni la extensión del servicio medido, ni la calidad del agua entregada.Con las
cloacas es mas grave el panorama, el modelo actual de concesión, ha permitido
que la parte mas cara del sistema, las plantas de tratamiento de líquidos, no
se realizaran, se han extendido las redes y se vuelcan los líquidos sin tratar
al Río de la Plata.El estado, y en consecuencia la comunidad, no han podido
orientar las inversiones de la concesionaria hacia lo mas necesario, sino que
esta ha invertido en aquello que permite recaudar mas, violando el contratoUn
nuevo contrato debe aprender de los errores cometidos, mantener en manos del
Estado los resortes fundamentales. Si separamos el tratamiento de los líquidos,
creando una empresa aparte, que cobre por volumen tratado y calidad del líquido
volcado al río, podemos controlar mejor esta situación. El agua es un elemento
hoy abundante, pero que en muchos lugares del mundo ya es escaso y debemos
cuidarlo, En esta cuestión, estamos trabajando para el futuro, para nuestros
hijos, la responsabilidad es grande, la oportunidad también.
Arq.
Oscar Balestieri
marceloallevato1949@yahoo.com.ar