Ficha Técnica / Artística:
Título original: Angá Rodolfo.
Dirección: Matías Gómez – Dramaturgia: Ricardo Torre.
Género: Unipersonal / Drama.
Reparto: Ricardo Torre – Músico en escena: Diego Salvatierra.
Asistente de dirección: Nadin Jezabel Gulman.
Diseño gráfico: Felipe Castro – Fotografía: Felipe Castro
Prensa y RR.PP.: Kazeta Prensa / kazetaprensa@gmail.com
Facebook: https://www.facebook.com/anga.rodolfo/
Teatro: La Lunares, Humahuaca 4027, CABA / Reservas: https://www.deteatro.com.ar/reservar/1271
País: Argentina – Año: 2017– Duración: 75 min. – Funciones: lunes 21:30 Hs.
La propuesta teatral “Angá Rodolfo” – el unipersonal de Ricardo Torre – con el encanto del Teatro Off en un cuento navideño. Un melodrama de ADN gauchesco y acento guaraní. Corporiza la máscara de la soledad extrema, de toda caricia y amor humano. Es la mirada provocadora de las tradiciones occidentales a la que nos sometemos como sociedad. La puesta minimalista de Matías Gómez, en un tópico abordado por el cine y la televisión, con el sabor y la seducción de la prosa correntina.
La pieza cuenta con la presencia de un músico en escena: Diego Salvatierra. Música criolla de autor, como partitura incidental que envuelve la atmósfera tensa y emotiva. Describe los distintos momentos escénicos: separadores de actos, entrada y salida a tablas, asocian la iluminación en un montaje básico. El actor de “Marejada” (de Diego Beares), en la epidermis de un hombre solitario que desespera ante la fecha liminar: 24 de diciembre. Es la magna celebración para el reencuentro con los amigos y seres queridos. No obstante, hay quienes están solos y esperan en su nostalgia. El espíritu navideño del aquí y ahora, un vehículo de depresión, angustia y balances. La autocrítica tarda en llegar pero asedia en la conclusión de lo narrado. La cosmovisión, mezcla de autocomplacencia y crítica ontológica, de situaciones extremas.
La obra intimista calza como un guante en el teatro “La Lunares”, de 35 butacas. El espectador puede acceder a toda la magia en escena: el juego de luces, la música empática, hasta los ruidos corporales de contorsión del protagónico. Estos dispositivos de lenguaje visual, para la teatralización de emociones humanas movilizadoras. El silencio de la sala se percibe como eco de la sensibilidad que cruza el unipersonal; los espectadores asumen el juego del teatro y lo recrean: Las delicias del lenguaje guaraní, el costumbrismo campesino. Hay una imagen que cristalizada la trama: la figura del Gauchito Gil (el fetiche) y su altar. Las velas que arden y la religiosidad como objeto de culto de un santo popular. Es el pensamiento mágico y su circunstancia. Al tiempo que su mascota – el gato “Cambá” – endulza lo doméstico. Las frases catafóricas aportan sentido: “Rogando a que me inviten” /”Soy una lombriz asustada y solitaria”. Los textos tienen citas de autor: al mítico humorista Benny Hill, que descomprime la angustia asfixiante.
“Angá Rodolfo” construye su mundo (“Angá” - “Angacito”, voz guaraní que significa: pobre /pobrecito) a partir de un sólido personaje donde se advierte el puente pedagógico / didáctico del Teatro Off. La imagen de la oscuridad total en escena, símbolo del abatimiento y de una larga lista de sinsabores. Con ausencia de romanticismo, el drama /la melancolía y la soledad, se juega y condensa. El actor Ricardo Torre le pone el cuerpo y se siente: en todos sus movimientos; en la creación del personaje; en el uso y manejo de las emociones; el dominio del espacio escénico; abordaje del texto; en las técnicas para improvisar. Con todo, se percibe el espasmo de las articulaciones del cuerpo atravesado por el dolor y la soledad. ¡Todo un logro!
Conclusión: Asistimos a la refutación del axioma popular “Si uno cree, la magia existe”. Los mediadores surrealistas del pensamiento mágico sugestionan sólo a los que creyentes. Ni la superstición o el altar de su gauchito, pudo devolver la tranquilidad al humano sufriente. En palabras del sabio universal Dante Alighieri: “No hay mayor dolor que recordar los tiempos felices en la miseria”.
El encanto del Teatro Off en un cuento navideño. En palabras de Dante: “No hay mayor dolor que recordar los tiempos felices en la miseria”.
Puntaje de la obra de teatro: 4 Tribunas
Puntaje actor protagónico: Ricardo Torre 5 Tribunas
Referencias:
5 Tribunas: excelente /imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta / buena
2 Tribunas: regular
1 Tribunas: mala /pésima
Gustavo Contarelli
Hay que apoyar el teatro independiente. De esos espacios salen los talentos.
La columna me cuenta de una obra donde me puedo encontrar con sentires propios del ser... le agregó.musica y sonido ambiente....mas la presencia de un actor que por lo que entiendo deja que su ser sea atrapado por el.personaje...en una sala de 35 butacas...sueño.con ir!!!!