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TANGO, SAMBA Y SALSA: ESTO ES AMÉRICA

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CAMBALACHE NORTE-SUR
CAMBALACHE NORTE-SUR

    Quiero tu versión, me dijo, casi sin mirarme. Observaba el hoyo siete, su favorito. El 10, es argentino, pensé. Verde que te quiero verde. Green Editor. El huracán se había trasladado a Mar del Plata. La ciudad Alka Seltzer. La casa tomada. Un anillo de plata en el mar, cercado por todos los hierros, tecnologías dispositivos, aviones, helicópteros, barcos y unos 11 mil efectivos militares y civiles. Todos  esperaban al Number One, que festejaba, en un almuerzo en la Casa Blanca, al Divino Charles con su Divina Camila Cuernos, o mejor conocida como la Duquesa Cornualles. Dos que tampoco nadie quiere verlos, se juntaron con el número uno más odiado.  


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YO ADIVINO EL PARPADEO...  

   
Cuéntanos la Historia Silvia, no quiero leer sobre el fracaso del neoliberalismo global de George W. Bush... hace un silencio y me mira:  Yo adivino el parpadeo... y aunque no quise el regreso... bajo el burlón  mirar de las estrellas, que hoy con indiferencia me ven volver... Si conociera algo del alma de los tangos, no habría viajado a Mar del Plata con esa propuesta efervescente, llena de espuma, insolencia e impostura. El ALCA pone,  el ALCA quita. Son otros los tiempos/nuevos rencores para este desamor/se siembra y se cultiva un mundo a la deriva/ es tan grande la herida, que no hay olvido/es negro el petróleo / más negro el terror/ Norte y Sur, no hay Cambalache/Mr President/Su mundo es y será una porquería/ Verás que todo es mentira/ una vulgar ilusión. Terror is me/ El terror soy yo.  
    El ALCA aún no tiene sede. Se pensó en Miami, Denver, Houston, Panamá, Santo Domingo y alguna isla del Caribe. Hacía 20 meses que no se hablaba del tema, parque el patio trasero sigue con el pie en el trasero. ¿Cómo armar un rompecabezas sin cabeza?  ¿Más neoliberalismo en un subcontinente donde hay más de  200 millones de pobres? América latina está dividida en tres partes, más una cuarta que viene del Norte y se hace llamar América. El Sur ha sido la historia de un epitafio anunciado. Al Sur lo salva el Sur. Y no se trata de una frase o una consigna. Si uno lee los legajos de los documentos de las  mil y una reuniones sobre la cooperación Norte y Sur, se da cuenta que la Historia de humillaciones, arbitrariedades, frustraciones, conforman un amargo camino de falsas ilusiones, vanos intentos por integrar el aceite y el vinagre. Es tal el número de trabas en materia de subsidios agrícolas, propiedad intelectual, industrial,  como enormes las asimetrías entre los países del Norte y del Sur, que millones de seres humanos quedan sin aire, desamparados, abandonados a las leyes draconianas de un mercado no sólo agresivo, sino imperfecto, autoritario, aplastante.  
    No es mi tema le dije al Editor, no espere nada que no se conozca, esta es una vieja historia, sin sorpresas. “Yo adivino el parpadeo...”  


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NO FUE UN PUENTE DE PLATA  

    El empleo, los temas migratorios, todo fue enfocado en el pasado  con el lapidario aserto popular. La desunión hace la fuerza de tu enemigo. Unos quieren seguir conversando sobre el ALCA, y el MERCOSUR, considera que no hay condiciones, mientras  Colombia llama a  ver las diferencias. Una iniciativa comercial que pretende unir a Las Americas en un solo mercado global: más de 500 millones de personas por un viejo doblón. Oh, my god. La principal prensa norteamericana: N.Y.T y  The Washington Post, consignaron en sus respectivos titulares que se encuentran estancadas las negociaciones  del ALCA. Se trata de un presidente impopular, con el más bajo nivel de liderazgo en la historia contemporánea norteamericana, adicto a las guerras, alejado de las negociaciones, compulsivamente ejecutor de su voluntad. Los resultados no mienten. Nos hemos dado cuenta, que El Patio Trasero está revuelto. El Patio hay que verlo en toda su perspectiva, desde el Río Grande hasta la Patagonia. Y es un mismo río que recorre un mismo lugar y tiempo de Norte a Sur. Aguas de dos mares de  un mismo mar.  

   
La Cumbre del Mar del Plata dejó en claro que América latina es aún una página en blanco. Demasiado ruido y pocas nueces, en uno y otro sentido. ¿Fue un fracaso, fue un éxito, no fue nada, fue lo que fue? Un fue largo y silencioso, que no pasó desapercibido para Washington. El Sur se aleja del Norte. El Sur exige ser escuchado y tomado en cuenta. El Sur es más que una hermosa geografía, representa casi la mitad la población de América latina que no desea el ALCA, bajo el actual paraguas. Los subsidios agrícolas son el principal diluvio que no permite abrir un camino real para un entendimiento Norte-Sur. El mercado neoliberal, la globalización, la profunda asimetría Norte-Sur, son más que una metáfora. El Sur existe y es como para creerlo. Y aún así,  el Sur no existe, no cuenta todavía para el Norte. Saca, más bien, malas cuentas el Norte, como siempre.  
   
La guerra de Irak y Afganistán, los huracanes, han puesto a flotar en un efervescente remolino de sueños a G.W. Bush. Distraído de la realidad real llegó a Mar del Plata a reunirse con el Patio Sur. Venía con una idea particular de las cosas y de que todo andaba bien bajo su propia óptica. Nada le dice que lo reciben multitudes de desafiantes, gente común y corriente que une su destino a sus desaciertos. Hundido en el pedestal de su ignorancia, aterriza en aeropuertos privados, saluda a su propio espejo entre caza bombardero, helicópteros, decenas de guardaespaldas, millares de militares, y su sonriente patética sombra avanza hacia la nada. Detrás de su sonrisita está el miedo y el fracaso, la falta de respeto a la realidad. Es muy probable que esta nota vaya a parar a uno de los hoyos del Green del Editor. “No es lo que esperaba, Silvia”, me parece estar escuchándolo. Algo bueno debe haber detrás de todo esto. ¿Cuánto gastamos los contribuyentes norteamericanos en estos periplos faraónicos?  


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EL GRAN TIMONEL REGRESÓ CON LAS MANOS VACÍAS  

   
La visita  sirvió para medir las distancias entre el Norte y el Sur. Por ahora el ALCA es un plato de tallarines. La amarga sopa de Mafalda para Mr. Bush, quien decidió partir cuanto antes a Brasil, a buscar una fórmula mágica para  darle vida al tema, con el gigante del Amazona, que tiene mucho que perder con un ALCA Norte. En Mar del Plata, Panamá le dio una mano al Tío Sam, solicitando se  continuara con el tema más adelante y se fijara una fecha para volver a reunirse. Estados Unidos secundó la oferta del país canalero y sólo se logró darle tiempo al tiempo. El MERCOSUR de los cuatro países más Venezuela, mantuvo su tesis de “no están las condiciones para un ALCA”. Ese fue el telón de fondo, todo lo demás pirotecnia, fuegos artificiales. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva ni siquiera se quedó a los debates y prefirió esperar a su incómodo anfitrión en su propio Patio Trasero. Allí acordaron en raudas conversaciones en Brasilia, poner como pre requisito al ALCA, se acordara sobre subsidios agrícolas, manufacturas y otros temas sensibles para el Sur, en la Ronda de Doha de la OMC. A Hong Kong los boletos, tierra del gigante asiático, con ojos y fuego de Dragón.   
    No hay un modelo único de integración, dijo el gigante brasileño en Mar del Plata. Un epitafio para el  Gran Timonel del Norte. En un mismo barco, pero con capitanes distintos para buscar una dirección común real.  
    Después de todo el ALCA, no era el tema de la IV Cumbre de las Américas. El Norte tiene que hacer algo más que un gesto al Sur, si no quiere perder el Norte.  
   
La periferia no es París/ arde el viejo sueño francés / de punta a punta como la milonga...  



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CAMBALACHE SUR  

   
El Sur le pide al Norte, un Cambalache: no más subsidios a la agricultura y a las manufacturas. La Cumbre definitivamente no tomó altura y el Number One se dirigió a Brasilia a potenciar al socio mayor de América latina, el más renuente al ALCA y el país más grande del hemisferio, físicamente después de Canadá y Estados Unidos. Nuevas promesas, posibilidades, acciones conjuntas globales. Y la gira culminó en Panamá, el país menos poblado de América latina y por cuyo Canal Interoceánico transita el 4 por ciento del comercio mundial. Los 10 aviones y unos 35 vehículos blindados llegaron la noche del seis de noviembre al Istmo, cuyo territorio llamado Zona del Canal, fue ocupado por Estados Unidos casi todo el siglo XX. GWB venía empujado por la leyenda negra de la invasión a Panamá, ordenada por su padre, un 20 de diciembre de 1989, bajo el nombre de Causa Justa. El populoso, pobre,  mítico barrio de El Chorrillo, -cuna de Mano de Piedra Durán,- colindante con la cerca  que dividía la Zona del Canal con ciudad de Panamá, fue bombardeado y allí murieron esa madrugada  envueltos en llamas,  numerosas personas que  sólo dormían en paz. La historia es más cruenta y compleja que cualquier crónica. Casi 13 años después, llegaba al Istmo el hijo del padre, y es otra historia. En una pequeña plazoleta frente a la embajada de Cuba, hizo un acto la alcaldesa en su honor. Se levantó una carpa bajo el sol. Habían pasado tres años de la Causa Justa, y el rencor se respiraba por el Istmo, cuentan algunos autores. En un instante, como esas lluvias y tormentas tropicales, se armó una explosión social, gritos, bombas lacrimógenas y Bus pare salió huyendo, con un improvisado chaleco contra balas, en medio de su servicio secreto. Fin del acto y de la visita. La alcaldesa se quedó con las palabras en la boca.  



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Y TOOK PANAMA  

   
La ciudad ya estaba tomada cuando arribó el pájaro de hierro de cuerpo blanco con su panza celeste y cabeza azul. Venía con un avión gemelo lleno de periodistas y el personal, rodeado el Number One por los seis cazas que partían el cielo y la noche tropical. En ocho minutos salió la caravana de un aeropuerto vacío hacia una ciudad vacía por el Corredor Sur vacío frente al mar desolado, quieto, abandonado así mismo. La ciudad ya no era la misma, no existía la libertad de movimientos. Una ciudad de 1 millón de habitantes. Mar del Plata fue cortada, amputada del resto para que la Cumbre no se fuera o pasara de altura.  

    Cuéntame la Historia, recuerdo me había dicho el Editor. La historia es un cuento y largo. Cuatro años atrás se había iniciado el cuento del ALCA y la guerra de Irak y otras aventuras a ras de aire, dejaron un vacío, un agujero negro y profundo, en el Patio Trasero, el último Cuplè de George. Las limosinas negras blindadas brillantes se deslizaban como garzas sobre el Corredor Sur con vista al mar y dos ambulancias llevaban el divino plasma imperial. Todo bajo control y el dedo pulgar alzado, arriba. Ok. Francotiradores sobre la avenida, como en  Mar del Plata. El libreto se cumplió al pie de la letra. Hotel, una cena, reunión en el Palacio de las Garzas,  Cementerio de Corozal, (militares y civiles norteamericanos enterrados en Panamá) área canalera,  Esclusa de Miraflores (Canal), almuerzo, y una Clínica de Béisbol en la ex  base norteamericana de Clayton. De ahí al aeropuerto en mangas de camisa: total poco más de 18 horas. Previo a esa parte del itinerario, un diálogo con empresarios para ver que se puede hacer. Y una Conferencia de Prensa de sólo cuatro preguntas. Dos para los nacionales y dos para los periodistas norteamericanos. China, los polígonos de tiro, Irak, las torturas y se acabó. Un mundo reducido a unas cuantas cosas. Un mundo de papel al alcance de una mano. Menos que cinco dedos de cualquier mano. Tiempos mancos.  Tiempos para volar. La ciudad seguía enrejada. Detenida. Los dos aeropuertos de la capital sin vuelos. Quedan más de tres mil hectáreas sin descontaminar en el Canal y en la Isla de San José, donde se  hacían practicas de tiro y armas químicas. Temas al vuelo. La atmósfera enrarecida. La ampliación del Canal, la gran golosina de los dos socios. Y took Panama, dijo Teddy Roosvelt, cuando construyó el Canal y ya había independizado con las cañoneas al departamento de Colombia. Y took Panama, se sumó, George Bush padre, poco más de ocho décadas después. Panamá es una incógnita, puente del mundo comercial. País pasillo, pasadizo. Por el istmo pasa todo y no pasa nada. Pasajeros en tránsito, ya partió el Number One, usted puede transitar. No traspassing, como en el pasado, bajo las leyes coloniales de Louissiana. La ciudad se evapora por un instante. Así la imagino. Sobre sus propias ruedas invisibles. Se comienza a mover lentamente desde las últimas sombras del atardecer. Qué importan las inútiles preguntas si todo va a seguir igual. América latina aún esa una presunción, lo que podría ser tal vez. El istmo nació republicano y colonizado por segunda vez en una suite del Waldorf Astoria. ¿Cuánto costó la noche? La Suite presidencial del Hotel Miramar Intercontinental, al pueblo norteamericano. No tiene la mayor importancia. Dejemos rodar el planeta con la letra iluminada, profética, del eterno Cambalache de Enrique Santos Discepolo:

 


Que el mundo fue y será una porquería,

ya lo sé;

en el quinientos seis

y en el dos mil también;

que siempre ha habido chorros,

maquiavelos y estafaos,

contentos y amargaos,

valores y dublés,

pero que el siglo veinte es un despliegue

de maldá insolente

ya no hay quien lo niegue;

vivimos revolcaos en un merengue

y en un mismo lodo todos manoseaos.

 

Hoy resulta que es lo mismo

ser derecho que traidor,

ignorante, sabio, chorro,

generoso, estafador.

Todo es igual; nada es mejor;

lo mismo un burro que un gran profesor.

No hay aplazaos ni escalafón;

los inmorales nos han igualao.

Si uno vive en la impostura

y otro roba en su ambición,

da lo mismo que si es cura,

colchonero, rey de bastos,

caradura o polizón.

 

Qué falta de respeto,

qué atropello a la razón;

cualquiera es un señor,

cualquiera es un ladrón.

Mezclaos con Stavisky

van Don Bosco y la Mignon,

Don Chicho y Napoleón,

Carnera y San Martín.

Igual que en la vidriera irrespetuosa

de los cambalaches

se ha mezclao la vida,

y herida por un sable sin remaches

ves llorar la Biblia contra un calefón.

 

Siglo veinte, cambalache

problemático y febril;

el que no llora, no mama,

y el que no afana es un gil.

Dale no más, dale que va,

que allá en el horno nos vamo a encontrar.

No pienses más, echate a un lao,

que a nadie importa si naciste honrao.

Que es lo mismo el que labura

noche y día como un buey

que el que vive de los otros,

que el mata o el que cura

o está fuera de la ley.

 

    Cambalache debiera ser el himno latinoamericano que recibiera a todos los huéspedes ilustres del primer mundo. En las plazas de provincia, el  inocente cuerpo de bomberos, podría tocar en sordina sus compases. In crescendo entraría la musiquilla al aeropuerto de la ciudad capital y una alfombra roja vaporizada le daría lustre al ilustre visitante. El mundo, después de todo, Señor Editor, cumple la rutina de su libreto. Ni más ni menos. Un paseito por el Cuarto Mundo no le viene mal a nadie. Un relax. Tierras allende el Río Grande, lejanas, olvidadas, tan nuestras, tan de nadie. La muerte  es una estrella díscola, fugaz, ya no tan  distante, se aloja en Amman. ¿Quién ama a quién? No hay lugar seguro para la muerte. El Radisson SAS de la capital del reino hachemí, estalló como polvo de estrella en la infernal cruzada que mantienen los hijos de Alá y del cristianismo, aquí en la tierra, a la vuelta de la esquina.

 

SIMPLEMENTE, EPITAFIOS, LOS BAÚLES DEL HORROR


    El terror va y viene./ Con o sin disfraz./Es oficial o clandestino./¿Todos en un mismo destino?/ Mi camino es por donde voy/ No sé tú/ Mi calle no es tu calle/Mi tiempo no es tu tiempo/Tu Norte es mi Sur...

El mundo es un Caballo de Troya, como París, y arde por los cuatro costados. ¿Todos somos extranjeros en París? ¿O en el mundo? ¿La Legión Extranjera es extranjera? ¿El mundo se salvaría si cambian de posición los continentes? Estados Unidos al lado del África y Europa en América. Asia y Oriente un sólo continente. Un nuevo orden. No más extranjeros, ni muros en el mundo. O entremos de una vez a la Legión Extranjera. Marchamos hacia el desierto y nos convertimos en arena, relojes sin tiempo.

De lo contrario, seguiremos con los viejos espectáculos de este nuevo Circo Romano. El Caso Pinochet es un reflejo de estos tiempos, que no terminan de asombrarnos. El último peritaje de su salud diagnostica que el flamante Paciente Inglés, está en mejor estado de salud que hace un año. Es un milagro macabro: el Gran Huésped de Lucifer quiere enterrar al país entero, antes de partir. Así ya no habrán más desaparecidos. ¿La Justicia chilena enloqueció y Pinochet es su psiquiatra?

El regreso a casa de GWB fue mirarse al espejo en el fracaso de su visita al Patio Sur. Los Demócratas recuperaron las gobernaciones de Nueva Jersey y Virginia. En California, los votantes le dijeron: Adiós, Baby,  a las propuestas de Schwarzenegger. Las convirtieron en unas papitas fritas frías. El clima político se ha puesto al Rojo Vivo y es un comienzo de lo que viene en medio del descenso de la popularidad del impopular Number One. Está ardiendo la milonga de punta a punta, como dijo Borges.

Lo que no sabe el Editor, es que el tango es un vuelo rasante de los pies y el viento. No hay tiempo, el sueño parece eterno. Los Pies están allí, pero no el cuerpo. El alma, no se diga, ya no le pertenece más que al tango. La pista se lleva todo, se lleva el viento, se lleva el tiempo. No hay más aire que el tango y la hembra que respira el compás.

Cuando Llegué a la redacción, estaba en el Green. Le dije a la Asistente, no le interrumpa, espero aquí, y me dispuse a leer una entrevista sobre Jack Nicklaus, una especie de Santa Claus del Golf norteamericano. Padre espiritual de la pelotita blanca. Era mejor encontrarlo  en relax al Editor, porque esta nota había tomado su propio curso, es decir, ninguno. Sin itinerario, y quizás no estaba en su Agenda. Aunque siempre ha confiado en mi olfato, instinto, ética. Lo cocido, preparado, resulta crudo. El NYT nos había dado luz verde para decir la verdad. Después de tanta mentira, es el único camino. Son tantos los regalos de Navidad para la inocente opinión pública, que se ha tragado todos los cuentos de la historia sin fin. El mejor jugador de la historia del golf, dicen los expertos: JN. Le gusta vestir una gabardina verde, destaca el periodista. Lo describen como un gnomo enfundado en el aire, que llega  a una pista de arena. El anti-green. La empresa española Polaris World le ha contratado para diseñar 15 tapetes verdes sobre un perfil que recuerda a las películas en blanco y negro de indios y vaqueros: surcos de tierra agrietada y chaparrales”. Sigue Activo al parecer en este mundo para mí inasible. Por lo que voy leyendo el duende JN está dispuesto a decirlo todo, o casi, a echar la pelotita fuera de la cancha. Es un anormal en el ámbito del golf: se ganó 18 grandes, el Oso dorado, también lo obtuvo este pequeño devorador de ostras. GWB lo condecoró recientemente, un JN que ha dicho: pobrecitos los golfistas que recurren a un psicólogo. ¿Tan demoledores son los 18 huequitos? Sigo leyendo, hasta que llegó a la pregunta que si las mujeres deben jugar golf con los hombres. ¿Acaso no juegan me pregunto? Y JN aclara como un duende experto:”Me parece muy bien. Si son capaces de superar las rondas previas es absolutamente justo. Un gran campeón quiere enfrentarse a los mejores, y si entre ellos hay mujeres...Por ejemplo, Michelle Wie coge el palo como un hombre, lo gira en el swing como un hombre, le pega como un hombre, ¿por qué no va a jugar con hombres?”

Mejor adivino el parpadeo...

 

Silvia Banfield©2005

 

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