Cuando el deporte, especialmente el fútbol, se coloca por encima de la realidad social, política y económica.
Cuestiones
teóricas
Aproximadamente,
a partir de la década del ’60 aparece la llamada sociología del deporte
como una subdisciplina de la sociología. Esta rama de la sociología ha
experimentado en los últimos años un crecimiento, ciertamente interesante.
Crecimiento que se ve plasmado en diversas publicaciones de corte
internacional como ser: International Review for the Sociology of Sport;
Sociology of Sport Journal; o Journal of Sport and Social Issues, entre otras.
Los trabajos realizados utilizan conceptos sociológicos, teorías sociológicas,
al igual que métodos afines. La idea es, valerse de la mayor cantidad de
herramientas posibles como para poder comprender de manera más acabada al
deporte como un fenómeno social.
Dentro de lo que es la sociología del deporte, los temas más estudiados son:
La evolución y el significado del deporte, su organización social y política,
hábitos deportivos y actitudes de la población. Aunque también se ha
comenzado a indagar sobre las emociones en el mundo deportivo. Es decir, se
investiga acerca de los conflictos y la violencia, la sociología del cuerpo,
la sociología del género, y todos aquellos temas que surgen como
consecuencia de las nuevas formas que van adquiriendo el deporte y las
actividades físico-deportivas en las sociedades avanzadas.
Un día de domingo
De acuerdo a lo que dicen los números, el fútbol, suele
ubicarse por encima no solo de películas sino también, de programas de
actualidad.
Más allá de la quejas de muchas mujeres y de la resistencia que las misma
ponen a la rutina que suelen seguir los hombres en las fechas futbolísticas,
los números, no bajan.
Y puntualizamos en el fútbol porque el mismo se presenta como la gran pasión
de multitudes. Un deporte que convoca a miles y miles de hinchas que sufren,
vibran, se emocionan, emiten calificativos poco decorosos, gritan, lloran, ríen,
se abrazan, se envenenan y alegran por el equipo que eligieron seguir. Ya sea
por tradición familiar o por elección propia, lo cierto es que el fútbol,
es el deporte más fomentado por las sociedades. Incluso, Estados Unidos, un
país casi nada futbolero, de un tiempo a estar parte, ha empezado a estimular
el desarrollo de este deporte.
Desde los mundiales hasta las diversas copas y campeonatos que se desarrollan
tanto en nuestro país (Argentina) como en el resto del mundo, el fútbol, se
presente como fenómeno social indiscutido.
Porque créase o no, países enteros suelen paralizarse en los mundiales
cuando juega la selección del país en cuestión. Lo mismo ocurre cuando
finalizan los campeonatos (ejemplo: torneo apertura- torneo clausura)
Las definiciones se esperan con ansias y los festejos se prolongan sin
importar el tiempo y el día.
Hinchadas más fervorosas y fieles que otras; hinchadas más creativas a la
hora de componer divinas canciones, con música y ritmo de alguna banda
musical del momento; equipos que llevan más gente a la cancha; hinchas más
fanáticos que otros; eternos rivales en el clásico de los clásicos.
De esta manera es como se siente el fútbol. Así es como se presentan los
domingos o los días de partido. Como dicen los hinchas: “vamos a
calentar los motores, que se acerca la hora”
El fútbol se vive como una fiesta porque es una fiesta. Una fiesta que jamás debiera verse opacada por la violencia generada por los infaltables grupos de inadaptados. Porque el deporte en general, debe convocar gente para estimular la distracción, para crear espacios de recreo sanos, también para fomentar el deporte mismo. En fin, el deporte debe ser lo que es, deporte. Y debe ser vivido como una fiesta para quienes lo practican y para sus seguidores.
Entonces los domingos, son sinónimo de fútbol. Y le pese a quien le pese, este deporte, que para muchos negativos del mismo solo representa a once jugadores corriendo detrás de una pelota redonda, logra medir mucho más, que aquellos programa de corte “intelectual” donde se intenta analizar la realidad social, política y económica.
Por lo tanto, las sociedades se aferran al fútbol para vivir, un día de domingo.
Macaya Márquez, Grondona y Majul
Evidentemente, de los tres, la gente se queda con el
primero. Mejor dicho, se queda con el programa “Fútbol de Primera” para
mirar el resumen de todos los partidos correspondientes a la fecha. El mejor
gol, el mejor jugador, comentarios, tabla de posiciones, etc.
Este domingo que pasó y estando casi por culminar el campeonato, el cual,
dicho sea de paso, se ha puesto más que interesante, el programa con relatos
y comentarios de Enrique Macaya Márquez
y Sebastián Vignolo, “Fútbol de Primera” que se emite por canal trece a
partir de las 22 horas, tuvo según fuentes, un rating de 19.5. El rating más
alto desde el mes de mayo.
Del otro lado, “Hora Clave” y “La Cornisa”. El primero, conducido por
el Doctor Mariano Grondona y emitido por la pantalla de Canal nueve y el
segundo, conducido por el señor Luis Miguel Majul, emitido por la pantalla de
AMERICA.
Mientras que el programa de Grondona midió 6.9, el programa de Luis Miguel
midió 4.7.
Hipótesis
Algunas hipótesis interesantes de formular. para dar explicación a los
resultados antes mencionados.
Hipótesis Nº1: Agobiada
e indignada la gente de los problemas cotidianos; de la triste realidad
social, política y económica; de la tragedia de Cromagnon y el juicio al señor
Aníbal Ibarra; de los asaltos indiscriminados a los ancianos; y demás,
eligen ver el pasatiempo entretenido del fútbol.
Hipótesis Nº2: Los oyentes de la radio más
potente y con mayor audiencia del país (Radio Diez), que escuchan al Doctor
Mariano Grondona los domingos por la mañana, se hartaron de que el programa
televisivo sea una burda reiteración del programa radial pero con imágenes.
Entonces, ante la carencia de buenas películas, y obviando los canales de
cable, ponen su atención en “Fútbol de Primera.”
Hipótesis Nº3: Los
televidentes no comprenden las reflexiones filosóficas del Doctor Grondona,
al igual que su paseos por el griego y el latín. Se cansan de la eterna
presencia de las cuestiones de religiosidad, y deciden ver: fútbol.
Hipótesis Nº4: Ante
las banalidades
y las discusiones sin sentido; las preguntas infundadas; el vacío de
conocimiento; la segmentación del mismo; la carencia de un pensamiento crítico
bien fundamentado; la presencia de un pensamiento, ciertamente autárquico; y
el triste corte de amarillismo en un programa en teoría, de periodismo de
actualidad social y política como se supone es La Cornisa, los televidentes
eligen ver: Fútbol.
Hipótesis Nº5:
Como consecuencia de las reiteradas y copiadas editoriales que realiza Luis
Miguel; frente al vaciamiento de lugares en el panel, al vacío de programa
que se ha gestado, y al aburrimiento que genera el entrevistador entrevistado,
los televidentes optan por ver: Fútbol.
Hipótesis Nº6:
Los programas periodísticos de los domingos son tan aburridos, banales y con
un análisis tan precario, que no le aportan nada nuevo al televidente que
pretende informarse.
Hipótesis Nº7:
Uno de los fenómenos sociales más representativos de los últimos tiempos se
ubica por encima de todo, abriendo un nuevo espacio de debate acerca del por
que estamos como estamos y deja ver que a la hora de elegir que ver y que no
ver los días domingos por la noche, la tendencia es, claramente futbolística.
Anotaciones de cierre
La pasión de multitudes puede más.
El fútbol siempre es fútbol e independientemente de que algún que otro partido haya sido un aburrimiento demencial de noventa minutos, otros partidos pueden haber sido divinidades.
Porque a quien le gusta el fútbol también le gusta ver todos los partidos, ya que saber los resultados finales implica entre otras cosas, ver el posicionamiento del equipo querido en la tabla.
En cambio, a la gente, no le da lo mismo mirar y escuchar programas de corte periodístico en donde se habla de la realidad del país de manera poco clara, aburrida, contradictoria y en donde las vanidades por el quien sabe más y se queda con la última palabra se anteponen a las explicaciones y a los análisis esperados por el televidente.
En síntesis, estas situaciones dan lugar al desarrollo de la sociología en sus diferentes ramas para poder analizar la creación de lugares comunes. Para poder comprender los fenómenos sociales en apariencia simples de explicar, como lo es por ejemplo el fanatismo por el fútbol pero que en realidad, tienen un trasfondo mucho más serio y complejo.
Porque frente al vacío de ideas y a la subestimación del emisor por el receptor, este último busca ver algo que lo aleje, aunque sea un poco, de la barbarie que azota a las sociedades modernas.
Laura Martín Etcharren