UNO
Tañe el día,
Tañe el día,
poema cero,
templo recluso,
campana del alba.
Amanece,
nadie más nadie.
Sol, tañido
de mi memoria.
DOS
¿La campana idolatra
el sonido o conovoca
el silencio que tañe
el olvido?
TRES
Quien tenga las llaves
del campanario,
sabrá que el sonido
es hijo del silencio.
CUATRO
Tañe, verbo, tañe,
rótula, campana,
tañe, tañe, amor, soy tu eco.
CINCO
Campana, no oyes,
soy la aldea,
el eco de tu eco,
la memoria
SEIS
El camino tañe
el tañido
del cuerpo que recorre
la piedra.
el silencio no engaña.
SIETE
Repica tu nombre,
metal de mi río,
luz de opaca luz,
vos pequeña voz,
monólogo de dos lenguas,
garganta de mi campana,
sólo háblame.
OCHO
Una campana
es un pájaro herido
en su nido
y vuela.
NUEVE
Un campanario
repica la hora
del peregrino.
Amanecer del canto,
los pájaros vuelan,
sólo vuelan.
DIEZ
Una campana tañe,
tañe su secreto mensaje.
ONCE
El campanario
multilpica las palabras
que el silencio le niega.
DOCE
Una campana azul,
el mar, el mar,
roja, digo, tañe,
corazón el latido
de tus olas.
TRECE
Trece veces trece,
metal del alba.
Oh campana
de alas rojas,
tañe tu luz ciega,
pétalo de ojos secos,
panal silencioso.
Nadie tañe,
ni redoblo yo,
mis campanas,
sino es por nosotros.
Rolando Gabrielli
1/13 de noviembre del 2005©