En el día de ayer, aproximadamente a las 14.10 hs recibí un llamado de Ricardo Casares del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
Se disculpaba por no haberme llamado antes debido a temas internos. Me llamaba porque se enteró que yo radiqué una denuncia en Casa Rosada que le fue girada a su área en el 2016.
Casares me explicaba —y mentía gentilmente— que ellos no investigaron ni van a investigar nada al respecto a pesar que aporte pruebas del multimillonario lavado y evasión impositiva de un grupo empresario Patagónico, solicitando el cruzamiento de datos disponibles en el Ejecutivo nacional para "meter presos a todos".
Casares, de una verba tranquila y monocorde, parecía de amianto y me “chamuyaba” con un descaro impecable.
Relataba que ellos no están para investigar ni avanzar en esos tópicos, que la Constitución se los prohibía, y que lo lamentaba mucho, como si no existiera la responsabilidad penal en la función pública y el procedimiento administrativo para canalizar las denuncias de un simple ciudadano ante un Estado cebado de poder, cuyos funcionarios brindan impunidad a mafias que aportaron a la campaña.
¿Desconoce Casares la responsabilidad del Estado nacional en cabeza de Mauricio Macri —a quien le envié la denuncia que hizo girar al Ministerio de Justicia— para investigar el lavado de dinero y la corrupción incluso de sus funcionarios?
Argentina es signataria de tratados internacionales para perseguir esos delitos.
No bien finalice la feria judicial denunciaré penalmente al ministro Germán Garavano por encubrimiento y solicitaré la testimonial de Casares. También pediré cruzamiento de llamados entre el Ministerio de Justicia y mi domicilio.
Deberá explicar Casares, que está en la función pública desde 2004, cómo Garavano puede descartar semejante denuncia de un ciudadano, que no la hace "con identidad reservada" sino con nombre y apellido, en pos de favorecer a la República.
Casares tiene una maestría de Derecho Penal en la Universidad Austral y está tan montado en su verbo que no puede ver que de él depende que se termine con las mafias generadoras de pobreza porque nos roban millones de dólares.
Los ciudadanos seguimos solos, sin Justicia, o con justicia cooptada por Garavanos y Casares. ¿Qué cambiamos?
Roberto V Maturana
Oficial de Marina Mercante