El pasado 30 de noviembre de 2016 desde la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) anunciaron a los medios que, por orden del presidente de la Nación, Mauricio Macri, reclutarían quinientos cuarenta y cuatro oficiales retirados de fuerzas de seguridad, para la desactivación de bandas de delincuentes en las localidades del Conurbano Bonaerense.
Llevaría el nombre de Grupo de Lucha Contra el Crimen Organizado.
Mintieron. Solo tomaron 50 oficiales retirados con el objeto de hacer fracasar la impronta de Macri; sin embargo este puñado de nuevos Agentes de Inteligencia quebró las zonas liberadas en inmediaciones de entidades financieras y bancos, acorraló a los proveedores de estupefacientes y desactivó cientos de espacios de venta de drogas, los tratantes de personas se fueron retirando hacia otras provincias y los amenazadores seriales fueron cercados.
Junto con estas acciones, quedaron atrapados en la red de inteligencia, personajes de seguridad de alto rango, diputados provinciales y nacionales, intendentes, concejales y personajes de vuelo político en estas zonas complicadas de la Provincia de Buenos Aires.
A fines del año 2017, reunido con funcionarios de algunas embajadas con motivo de despedir el año, me comentaron que éste equipo de AFI dedicado a la Lucha Contra el Crimen Organizado sería, por su éxito, desarticulado por completo.
Resultaba ser, que en el mundo secreto de la política, algunos hombres de poder, se quejaron por la merma económica de lo ilegal que venían sufriendo por la acción de esta turba de 5 decenas de agentes de inteligencia en sus distritos y la respuesta fue clara y concreta, el pasado 14 de enero de 2018 quedó sepultado por completo el accionar de los agentes y de esa manera liberado el accionar del crimen organizado en Provincia de Buenos Aires.
El primer ataque a un banco se dio 48 horas después de desactivado el grupo de AFI encargado de la Lucha Contra el Crimen Organizado. Fue en el Banco Santader de Grand Bour, Malvinas Argentinas, Pcia de Buenos Aires, del que nada se supo en la Televisión Argentina por orden de algún pope ligado a estos grupos.
Para hacer el cuento breve, considero seriamente, que el descontrol, las salideras bancarias, las zonas liberadas, los grupos de trata de personas y la comercialización de drogas en Provincia de Buenos Aires y ponebombas caseras, están perfectamente monitoreados por una AFI que protege su accionar.
Por tanto, es AFI la responsable directa de la estructura delincuencial armada en el Conurbano Bonaerense, desestabilizando la gobernabilidad y creando caos con fines políticos que obviamente van contra el propio Macri.