El día 2 de noviembre del 2005 presentamos ante el Juez Federal
Pablo Jiménez de Mar del Plata un recurso de amparo. La medida cautelar
solicitada en defensa del medio ambiente se interpuso ante la inminente obra de
remoción de buques hundidos por parte del Consorcio Portuario.
Para
ello se hizo presente en la ciudad el Señor Gobernador Felipe Solá para dar
inicio al evento que significa “remover metales pesados y esparcirlos por las
playas”. En una palabra, hacer posible que los niños jueguen con el cáncer
con palita y balde.
CONICET,
14/6/05: “El petróleo y los hidrocarburos en el ambiente sufren cambios
que alteran sus propiedades físicas. Estos cambios obedecen a modificaciones en
la distribución de los componentes y la formación de nuevas especies altamente
contaminantes producidas por degradación”.
Los
buques hundidos están llenos de sedimentos que deben ser depositados en
recipientes especiales y enviarlos a un horno pirolítico para su destrucción.
Son altamente contaminantes y cancerigenos y no es posible que no se prevea dónde
se depositarán, cómo se absorberán y qué productos biodegradables se
utilizarán para las "partes por millón" que deberán ser atacadas.
No se sabe la concentración de los metales pesados porque no hay estudio alguno
de sedimento.
La
remoción de 27 buques hundidos por responsabilidad pura del Consorcio Portuario
se lleva a cabo sin tener el estudio previo de "impacto ambiental"
necesario, que prevé medidas de mitigación y que debe ser aprobado por la Secretaría
de Política Ambiental. Así por lo menos lo establecen la Ley General de Medio
Ambiente y el pacto COFEMA. Estas medidas obviamente no son cumplidas por el Gobernador
y su séquito de alcahuetes del Consorcio. Seguramente contó para
ello con la Colaboración del Prefecto Mayor Barros a cargo de
la dependencia local.
El
Juez hasta la fecha da vueltas pidiendo al Depto. de Bomberos de la Provincia
que certifique si la obra tiene riesgos. Es raro, ya que el Sr Juez Jiménez
tiene una ONG ambiental, y da cátedra sobre esta materia en la UNMDP.
El
objeto de la cautelar es muy simple, solicitar el estudio de impacto ambiental
al consorcio y la autorización de la Secretaría de Política Ambiental. Nada
de eso existe, y consecuentemente no se debe llevar a cabo la obra. No por lo
menos hasta no contar con lo establecido en la disposición vigente. Eso es lo
que la Ley establece.
Se
corre vista al Fiscal y él mismo opina, al igual que los amparistas, ratificando
el pedido de estudio de Impacto ambiental y pidiendo el seguro ambiental que la
Ley establece.
El
Prefecto Barros salió al cruce del Consorcio, poniendo la Institución por
delante de la Ley en defensa del Consorcio Privado del puerto y aduciendo
barbaridades que voy a copiar del Expediente.
10 de noviembre 2005. Nº 070/05-letra-MPLA,WX6 – A FOJAS 104-
Responde
al expediente que tramita y dice: "Sr. Juez. Llevando a su conocimiento
que los procedimientos operativos del reflotamiento y extracción de los 27
buques hundidos en este puerto consisten básicamente en la limpieza de
sedimentos interiores y exteriores de cada uno de los mencionados buques,
mediante una maniobra de sorbona, pasaje de viradores y eslingas.
La
extracción de un buque hundido en aguas portuarias no podría constituir un
acto potencialmente contaminante, sino un conjunto de maniobras tendientes a
restituir las condiciones originales, tanto operativas como ambientales.
En virtud del tiempo transcurrido desde el naufragio de cada
buque se estima por la experiencia recolectada que no poseen restos de
hidrocarburos en su interior” (SIC).
Cuando
el Prefecto Barros dice que se removerán “sedimentos”, habla de los metales
pesados que él mismo reconoce.
En
la explicación, cuando se habla de que "se utilizará una sorbona",
se refiere a una "aspiradora", que dispersará los sedimentos que están
adentro y sobre cada buque (esparcirá el cáncer a las playas). No explica el
prefecto adonde arrojará la "sorbona" los sedimentos, no explica qué
medidas de mitigación están aprobadas en el estudio de impacto ambiental, ni
de qué sedimentos hablamos en valores de concentración contaminante de PPM
(partes por millón).
Demostrando
una temeridad sin límites, tal como es su corrupto proceder, afirma que no habría
restos de hidrocarburos.
Para
que se tome conocimiento de que esto es una real locura, nadie que esté en su
sano juicio puede decir que el buque no alberga hidrocarburos adentro, ya que
los motores -que yo sepa- llevan aceite, pintura, magnesio, plomo, estaño,
cinc, y otros derivados como fibras plásticas. Todo mezclado con HD
(hidrocarburos) que se depositan en el fondo, y son absorbidos por la arena. Estos
sedimentos son altamente peligrosos para la salud.
El
Prefecto habla de un naufragio, pero no de que se descontaminó un buque y se lo
hundió. Las
baterías que lleva un buque son múltiples y allí dentro, además del ácido,
hay plomo (que es sinónimo de cáncer).
Así,
hay casi 90 páginas en el expediente donde hay pruebas sobradas,
pero Usía parece desconocer lo más elemental de los “metales pesados y su
impacto en las costas”. Lo más llamativo, reitero, es que tiene escritos
varios libros de derecho ambiental.
En
este punto cabe aclarar que los amparistas quieren más que nadie que se
extraigan los buques, pero respetando los mínimos principios ambientales. No es
lógico que, para salvar a uno, matemos a cien.
Los
que vivimos en Argentina ya sabemos que los Jueces son muy temerosos del poder
político, pues "cortarían" su propio ascenso. Entonces aprovechan
este tipo de causas y “trepan”, permitiendo "hacer" aunque la ley
diga lo contrario.
Para
dar un pantallazo mayor del estado de corrupción del Puerto local, agregaré
que hace 15 días interpuse una denuncia hacia el Prefecto Barros por dar
ingreso al puerto a buques extranjeros (pesqueros Coreanos) sin revisar la
documentación Internacional. Los
buques no poseían a bordo el libro internacional de basura ni de Hidrocarburos.
Sin
estos libros, un buque no puede navegar en ningún lugar del Mundo. No sólo por
que lo dice el convenio Internacional Marpol, sino porque además estos buques
pescan en aguas aledañas Argentinas.
El
Prefecto Barros y la Agencia Maritima cómplice y responsable dieron el ingreso
a puerto sin comunicar la novedad, permitiendo que estos buques sigan arrojando
al mar toda la basura que generan y los residuos altamente contaminantes
de sus salas de máquinas.
En
la pagina web de la Prefectura (www.prefecturanaval.gov.ar) hay un apéndice
sobre el Marpol-Solas.
En
la legislación Internacional, Convemar tiene esto reglamentado, pero aquí en
Mar del Plata, puerto libre al narcotráfico, tráfico de inmigrantes ilegales y
de armas, no. Aquí todo es posible, en un puerto al que muchos llaman "Restaurant
Chino", porque es "Con-tenedor" libre.
Algunos
de los jueces locales permiten que esto suceda y no entienden que están
provocando un daño a las terceras generaciones que este corrupto proceder deja
a futuro.
Un
ciudadano no puede hacer más que interponer un amparo, pero si el Juez mira
para otro lado (sumado a un Prefecto que es parte de la banda que destruye el
futuro de las playas permitiendo la libre contaminación), tenemos la suerte
echada.
Así
es como, desde el puerto, sale la contaminación de HD que se ve en las playas
por la mañana Ver foto al pie), de los achiques de sentinas nocturnos de los
buques en puerto, de los derrames de la posta de inflamable (que derramó
cientos de litros de fuel oil días atrás), etc.
Mar del Plata es la muestra de cómo se puede ser el peor
puerto del país. Como dato de color podemos comentar que, meses atrás, se
robaron de la escollera sur 100 metros de tubería de gran diámetro. Así y
todo, el Vicepresidente del Consorcio, Ricardo Alonso, fue elegido por "sábana"
como concejal del Frente para la Victoria.
Por
eso, Sr. Presidente, le recomiendo que
tenga en cuenta al Gordo Valor para poner al frente de la Casa de la Moneda y a
la Garza Sosa para el Banco Central.
Viva
la Patria, Sr. Presidente. No perdono ni olvido, yo no me rindo.
Roberto
Maturana
Oficial de Marina Mercante-Investigador
Ex asesor del HCN