En nuestra hermosa Patagonia, maravillosa tierra de hielos y montañas, en aquellos paisajes que descubrió el Perito Moreno, acaba de producirse uno de los espectáculos que, aunque esperado, no deja de provocar fascinación. Los que no tuvimos la fortuna de estar ahí, asistimos a la increíble escena a través de la pantalla. En Santa Cruz, junto a las aguas congeladas, se completó el desmoronamiento más grande de los últimos tiempos. El proceso avanzó más rápido de lo que auguraban los pronósticos y, finalmente, la colosal estructura sucumbió. El fenómeno concitó la atención de muchísima gente e incluso de varios científicos. Algunos observaban con fascinación y otros con vértigo y cierto temor esperando presenciar la inexorable caída de la mole, cuyos bloques, poco a poco fueron cediendo. Nadie se quería perder el momento exacto del desplome. Y, por fin, se produjo el colapso de aquella masa que daba la impresión de ser eterna. Para muchos, fue derrumbe más grande de los últimos siglos. Lo mismo acaba de suceder con el Perito Moreno, aunque el glaciar tuvo el pudor de caer en medio de la noche y no a la vista de todo el mundo como lo hizo el kirchnerismo.
Como si la naturaleza imitara a la política, parafraseando a Borges, coincidieron a un mismo tiempo ambos fenómenos. El puente de hielo que el kirchnerismo había tendido con la impunidad, con el saqueo, con la intolerancia, con el delirio de una Cristina eterna, hoy se derrumba no sólo sobre el núcleo duro de esa secta fanática, sino sobre el resto del peronismo.
Las últimas encuestas difundidas el fin de semana son tan contundentes e impresionantes como los fenómenos naturales.
El peronismo tiene la imagen más baja de toda su historia. Los políticos peronistas son los peor considerados por la opinión pública. La Imagen de los principales referentes es patética: Cristina Kirchner tiene el 56,3 de imagen negativa, Scioli, el 52,8; Sergio Massa, el 43,1 y Pichetto el 36,3.
El kirchnerismo en particular y el peronismo en general deberán atravesar la era del hielo. Igual que en la famosa animación infantil. La tragedia se inicia a partir de la codicia de la protagonista que se dedica a robar de manera sistemática y planificada.
La ambición de Scrat, una ardilla que roba y acumula bellotas y nueces de manera compulsiva, la lleva a enterrar la bellota para que nadie la encuentre. A causa de su codicia, rompe el suelo y se abre la tierra formándose una grieta que divide el territorio en dos. Las semejanzas no pueden ser más elocuentes. En nuestra versión de “La era de hielo”, la pequeña ardilla dientes de sable está representada, cuando no, por Cristina Dientes de Sable, que se llama así por haber encargado a su nuera el plan “Dientes de sable para todos y todas”, una pequeña estafa odontológica para quedarse con muchas bellotas y nueces. Cristina Dientes de Sable llega a acumular tantas bellotas que las esconderá en la cajas de seguridad de su hija Florencia Dientes de Sable y de su hijo Máximo Dientes de Sable, quien, para que nadie las encuentre, las terminará ocultando en su interior. En nuestra versión, Cristina Dientes de Sable había heredado de su marido, un pingüino santacruceño, una enorme cantidad de nueces y bellotas que le cedió el legendario tigre dientes de sable riojano por la privatización de Yacimientos Bellotíferos fiscales (YBF). En una simpática escena se ve al ambicioso pingüino abrazado a una caja fuerte repleta de bellotas, mientras exclama “¡Éxtasis!”. En otro pasaje, el pingüino, sin advertir que la cámara lo está grabando, dice con sorna: “Tengo seiscientos palos de bellotas”. Igual que en la versión original, nuestra Cristina dientes de sable abrirá una grieta para dividir a la sociedad y fanatizar a los propios para encantarlos de modo que no adviertan que les está robando todas las nueces y todas las bellotas.
En el comienzo, aparece una estampida de animales antediluvianos: gliptodontes, rinocerontes, mamuts lanudos y otros aún anteriores y mucho menos evolucionados: una familia de Moyanos salvajes, Baradeles rampantes, es decir, que hacen paro en dos patas, Barrionuevus Gastronómicus, el que dijo “Tenemos que dejar de robar bellotas un par de años”, un Micheli que se abre paso entre las mandas con una cuatro por cuatro que vale como 800.000 bellotas y otros ejemplares de aquel verdadero aluvión zoológico prehistórico. Se destaca Máximo, el hijo de la ardilla, un perezoso algo torpe y bromista, que pasa la mayor parte del tiempo rascándose la bellotas. El destino pone en manos de los animales a un bebé humano llamado Roshan, hijo de un cazador que mató varios animales. El tigre dientes de sable quiere vengarse de los humanos en la indefensa persona del pequeño Roshan. Pero el grupo de animales no sólo lo protegerá, sino que buscará a su familia para devolverlo. Cristina se encariña con el pequeñín y lo llamará Kiciloff. Una noche, el niño, queriendo experimentar la independencia, le pide a Cristina que lo deje salir solo. Ella, luego de muchas dudas accede y le da permiso con la condición de que vuelva antes de las 10. Cristina, con el corazón en la boca lo ve regresar desgreñado, sucio y desaliñado.
-¿Qué te pasó, por qué estás en ese estado?
-¿No me dijiste que vuelva a la diez como Máximo?
Hacia el final, en una escena conmovedora, los animales consiguen devolver al pequeño Kiciloff a su familia con la condición de que no lo descuiden y que nunca más lo dejen jugar con la economía. Y así termina la historia, con Cristina Dientes de Sable condenada a vivir para siempre en la era del hielo mientras intenta recuperar las nueces ocultas en la Patagonia y nos deja a todos nosotros con las bellotas por el suelo.
Forro Rico Anda asi, volve a la literatura erótica que te iba mejor, que estos cuentos ni los trolls te lo creen. Cristian en que te has convertido ? (jaja parafraseando a nuestro impresentable mandatario) permitiendo a sujetos como los leucocito, pedro de décima y forro rico anda asi escribir en este portal, independiente ??
Si bien no entiendo que hacen Leuco y Andahazi acá, menos entiendo a los que los denostan. Se que hay psicopatas comentando aca, pero si no son obvios como puedo yo señalarlos??
Esperemos que sepamos superar con decencia la "pos Era del Hielo". Como no le pueden correr y ganar con el helicóptero, ni con los Panama Papers, ni con el gingle de la temporada, ahora salen con panfletos pidiendo su muerte. Malos perdedores y muy mala oposición son, peronistas, kirchenistas o Cristinistas...en fín los mafiosos de siempre!!!!