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La gran mayoría de las personas que consultábamos en Asunción acerca del posible resultado de la elección nos respondía con un simpático "gana Marito". Marito es Mario Abdo Benítez, el próximo presidente de Paraguay. Ganó dos elecciones seguidas trascendentes y con solo 46 años se transforma en el hombre fuerte del país.
Se recibió de líder en dos elecciones difíciles. El año pasado hubo elecciones internas en el partido Colorado y Marito le ganó al candidato del actual presidente Horacio Cartes. La maquinaria electoral del partido Colorado no cumplió las órdenes de la cúpula y Marito se impuso por saber articular a distintos sectores de este partido tradicional. Los analistas coinciden en que esa fue la elección de verdad y no tanto la de este domingo.
En las elecciones generales del domingo, los paraguayos debían elegir no solo a presidente sino además a sus diputados, senadores, parlamentarios del Mercosur y gobernadores. Mario Abdo Benítez con el impulso que le dio el hecho de haberle ganado al candidato de Cartes se tuvo que enfrentar con Efraín Alegre, el candidato a presidente del partido Liberal Radical Auténtico quien se asoció con el Frente Guasú de Fernando Lugo.
El PLRA para ganar competitividad se coalicionó con el Frente Guasú y de alguna manera restituyeron la alianza que le permitió a Lugo llegar al poder como así también estrellarse en el mismo.
La crisis institucional que terminó en la destitución de Lugo en 2012 y la ruptura de esta alianza aún está muy presente en la sociedad paraguaya. El recuerdo traumático se hizo presente días antes de la elección cuando se produjo un contrapunto entre el candidato a presidente Efraín Alegre con su vice Leo Rubín a propósito de la situación de Venezuela. Efraín sostuvo que en aquel país había una dictadura y Rubín solo dijo que se trataba de una crisis institucional. El fantasma de la ingobernabilidad y la crisis pasó por el último tramo de la campaña.
Mario capitalizó este contrapunto y se lo sumó entonces a su prestigio obtenido por el hecho de haberle ganado a Cartes y así ocupar el lugar de la "renovación" dentro del desgastado partido de gobierno.
Marito dejó de ser Marito al ganar su segunda gran elección cuando superó a Alegre por cuatro puntos porcentuales. La diferencia fue menor a la esperada, pero ganó y eso es lo importante. Ahora es presidente. Lo votaron 1 millón doscientos mil electores. El 46,47%. Su contrincante llegó al millón cien mil, lo que representó el 42,72%.
Con juventud y con un apellido que lo vincula con las tuberías internas del omnipresente partido Colorado (su padre fue un hombre muy cercano a Alfredo Stroessner) se enfrenta a su tercer gran desafío: gobernar un país que crece económicamente pero que institucionalmente aún es endeble y que la corrupción se ha apoderado de cuantiosos fondos públicos que debían ser destinados a generar condiciones de vida y oportunidades para muchos paraguayos que en la actualidad están excluidos. ¿Podrá Mario revertir este sangrado de corrupción?
Ese gran desafío modernizador que aún espera podría verse obstaculizado por esa maquinaria electoral del partido Colorado que ha sustituido al propio Estado en muchas instancias y no parece querer entregar su importante cuota poder.
En el resto de las categorías en juego el poder parece repartirse en los ámbitos legislativos y en cuanto a las gobernaciones el partido Colorado retiene la mayoría de los distritos del país, inclusive se apoderaría del estratégico Departamento Central.
Fronteras afuera el Paraguay no dará sorpresas. El gobierno de Cartes fue un implacable adversario al régimen de Nicolás Maduro y Mario Abdo Benítez seguirá en el mismo sentido.
Paraguay cierra un proceso electoral tenso y de resultado cerrado, pero sin violencia, en una jornada ejemplar y eso en esta América convulsionada no es poca cosa.
Mientras Paraguay, no evolucione CULTURALMENTE, eliminando las actitudes tolerantes a todo lo vinculado a las actividades ilegales y de corrupcción, los gobiernos, sean quienes sean, seguirán siendo venales. El contrabando, narcotrafico,falsificaciones de todo tipo, han sido dinamizadores de la actividad economica de ese país. Ser "contrabandista" no es una actividad cuestionable dentro de la sociedad, como tampoco tener talleres o emprendimientos de falsificaciones, son otras formas mas de "comercio". Asimismo, Paraguay debe dejar atrás el trauma de haber sido un país que no lo dejaron ser por la guerra de la Triple Alianza y luego por la guerra del Chaco con Bolivia. Esa "victimización" cultural, debe ser superada por programas educativos tendientes a reformular las actitudes de las generaciones venideras, con VISION DE FUTURO, integradas al mundo globalizado. Paraguay debe dejar de "expulsar" a sus connacionales, que se hacinan en Rosario, la CABA y Conurbano para contenerlos DENTRO Y EN FAVOR al desarrollo de su país. Ya no se trata de "SOBREVIVIR" a como dè a lugar sino PLANIFICAR el desarrollo sustentable, retomando la pujanza modernista que Francisco Solano López le dió al Paraguay en su momento. En la actualidad desaparecieron los conflictos por TERRITORIOS, sino por DESARROLLO E INFLUENCIAS REGIONALES Y MUNDIALES.
Segun el color del cristal con que se mira. La desgracia de unos es la fortuna de otros. Desde Posadas cruzan el Parana diariamente por miles los argentinos al circuito comercial paraguayo, nadie se queja en Encarnacion por el trato cortes y honesto de su gente. Lo mismo pasa en Mendoza los que van a Chile. Paraguay crece dia a dia en forma pujante porque el mundo cree en ellos e invierte. Existen Universidades por miles en todo Paraguay. Los estudiantes atienden esos centros desde el primer dia clases. Esos criminales que atentan contra el trabajo y el estudiantado no estan permitido en el pais de Lambare. El Paraguay tendria el mismo derecho de "victimizarse" por el genocidio sufrido en la guerra de las tres Fronteras, la masacre hecho a sus niños heroes. El mismo derecho que tiene Argentina con las Malvinas. El mismo derecho del genocidio ocasionado en la 2da guerra mundial por el Nacional Socialismo. Sin embargo, a pesar de que no lo han olvidado, no es verdad que se quejan, luchan y se preparan para el futuro. No odian a sus vecinos. Especialmente los argentinos son bien considerados. Las culpas historicas causadas por el imperio britanico que siempre uso como marionetas a los latinoamericanos y las envidias por el adelanto paraguayo despues de la era de Rodriguez de Francia y los Lopez, cuando Paraguay a diferencia del resto de America tenia una economia sana y exportaba su industria inclusive a Europa. Fue el primer ferrocarril de toda la America del Sur. Lo que debemos en America es dejar de desprestigiarnos entre nosotros, unirnos y querernos. Le union fait le force.