Ahora le tocó el turno a Nachito, un bebé de dos meses de
vida, que murió como consecuencia de los golpes que le diera su padre. Nacho fue
ingresado en la guardia del Hospital de Niños de la provincia de Córdoba en la
madrugada del sábado 11 de diciembre pasado, llevado por su propio padre
-Cristian Arce, de 21 años- quien señaló que "el niño no se sentía bien".
Cuando los médicos revisaron al bebé constataron inmediatamente que el mismo
había sido golpeado ferozmente entrando en un paro cardiorrespiratorio y estado
de Coma del que nunca salió. El cuadro que presentaba era por demás delicado
con muerte cerebral y desprendimiento de retina producto del zamarreo.
Por su parte, el Fiscal de Instrucción del Distrito Nº 2 de
dicha provincia, Victor Chiapero, ordenó la detención de ambos padres hasta constatar la antigüedad
de las lesiones. Una vez que confirmó que las mismas habían sido provocadas
durante la madrugada de ese sábado, cuando el bebe se encontraba con el padre,
decidió liberar a la joven madre, ya que esta se encontraba trabajando como todos
los fines de semana y decidió imputar al padre por "homicidio calificado
por el vínculo".
Asimismo, el fiscal aclaró a la prensa dos cuestiones:
"una, que al descartar a la madre, sigue comprometido el padre de la víctima
como el autor de los golpes que provocaron la muerte de Nachito. La otra, que
también habrá que establecer si hubo maltrato anterior, de lo cual también
sería responsable la madre, aunque con una figura legal más leve, y por ello
no ha sido desvinculada de la causa, sino que existen méritos como para dictar
una prisión preventiva por la autoría material de este hecho concreto".
Con respecto a los antecedentes penales de Arce, se pudo
establecer que los tenía en la provincia de Mendoza por hechos de robo
calificado, drogas y denuncias por amenazas a su suegra.
Según trascendidos pudo establecerse que el mismo, en una
carta dirigida a su pareja, expresó que se encuentra arrepentido y que espera
que lo maten en la cárcel, ya que nunca se perdonará lo que hizo.
Aquí se repite otra vez la misma y dolorosa historia a cinco meses
de la muerte de Ludmila Bachetti, la beba de 4 meses de edad que también
falleciera luego de quedar descerebrada por traumatismo de cráneo encefálico y
cuyos padres se encuentran ambos- imputados y a la espera de que la causa sea
elevada a juicio.
Por ello, cuando estos hechos dolorosos se sacan a la luz,
conmueven a la sociedad. Porque la muerte diaria de un niño a manos de un
adulto provoca impotencia e indignación y resulta imposible poder entender -por
más explicaciones psicológicas que se den- qué pasa por la mente de estas
personas "enfermas", que después de matar muchas veces aseguran no
acuerdarse de lo que
hicieron porque se encontraban en "estado de emoción violenta" que no les permitía
comprender la criminalidad del acto que cometieron.
Mientras tanto el Fiscal General de la provincia, Vidal
Lascano, informó a la Lesgilatura sobre la problemática de la violencia
familiar, confirmando a su vez que "en febrero o marzo próximo se
habilitará una unidad Judicial para denunciar casos de este tipo de hechos",
aunque admitió que aún resta mucho por trabajar en esta materia.
Por todo ello y, mas allá de que en esa provincia se está
trabajando para proteger a los niños -respondiendo a la Convención de los
Derechos del Niño y a la nueva Ley de Protección Integral que se sancionara en
octubre pasado a nivel nacional-, se deben tomar medidas urgentes y efectivas en
todo el ámbito nacional, para que se ayude a hacer lo mínimo indispensable: mantener con vida a un niño que a
diario sufre violencia física y moral.
Graciela Catalán Álvarez
FUENTES:
-Diario La voz del Interior de Córdoba
-Diario La mañana de Córdoba