La resolución de la calificadora de riesgo Morgan Stanley Capital International (MSCI) de posicionar a la Argentina un peldaño más alto ubicando al país en el rango de mercado emergente, según lo declarado por el Gobierno, atraerá nuevas inversiones de capitales y brindará un mayor acceso al crédito internacional.

“Tendremos acceso a capital más barato y se generará nuevos empleos. Hoy el mundo reconoce que estamos haciendo las cosas bien y nos acompaña poniéndonos al mismo nivel de las economías confiables, la economías que crecen”, aseveró el presidente Mauricio Macri por medio de sus redes sociales.

También, por su parte, quien lleva a cuestas la cartera de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, resaltó que “ser emergentes va a darnos acceso a capital más barato”, e insistió con que “representa más inversión, más crecimiento y más empleo para todos los argentinos”. Además, coincidiendo con el primer mandatario, mencionó: “Estamos mostrando que la Argentina tiene hoy la confianza de la comunidad financiera”.

Que la Argentina pase de ocupar el puesto de mercado de frontera a mercado emergente es una noticia que jura ser prometedora. Sin embargo hace falta cumplir con las promesas y sacar adelante un país que se viene hundiendo lenta y tajantemente.

Desocupación y subocupación

Según un relevamiento del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) el primer trimestre del corriente 2018 la desocupación se mudó del 7,2% al 9,1%, es decir, creció casi un dos por ciento en tan solo tres meses.

La subocupación se ancló en el 9,8% en el mismo período, lo que quiere decir que disminuyó ligeramente respecto del 9,2% que se encontraba ocupando hace un año. Aunque creció un 0,4% si se toma en cuenta el cuarto trimestre del 2017, momento en el cual se registró un 10,2%.

El INDEC consideró que los resultados “representan un aumento significativo en la tasa de desocupación con relación al trimestre anterior, mientras las tasas de actividad y empleo no presentan diferencias estadísticamente significativas”.

Según las cifras oficiales, la población desocupada ostenta un total de 1.183.000 personas, mientras que la subocupación afecta a 1.977.000 habitantes, sobre una población económicamente activa de 27,7 millones de personas que habitan en los 31 sectores relevados por el ente estadístico.

Tarifazos

A pesar del lavado de cara que el jefe de Estado intentó patrocinar frente al reemplazo del otrora líder de la cartera de Energía, Juan José Arangueren, con el actual, Javier Iguacel, este último no logró esquivar las consultas y se vio exhortado a ratificar la postura del ministro anterior al sostener que en el caso del gas y la luz “hay acuerdos que existen para septiembre y octubre”.

“Hay acuerdos que existen para septiembre y octubre, para terminar de recomponer las tarifas y buscar este equilibrio entre coyuntura y largo plazo para la Argentina” aseguró el ex titular de Vialidad Nacional.

En su debut, el nuevo ministro de Energía aseveró que el objetivo de su gestión está enfocado en conseguir que “lo que se paga por la energía cada vez pese menos en el bolsillo de los argentinos y permita a las PyMEs crecer”, luego de jurar al cargo en el Salón Blanco de Casa de Gobierno.

De esta forma, desnudó la intención de que, a pesar de la disputa que se generó en el Gobierno entre quienes apoyan al gradualismo y quienes buscan continuar por el lado del ajuste, seguirá con la misma continuidad del plan desarrollado por el ex CEO de Shell.

“Argentina tiene condiciones. Tanto por las bendiciones que nos dio Vaca Muerta como las energías renovables, poder darles mejores tarifas y competitividad a la industria”. Mencionó Iguacel.

También admitió que la corrida cambiaria de estos últimos tiempos, llamada “turbulencia cambiaria” por el oficialismo, afectará a las tarifas: “Los precios de energía en todo el mundo, en todas las épocas han estado relacionados con el dólar. Estamos estudiándolo para lograr que sean tarifas competitivas y tanto el público como las PyMEs y las industrias puedan seguir trabajando”.

En referencia al mercado de naftas, Iguacel aseguró que los acuerdos ya establecidos con las petroleras “se van a respetar”, pero también que, paradójicamente, defenderá “el bolsillo de la gente”.

Con respecto a las palabras del primer mandatario, quien reivindicó en su discurso las tareas de Aranguren bajo el sentido de que “le tocó bailar con la más fea” el nuevo líder del Ministerio de Energía y Minería señaló que su antecesor “la dejó mucho más linda, ha hecho un gran trabajo, ya que era muy difícil de comunicar o contar la catástrofe energética que había dejado el kirchnerismo”.

Básicamente, aunque con una leve primera mano, el presidente cambió al representante responsable de los tarifazos de las cuentas de energía, el manejo va a continuar de la misma manera.

Como dice un viejo refrán: “Son los mismos perros con distintos collares”.

Inflación

El Ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, no se quedó atrás de las declaraciones que generan negatividad a novel social. Si bien no dijo nada que no se sabía, culminó por aclararlo escuetamente con todas las letras.

Es dable rememorar que la primera meta inflacionaria dispuesta por el Gobierno alcanzaba el irrisorio número del 10%, el cual rápidamente fue incrementado al 15%, hace  aproximadamente un mes, volvió a hacer el cambió de techo al 25%, hasta terminar en una conferencia de prensa junto al ex apoderado del Banco Central, Federico Sturzenegger, asegurado que ya no se propondrán un objetivo.

Sin embargo, en el corriente 21 de junio, el ministro en cuestión  reconoció que no se podrá cumplir con la meta de inflación del 25%, ello, en un esquema de paritarias que no superan el 15% y volvió a defender el acuerdo pactado con el Fondo Monetario Internacional.

También, esquivó mencionar cual es el tipo de cambio que le quedaría mejor al Gobierno y le pasó la pelota al ex ministro de Finanzas y actual apoderado del BCRA Luis Caputo: “No lo puedo pronosticar. Esa es una tarea del Banco Central”.

En ese mismo sentido, admitió que “la previsión de la inflación puede estar en un 27 por ciento”. Además, en declaraciones a radio La Red, Dujovne aseveró que el Banco Central tiene todas las herramientas “para luchar contra la inflación” y evitó pronosticar si la suba de precios de este año será superior o inferior a la de 2017.

Por otra parte, el funcionario macrista, estipuló que la inestabilidad cambiaria de estos últimos dos meses va a descender en los próximos días gracias al arribo del dinero otorgado por el FMI y las medidas establecidas por la nueva conducción del BCRA.

En la misma línea, el ministro explicó que “lo que es cómodo para nosotros es un tipo de cambio flotante”. “El tipo de cambio a fin de año debería ser el mismo que tenemos hoy”, intentó suavizar luego.

Solo resta esperar para comprobar los dichos de los mayores exponentes del oficialismo, no hay mejor situación para citar la vieja frase que afirma que “el tiempo es dinero”.