En días decisivos para el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, muchos senadores ya dijeron a viva voz sobre su voluntad de votar a favor o bien en contra del proyecto que despenaliza y legaliza el aborto.
Uno de los que avisó que votará en contra es el expresidente Carlos Menem, quien decidió dar quórum el día 8 de agosto para expresar su voto negativo.
Lo curioso resalta cuando se busca en el archivo para conocer que no siempre Menem mantuvo esta postura a favor de "la vida".
En el año 1999, llegó a diario El País de España la noticia de que Zulema Yoma, exesposa del actual senador y entonces presidente, había sido impulsada a abortar en el año 1968.
"Habló Zulema Yoma, la ex esposa del presidente argentino Carlos Menem, y la onda expansiva de su confesión enmudeció el estruendo de la campaña electoral. Cuando Eduardo Duhalde, uno de los candidatos a suceder a Menem, y el propio jefe del Estado creían tener acorralada a la Alianza de la oposición por el supuesto ‹doble discurso› con relación a la despenalización del aborto, Zulema Yoma dijo : ‹No voy a ser cínica. Yo tuve un aborto en 1968. Me lo hice porque Carlos Menem me apoyó. Él estuvo de acuerdo›.Dos días antes, por separado, Menem y Duhalde denunciaron a Graciela Fernández Meijide, candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país, porque siendo diputada acompañó con su firma un proyecto para legalizar el aborto. ‹La Alianza es un aborto, sus integrantes no piensan igual en ningún tema. Lo que no puede hacer una candidata a gobernadora es mentir›, había dicho Duhalde. Unas horas antes de que se hicieran públicas las declaraciones de su exesposa, el jefe del Estado aseguró: ‹Soy antiabortista por principio y convicción. No estoy diciendo que mienta. No estoy ni desmintiendo ni asintiendo›."
Por estas horas, Menem es el vivo ejemplo de esa doble moral que no busca eliminar el aborto, sino mantenerlo clandestino y usarlo cuando haga falta.