La justicia que llega tarde no es justicia y la que nunca llega es corrupción institucionalizada, y si alguien piensa lo contrario que observe lo que ocurre en Río Turbio con la muerte de los 14 mineros por derrumbe de una mina desinvertida, saqueada, olvidada y vaciada en contenidos, maquinarias y seguridad. El expediente sigue dando vueltas, las familias desgastadas y los responsables libres y cosechando fortunas. Una nueva muerte enlutó hace dos meses al yacimiento ¿Otra vez la justicia se consumirá como el carbón?

    Río Turbio se encuentra aproximadamente a 300 kms de Río Gallegos capital de Santa Cruz, y allí funciona la empresa YCRT (Yacimientos Carboníferos de Río Turbio) principal fuente de recursos de una sociedad que se fue construyendo alrededor del emprendimiento extractivo de carbón. Desde el 14 de junio del 2004 hasta hoy, la mina se ha cobrado 15 vidas de trabajadores que han muerto, no ya por la fatalidad, sino por la desidia, la desinversión, la especulación económica, el vaciamiento empresario, la connivencia del estado con los privados, el amiguismo, la corrupción y la inacción gubernamental; todo esto debidamente cubierto por la manta corta de la justicia que no llega ni llegará mientras persista la impunidad del poder que todo lo achata y silencia.

   Los quince muertos son hoy una pesada carta para el juego político de las autoridades nacionales que ayer gobernaron la provincia y las provinciales de hoy que participaron en el aquelarre de la administración anterior, ergo ninguno puede zafar de la responsabilidad que les cabe por tamaña tragedia que el 14 de junio del 2004 se llevó a 14 mineros de un solo golpe y el 19 de diciembre último se cobró la vida del operario Ramiro Marín en circunstancias aún no del todo aclaradas pero donde se sospecha nuevamente la existencia de anormalidades en las medidas de seguridad.


El fantasma de Taselli

   Jorge Taselli es un empresario multifacético y multimillonario que en la época en que el Dr. Néstor Kirchner gobernaba la provincia de Santa Cruz y Menem el país, se hizo cargo de la mina de carbón de Río Turbio en cuyos pliegos licitatorios se establecían como parámetros a alcanzar obligatoriamente por el concesionario la producción de un millón y medio de toneladas anuales de carbón. Está demás decir que lejos estaba de Taselli cumplir con esa condición de productividad.

    Para alentar al inversionista el gobierno nacional le suministraba mensualmente dos subsidios, uno de 1 millón 785 mil dólares para el mantenimiento básico y pago de haberes del personal, y por otro lado San Nicolás, a quien YCRT abastece con su producción, tenía la obligación de pagarle a Jorge Taselli el doble del precio al cual internacionalmente se vendía el carbón. Es decir que cuando la tonelada costaba entre 32 y 34 dólares en el mercado mundial de la energía, San Nicolás le abonaba al concesionario de YCRT entre 74 y 78 dólares por tonelada.

    Inversamente a todo lo normado por las cláusulas contractuales Taselli no invirtió absolutamente ni un solo peso y por el contrario produjo el vaciamiento de YCRT, empresa que fue literalmente saqueada en sus fondos y patrimonio.

    Hoy es común encontrar trabajadores que cuentan cómo se robaron en forma completa talleres de punta para reparación de maquinarias específicas, equipo vial y automotor con total tranquilidad.

    Cuando Taselli se retiró de la administración, durante la presidencia interina de Duhalde, éste envió como Interventor al hoy diputado nacional Eduardo Arnold quien llegó allí a enfrentar una empresa en crisis, con cuatro meses de paralización total de la mina y a convencer a 4.000 trabajadores reunidos en asamblea que pedían trabajo, los sueldos que les debían y futuro para sus hijos y al pueblo donde la minería es el sustento básico de supervivencia social, que había llegado para no hacer lo mismo.

    El propio Arnold recordaba que en la usina del yacimiento había más de 10 cms de cenizas en el piso cuando se hizo cargo, las calderas no funcionaban y estaba todo desmantelado incluyendo el tendido ferroviario que se encontraba prácticamente inoperable. A partir de allí y con solo el subsidio que le pasaba el estado (1 millón 700 mil pesos aprox) para pagar sueldos y hacer el mantenimiento primario, su administración recompuso las instalaciones y comenzó a producir nuevamente devolviendo parte de la esperanza a la gente.


Todos ciegos y mudos

   Dentro de las obligaciones que tenía el decreto de designación del funcionario nacional, Duhalde le pedía una auditoría integral de la empresa y en ese momento comenzaron a aparecer las sorpresas cuando, por ejemplo, “no se podía levantar un inventario porque no existía uno anterior para actuar por comparación”, indicaría más tarde el propio interventor.

    Los bienes de capital se encontraban o muy deteriorados o habían sido robados dando fe de su existencia anterior solo el testimonio de los mineros que habían convivido diariamente con las herramientas, las máquinas y los vehículos que ya no estaban.

    Arnold al final de la auditoría que le ordenaron realizó un cargo de 170 millones de dólares a Sergio Taselli y para que no se “perdiera” la documentación entregó copias simultáneamente a la Oficina Anticorrupción, a la SIGEN, al Ministerio de Economía y a la Secretaría de Energía de la Nación.

    Ninguno de estos organismos de contralor hasta la fecha (10 de enero de 2006) han hecho absolutamente nada para expedirse sobre el particular ni han efectuado una denuncia penal contra Taselli por los graves cargos que se le imputan a pesar de los puntuales hechos que se remarcan en la auditoria.

    La provincia de Santa Cruz, si bien tenía en ese momento una responsabilidad secundaria le cabe la culpa de no haber controlado lo suficiente ni haber hecho hincapié en las irregularidades que eran evidentes y significativas y que más adelante iban a terminar en tragedia. Actualmente no se observa desde el gobierno de Acevedo que haya un reclamo interesado en saber realmente lo que pasó. La salida más elegante y recurrente es “todo está en manos de la justicia” y sabemos para qué lado juega la justicia en estos casos.

    Sin embargo junto al tandem Kirchner-De Vido ya instalados en la presidencia, Taselli reapareció en territorio bonearense y allí como licenciatario de trenes metropolitanos sigue recibiendo de parte del gobierno nacional y a través de su amigo Ricardo Jaime, subsidios varias veces superiores que los recibidos en YCRT con la seguridad de quien, siendo amigo del poder puede comprar tranquilidad y sosiego para sus trampas económicas pasadas y futuras.


El día que llovió el techo

    A Eduardo Arnold lo sucedió en el 2003 el Ingeniero Loncarich bajo cuya administración el 14 de junio de 2004 se produjo el lamentable accidente que se llevó la vida de 14 mineros sumiendo a la ciudad y a la provincia en dolor y lamentaciones. Las causas fundamentales por las que ocurrió el incendio y posterior desmoronamiento del techo de la mina fueron la falta de seguridad, la desinversión, la falta de criterios de explotación y una enorme desidia por parte de quienes debían velar por la integridad de los trabajadores. Pero sobre eso la justicia no se ha expedido. Da la sensación que YCRT nació ese mismo 14 de junio y que no tuvo historia.

    Unos meses antes del hecho el presidente Kirchner había estado en Río Turbio anunciando inversiones. De 40 millones prometidos para el 2004, no llegaban a 5 millones lo que se había invertido cuando sucedió la tragedia.

    El derrumbe en la denominada Unión 9 de la Mina 5 sepultó la vida de 14 trabajadores, desoló a sus familias y la investigación de las causas cayó en manos del Juez Federal de Río Gallegos Edgardo Caamaño quien curiosamente nunca decidió ir al interior de mina para hacer al menos una inspección ocular in situ. El magistrado pidió que para realizar la observación y analizar los pormenores de cómo se podría haber desatado la tragedia le construyeran una maqueta sobre la cual se basó para interpretar lo que había ocurrido.

    La causa en este momento tiene procesados solamente al Encargado del área donde se encontraba la cinta transportadora que fue iniciadora del fuego y un jefe de seguridad. De allí para arriba se ignora la directa participación en la cadena de responsabilidades de funcionarios de los organismos de control, Interventores anteriores y nunca se habló de llegar al propio Taselli cultor principal de esta debacle empresaria que llevó a la muerte a los obreros de Río Turbio.
    Después de aquel desastre y de la mano del propio Kirchner se instaló como nuevo Interventor de YCRT a Román Daniel Peralta, diputado provincial (PJ) en uso de licencia precisamente para cumplir esta tarea que le fue encomendada personalmente por el presidente.


Tapar carbón con inversiones

    Algunos opinan en Turbio que aquel fatídico 14 de junio disparó las inversiones que cayeron en cataratas sobre la empresa y consecuentemente en la sociedad turbiense. Maquinarias nuevas, equipos de última generación, modernización de vehículos y herramientas, capacitaciones en Polonia y Checoeslovaquia, compras multimillonarias de equipos pesados, reinstalación de tendido ferroportuario para la carga de buques, instalación de nuevas usinas y múltiples inversiones menores que en general gozan de la aprobación de todos como es lógico.

    Por otra parte el único gremio que aglutina a los mineros es ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) se encuentra fragmentado por problemas de política interna con lo cual hoy conduce oficialmente el sindicato partidarios de la Lista Verde, encabezada por Lino Heredia y permanece en disidencia la denominada Lista Negra encabezada por Raúl Wanzo y Luis González quienes, además de criticar a sus pares de la conducción sindical porque los consideran conniventes con la actual Intervención han venido marcando permanentemente determinadas falencias y vaticinando un nuevo accidente por lo que ellos entienden sigue siendo una deficiente seguridad la que se sigue implementando en la empresa.

    La Lista Negra también ha cuestionado la última licitación que hizo Peralta para la construcción del tendido ferroportuario Río Turbio - Punta Loyola (Río Gallegos) obra cuya adjudicación hace escasos días se anunció en el salón Blanco de la Casa Rosada con beneficio a la UTE Roggio-Esuco.

    De acuerdo al pliego licitatorio la suma total llegó a 108 millones de pesos en tanto que un minucioso estudio de costos expuestos por Luis González la obra no debiera superar los 45 millones considerando materiales nuevos, aprobados en la Unión Europea y bajo normas de seguridad ISO.

    Esta fracción sindical acusó a Daniel Peralta de no escuchar, de negarse al diálogo, de ocultar información sobre pequeños accidentes que habrían ocurrido en este último tiempo y que fueron maquillados ante la opinión pública como “pruebas de sistemas” y además lo acusan de sobreprecio en las licitaciones y de no dar curso a ninguna sugerencia, manejo discrecional de fondos y negarse sistemáticamente a mantener un diálogo con quienes no respondan a sus lineamientos políticos. Además de esto han denunciando que las veces que le han enviado cartas documentos, les han sido devueltas por el Interventor sin haberlas leído.


Un muerto más

    En los últimos días de diciembre de 2005 un nuevo accidente se produjo esta vez no en el interior de mina sino en la Planta Potabilizadora que posee la empresa donde se procesa y lava el carbón. Allí el operario Ramiro Marín por causas que aún no han sido establecidas cayó sobre una maquinaria y su pie fue aprisionado por la polea de una turbina en funcionamiento y le destrozó el miembro. En Río Turbio le hicieron una primera amputación y trasladado en helicóptero del Ejército al hospital de Río Gallegos sufrió dos amputaciones más y falleció luego de días de largo sufrimiento.

    El Interventor Daniel Peralta que estaba gozando de sus vacaciones arribó a Río Gallegos, mantuvo contactos con la familia pero la propia hija del operario Marina Marín remarcó que “cinco minutos después que murió papá se fue y no lo vimos más”. Obviamente el Interventor tenía urgencia de estar en Buenos Aires ya que por esos días se llevaba adelante el acto de adjudicación de la licitación a Roggio-Esuco por 108 millones que mencionamos anteriormente.
    La propia familia de Marín sostiene que después del fallecimiento de minero en ningún momento la empresa se ha acercado a la familia y las únicas condolencias oficiales fueron enviadas por el Intendente de la ciudad, Matías Mazú en una escueta comunicación.

    Alrededor de esta muerte nuevamente comenzaron a serpentear los fantasmas de la falta de seguridad y el gremio paralizó por dos días la producción minera exigiendo el desplazamiento de los jefes del área donde se accidentó el minero de 60 años con más de 30 en la empresa.


¿Por qué?

    El accidente de Marín está plagado de preguntas sin respuestas pero se sabe concretamente que la polea de un motor le llevó el pie al operario y así atrapado permaneció no menos de veinte minutos semi hundido en el piso inundado con magnetita y obviamente si gritó no pudo ser escuchado debido al fuerte ruido que las máquinas producen en esa planta. Precisamente este es uno de los puntos básicos en lo que falló la seguridad, ya que a criterio de muchos compañeros el operario no debía estar solo allí porque es obligatorio que se trabaje de a dos.

    “El ritmo de producción excesivo, la desidia, la falta de capacitación y la ausencia de controladores humanos son los que generaron las causas que llevaron a la tragedia  del 14 de Junio del año 2004 y mas o menos lo mismo pasó con Marín” señaló Raúl Wanzo


Silencio ensordecedor

    No son pocos los que sostienen que la actitud del gremio (ATE) fue la de actuar rápidamente sobre los fusibles primarios, en ese momento el Jefe directo de Marín, para evitarle males mayores al propio Interventor. Otros, incluyendo la propia familia descreen que haya habido y que exista actualmente interés por saber ciertamente lo que pasó y remarcan que existe un encubrimiento por la falla en la seguridad que han catalogado de muy graves, a pesar de las ingentes inversiones que se vienen realizando.

    Mientras tanto, a casi un mes del infortunado suceso nadie se ha expedido, ni hablado, ni siquiera se han dignado en dar explicaciones a la gente desde la propia empresa, todo es silencio y olvido reforzado por allí por alguna prensa paga que evita preguntar, ahondar e informar como corresponde.

    De acuerdo a lo que se ha podido saber, alrededor del accidente de Marín en algunos aspectos se actuó exactamente al revés de lo que se espera cuando lo que interesa es establecer las causas y las responsabilidades:

    -          No se resguardó el lugar del accidente, por el contrario luego de una controvertida acta levantada por la empresa y el gremio allí mismo, procedieron a lavar todo y cambiaron algunas piezas de lugar, es decir que alteraron totalmente el escenario del accidente.

    -          Por ser un ámbito nacional la jurisdicción le corresponde a Gendarmería Nacional que recién una semana después del accidente inspeccionó el sitio donde había ocurrido.
    -          Ningún funcionario de YCRT ni del gobierno provincial o nacional ha realizado contacto con la familia del fallecido.

    -          La hija de Marín ha efectuado la correspondiente denuncia en el escuadrón de Gendarmería de Río Turbio, sin que YCRT por su parte haya hecho lo mismo.

    -          La familia el 29 de diciembre solicitó al Hospital de Río Turbio la ropa de Ramiro para establecer si era la adecuada para las tareas que llevaba a cabo en el momento del accidente, si tenía los zapatos correspondientes, si poseía casco, guantes etc. A más de 10 días aún no han recibido respuestas y algunos hablan de que esas prendas habrían sido incineradas lo que de ser así agravaría notablemente la causa que han emprendido sus familiares en búsqueda de la verdad.


Plata es lo que sobra

    Se sabe que cuando fallecieron los 14 mineros el gobierno nacional dispuso como medida de emergencia el envío de 800 mil pesos para repartir entre los deudos en algo así como 50 mil pesos a cada familia. Algunos recibieron 10 o 15 mil, otros electrodomésticos y nadie hasta hoy ha podido establecer dónde fueron esos fondos y en qué y quién los gastó. 

    “No nos va a correr con plata como hicieron en el caso de las 14 familias. Nosotros no necesitamos casa, 4X4 ni plata porque lo tenemos, queremos justicia y hasta que no sepamos como murió mi padre no vamos a parar”, expresó Marina la hija del operario muerto.

    Esta posición de la familia trae aparejado otro problema para la empresa YCRT, en este caso no podrán contar solo con el dinero para escaparle a la verdad.

    Un nuevo nubarrón se cierne sobre Río Turbio cuando aún no se despejaron los del 14 de junio. El 2006 arranca negativo para Daniel Peralta, un funcionario kirchnerista que guarda la íntima convicción que puede ser candidato a Gobernador en las próximas elecciones. Solo un giro decidido hacia la búsqueda de la verdad y el sinceramiento de su administración lo volverán más potable para la gente que no ve al Interventor actuar solidariamente con los trabajadores, sino que advierte que es uno más de los que privilegian los grades acuerdos y cumple disciplinadamente con las órdenes que le imparten desde la Casa Rosada.

Rubén Lasagno
rubenlasagno@opisantacruz.com.ar