Los Padres de la Patria, en cada una de las provincias que conforman nuestra Argentina, fueron extremadamente meticulosos al momento de redactar las constituciones que regirían en estos estados.
Los legisladores pretendieron no dejar nada librado al azar, en su interés de que estos contratos sociales, garantizaran que nada ni nadie impidiera a los ciudadanos realizarse en libertad.
¿Entonces cuales fueron los motivos que impulsaron a nueve provincias a iniciar el proceso de reforma constitucional, proceso excepcional que muy difícilmente vemos que se realice en países civilizados?
¿Será que la "Modernidad Progresista" de esta era K, presenta nuevos desafíos?
Si nos detenemos en un análisis de las modificaciones o inclusiones propuestas, descubriremos que no existe, tamaña urgencia, y en muchos casos podrían ser resueltas por una simple ley provincial sin necesidad de alterar la Carta Magna, como en el caso de Misiones y los "derechos indígenas" o Corrientes modificando algunos organismos oficiales.
Otros puntos incluidos en estos proyectos están referidos a la financiación de un Poder Judicial, reducción de bancas legislativas, etc., nada que corresponda a un clamor popular ni a la visión estratégica de un estadista providencial.
La respuesta a estos interrogantes la encontramos en el punto en común que tienen todas estas reformas, hacer posible la reelección de todos los gobernadores, otra vez la "Corporación Política", de la que Alberdi intentó librarnos, lamentablemente sin éxito.
Sigfredo Durán
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