El gobierno planea modificar los incentivos fiscales que le otorga a las industrias productoras de Bienes de Capital. Buscará fomentar la mayor tecnología.
No es una novedad que a funcionarios del gobierno no le agradan ciertos beneficios consolidados que algunas empresas gozan desde hace más de una década. Para los funcionarios llegó el momento de replantear la situación
Se trata del denominado bono fiscal. Las empresas que producen maquinarias o bienes de capital pueden acceder contra su facturación a un beneficio que como máximo alcanza ahora al 11 %. Al inicio del programa era del 14%.
Ese beneficio nació en 2001, cuando el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, reclamó un waiver al Mercosur para importar bienes de capital a arancel cero. Lo había hecho para tratar de darle algo de competitividad a la escuálida industria nacional.
El beneficio se consolidó con el tiempo. Ahora devaluación mediante, los funcionarios e Producción se preguntan qué sentido tiene.
Sobre todo porque ese 14% era para poder afrontar la competencia con la industria brasileña que en virtud del Mercosur, tiene ingreso con arancel cero. “Solo el 15% de las maquinas son importadas desde Brasil”, señalan en Producción.
Afirman que la idea es ir reviendo el beneficio, casi de una forma localizada, La idea es incentivar la actividad de los sectores de mayor tecnología. Los incentivos van a ser casi a la medida.
Entre los empresarios del sector la voz de alerta ya se corrió. Se trata de la Asociación de Industriales Metalúticos (ADIMRA) y la Cámara de la Máquina Herramienta (CARMAHE), que ven que se les puede escurrir de entre las manos ese incentivo fiscal.
“Esto está de 2001, y entonces cuándo es el momento en que estarán listos para competir”, señalan en Producción quienes consideran que los empresarios locales requieren de un cambio de cultura. Consideran que “ven solo el mercado interno, pero no piensan en el mercado global”.