Mar del Plata demostró nuevamente que no
todo lo que sus políticos manifiestan ante la cámaras faranduleras es ORO.
La precariedad de la seguridad de la ciudad queda certificada
ante el incendio del buque pesquero API IV. El mismo se encontraba dentro del
dique seco donde le efectuaban reparaciones.
Este hecho demuestra la connivencia dolosa que mantienen el
consorcio portuario y la Prefectura Naval por medio de sus nuevos jefes
prefectos Lomez y Valentín. Idéntica conducta al del saliente prefecto Barros.
Más de tres dotaciones de bomberos acudieron de otras
ciudades vecinas para colaborar en la extinción del fuego, ya que Prefectura no
dio abasto a combatir con su personal.
Los titulares del diario local hablan de la falta de información de los hechos
por parte de la Prefectura y personal del astillero SPI.
Recordemos que el anterior prefecto Barros permitió
funcionar este dique de forma absolutamente irregular (Ver nota anterior) y, por
lo visto, la nueva jefatura continuó con esa irregularidad.
El "Cromagnoncito" de los prefectos Lomes
y Valentín
Cuando comenzó el incendio del buque había gente
trabajando. Los sistemas de contingencias del astillero SPI no funcionaron
al producirse el incendio del buque, lo cual demuestra que la seguridad
del mismo es nula ante contingencias de este tipo.
El camión de la Prefectura tuvo dificultades para ingresar
al muelle 7 donde opera el dique -en el que se encontraba el incendio-, pues la
calle del mismo siempre está obstruida con elementos, como chapas de acero,
tubos de acetileno, cajones, repuestos, además de contenedores.
Las irregularidades en el astillero son innumerables. Sumado
a lo expuesto, quedó al descubierto que no posee tuberías de incendio en el
muelle, que las mangueras del dique estaban rotas, y sin picos, lo cual obligó
a que tuvieran que ir a pedir de urgencia mangueras al Guardacostas Thompson.
Las cajas de incendio están pintadas y llenas de elementos inservibles.
Afortunadamente, no hay vidas humanas que lamentar. Sin
embargo, en el mismo lugar, hace pocos años, se quemó un pesquero coreano. En
ese accidente habrían desaparecido 2 prostitutas y varios tripulantes. Pero eso
jamás se investigo.
Prefectura no denunció nada de todo esto ante ningún
juzgado, pues no puede hacerlo dado que son copartícipes en toda la
responsabilidad como autoridad de aplicación de seguridad del puerto.
En lugar de denunciar, los prefectos extienden la mano para recibir pagos del
consorcio en horas adicionales que no efectúan dejando el puerto liberado al
narcotráfico, contrabando poniendo en peligro la ciudad toda mirando
atentamente para otro lado.
La justicia en Mar del Plata es adepta del juez Federal
Eduardo Jiménez, hombre radical, amigo de sus amigos, quien permite que se
refloten buques desparramando metales pesados por la costa sin hacer cumplir la
norma que obliga a realizar estudios de impacto ambiental previos a llevarse a
cabo la obra. Así, los Prefectos están ebrios de impunidad y creen que todo lo
pueden.
Personalmente, semanas atrás le hice saber al prefecto Lomes
en su oficina sobre la peligrosidad del puerto local por la falta de
controles de la Prefectura Naval Argentina (PNA) y su respuesta fue: “De a
poquito veré cómo hago para no chocar contra los poderes”.
Le expliqué al prefecto Lomes que la planta de
almacenamiento de REPSOL está bajo su competencia y que no tiene medidas de
seguridad. Él mismo vive en la dependencia junto con sus hijos y frente a ella
está la Universidad Tecnológica Nacional. Nadie va a poder escapar en caso de
haber un accidente en el predio de REPSOL, que no tiene ni siquiera el tanque de
agua habilitado para atacar un incendio como lo preve la normativa.
Le expliqué también que él es responsable de que en el
astillero SPI trabaje gente cooperativizadas en forma ilegal sin tener ningún
tipo de capacitación para efectuar tareas marinera. Una de las tantas pruebas
de ello es el accidente ocurrido al joven que fue aplastado por un portalón de
una draga la cual fue botada sin estar sus oficiales responsables a bordo. El
resultado: un joven incapacitado. Pero no ocurrió nada. Sólo impunidad.
Personal de bomberos de la dependencia le elevaron al
saliente y connivente prefecto Barros un informe en donde figuraba que el
astillero SPI carecía de equipos autónomos de incendio y que todos sus
sistemas estaban fuera de las normas. Dejan constancia, también, de que para
garantizar la seguridad en trabajos en caliente (soldaduras) deben tener un
bombero de manera permanente en el predio del astillero.
El astillero en cuestión está ubicado -gracias a la mano
política- a muy pocos metros de donde descarga el buque tanque a la planta
de REPSOL. Dentro del astillero se suelda casi permanentemente. De más está
decir lo peligroso que resulta la combinación de estas dos actividades.
Además, el buque tanque descarga sin que haya un remolcador
de guardia permanente al lado del mismo, a sabiendas de que en la proa del buque
hay un banco de arena que hace imposible zarpar de inmediato en caso de
emergencia.
En la cúspide de la corrupción y el desinterés en
la comunidad
Todo lo aquí expresado es de conocimiento fehaciente de las
autoridades del puerto local quienes insisten en poner en peligro la ciudad sin
importarles nada en absoluto de la mano de jueces amanuenses que les ayudan
garantizando la impunidad hasta que volemos en pedazos –como ocurrió en
Guadalajara- y tengamos que llorar cientos de muertes.
Finalmente, si hay alguna autoridad a la cual le interese
la seguridad de la ciudad de Mar del Plata invito a leer las actuaciones
penales que efectuó el Sr. Prefecto por el siniestro ocurrido omitiendo todo lo
aquí expresado a la fecha.
Recuérdoles
La elección de este señor Prefecto Eduardo Lomes tan servil
para jefe de esta dependencia fue indicada por el Sr. jefe de la Policía de la
Navegación, prefecto Cingolani el mismo que debería controlar los ferrys.
Transporte que en cualquier momento va a dar la nota luctuosa por el descontrol
de las inspecciones a dichos buques, ya que no tienen ni la cantidad de
salvavidas ni generadores de emergencia en cubierta que son reglamentarios.
Mar del Plata esta muy próxima a ser el otro CROMAGNON pues
el puerto genera mucha peligrosidad dado que sus autoridades nada hacen.
¿Será Justicia?
Roberto Maturana
Oficial de Marina Mercante-Investigador