Nada mejor que comenzar la semana con una sonrisa, no hay mucho para repartir, solo buena vibra y mejores deseos.

Los políticos argentinos son incorregibles, sea a nivel nacional o provincial y hasta pueblerino, y eso hace muy difícil pensar que la realidad puede cambiar pronto. Estuvimos un año viviendo en Río Tercero (el pueblo –ciudad- que hizo volar Carlos Menem para dar como desaparecidas las armas y explosivos que contrabandeó a Croacia pero la justicia siempre haciendo oídos sordos), y la experiencia dá una imagen de lo que es la Argentina.

Gente de buen corazón y políticos impresentables. Un ex intendente (doble mandato cumplido) que se llena la boca hablando de moral y buenas costumbres pero fue pescado en flagrancia con travestis varios del lugar. Concejales bancados por el narcotráfico que disimulan enviando a sus hijos a centros de rehabilitación. Mafias financieras que manejan la cooperativa que distribuye los servicios públicos y entre ellos un personaje con antecedentes alucinantes. “El Ñoño”, la mano derecha del criminal Vladimir Montesinos, el narco super ministro de Fujimori en el Perú. Y así una lista interminable.

Volvemos a Buenos Aires y en una charla informal con uno de los principales operadores políticos de la Argentina, le digo que quizás la ciudad precisa un cambio (el PRO hizo una ciudad bella, pero el poder eterno no es bueno) y le digo que Rafael Bielsa es un candidato ideal (es mi opinión), conoce la función pública y sus antecedentes son intachables. No importa con qué agrupación se mueva, pero no abundan candidatos como “El Rafa”. Y el operador responde: “Si, Rafael es muy buen candidato, pero no te olvides que es un Bielsa” (o sea, como su hermano, “un loco”, inmanejable, no cumple órdenes contra su voluntad por lo cual ningún gobierno honesto lo querría de candidato después que tiene el antecedente de haber plantado a Cristina y se fue de la SEDRONAR cuando descubrió que esa secretaria era un nido narco).

Y ahora sí, una entrevista fingida (lean bien los trolls macristas para después no escribir tonterías en los comentarios de lectores)… se nos ocurrió fingir una entrevista a Patricia Bullrich dado que la señora es parte de una realidad surrealista que empezó con la frase “pobreza cero” y parece no tener final.

Pregunta: Señora ministra, después de los reiterados incidentes en el Obelisco, ¿tiene alguna nueva propuesta para evitar que se sigan repitiendo?

Respuesta: Sí, estamos estudiando llevar el Obelisco al medio del campo para evitar concentraciones de gente indeseable. El Obelisco también es parte de la herencia recibida.

P: Pero Ministra, en el campo hay poblaciones cercanas que van a ir a pintarlo igual. Y habrá inadaptados que pueden pintar hasta las vacas.

R: Si pintan a las vacas, tendremos que acostumbrarnos a comer carne multicolor, pero ya está decidido mudar el Obelisco. Igual está desapareciendo la costumbre de comer carne en la Argentina.

P: ¿Alguna otra idea superadora puede ser?

R: Si, el cabezón Dujovne está tomando medidas inmediatas para que cierren todas las empresas que fabrican pinturas.. y así, muerto el perro se acaba la rabia. Pero el Obelisco igual se vá de Buenos Aires. Lo vamos a privatizar y cobrar peaje para ir a verlo.

P: Pero sin colores las ciudades serían todas grises, tristísimas.

R: En Cambiemos solo nos gusta el verde, el color del dólar, las otras tonalidades están de más. Y eso nos alcanzas para ser alegres, al que no le gusta, que se mude Venezuela que no tienen ni papel higiénico y viven felices igual… (continuará)