Este viernes, Mauricio Macri se mostró de lleno en campaña para avanzar su propia reelección. Apeló, una vez más, al mero voluntarismo y las promesas vacías.
De hecho, afirmó que su obsesión "es lograr que la Argentina se ponga en marcha otra vez, que empecemos a crecer, que baje la inflación, que volvamos a generar empleo y reducir la pobreza, que es el principal compromiso que sigo teniendo como Presidente, más allá del retroceso que hemos tenido con todas las tormentas del 2018".
En un reportaje a Radio LU5AM 600, de Neuquén, el presidente admitió que "con el aumento de la inflación, lo que habíamos conquistado, como la disminución de la pobreza, volvimos para atrás, pero seguimos en el mismo compromiso".
Agregó que esperaba "que este año la Argentina lentamente vuelva a crecer de la mano del turismo, del agro, de la minería, de la energía, de la exportación de servicios con valor agregado, de las exportaciones industriales, que todas están creciendo".
No dijo por qué esos sectores podrían ayudar a mejorar la economía ni tampoco si tiene en su poder estudio alguno que marque ese posible crecimiento. Solo voluntarismo.
Macri habló luego sobre la crisis del año que terminó, no haciéndose cargo de nada, a pesar de que la misma se debió, en parte, a medidas desacertadas de su propio gobierno.
"Pasaron dos cosas simultáneamente que fueron muy graves": la sequía, que afectó la exportación de granos y el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, que dejó sin financiamiento a los mercados emergentes, entre ellos la Argentina, que de 30 mil millones de financiación, bajó a 7 mil millones en 2018, "con lo cual la Argentina se quedó sin crédito", dijo.
No faltó en su discurso la “herencia recibida”, al hablar de "una Argentina que venía arrastrando, hace 70 años y especialmente en los últimos 15, un Estado que gastaba mucho más de lo que correspondía a nivel nacional, provincial y municipal, y también los Congresos y la Justicia".
Luego, en una especie de burla, ya que no paró jamás de subir y agregar gravámenes, dijo: "Hoy, todos entendemos -agregó- que no le podemos pedir más impuestos a la gente, que tenemos que bajarlos porque son demasiados altos y que tenemos que aprender a administrar mejor".
Como se dijo, arrancó la campaña.
Si no tiene nada mejor para decir, entonces mejor que no diga nada. Perderá por el bien de la Nación, o al menos ese es mi deseo.
No puede seguir hablando de las carencias y falencias de la herencia recibida si no sale hecho una fiera a recoger la guita saqueada, de la misma dicha herencia....que hasta este momento no se recupero. Si no tenemos garra para sacar y rescatar de las manos oprobiosas la fortuna que hoy le falta al pais, y por la cual la gente sufre de mil maneras distintas, mientras los que critican , o sea la contra K saca pecho reclamando " el desastre de Macri" sin reconocer que ellos son los reales culpables de lo que acontece; seguiremos mal,. y cada palabra o discurso caera en saco de fondo roto. Porque el hombre de la calle que debe salir a laburar cada dia, se hace cruces para que la plata le alcance, y las promesas...a largo o corto alcance .no llenan ningun buche en el dia de hoy...
Con el mejor equipo de los últimos cincuenta años estamos peor que en la era del kirhsnerato. Lamentable. Hace 90 años que se aplican las mismas medidas económicas populistas, Todo el que sube dice "vamos a cambiar" pero suben pobres y se van ricos y nada cambia.Y después quieren volver como salvadores de la patria.Lamentablemente este país esta lleno de argentinos.
Fidel Pintos en " Polemica en el Bar " invento la sanata o sanateo, es decir hablar, y supuestamente dialogar, sin decir nada inteligible. Supuestamente le han dicho a Macri que no hable de economia, que es la gran falla de Cambiemos, y las personas no quieren saber porque paso lo que paso, ya saben que fué imprevisión, falta de conocimiento, o simple voluntarismo, lo que las personas quieren saber es como salimos de este pozo al que nos llevo Cambiemos, y Macri no sabe como podemos salir. Solamente un economista podria decir como salir, presentando un plan economico, SIN NINGUN VOLUNTARISMO, solo metas etapas y logros a conseguir, y en que tiempo. DECIR LA VERDAD CLARAMENTE, es lo que le falta a nuestros politicos, y Macri no es la excepción.
Esto es muy simple: cambiemos funciona igual que la iglesia universal de macedo en Brasil, van todos los ingenuos engañados con la retorica sofista y sicofante de los medios y los voceros del cambio, las palabras proféticas de estos mesías del cambio son como aquellos espejitos de colores con los que engatusaban a los nativos en el siglo XV, luego estos ingenuos teledirigidos vacían sus bolsillos y se van aferrados a un monton de promesas cuasireligiosas de bienaventuranzas y redenciones futuras que jamas llegan (ejemplo el famoso segundo semestre en el que estaríamos mejor), hipotecan el presente a cambio de promesas vacías y embusteras, en el ínterin se cagan de hambre y se creen que son unos vivos bárbaros que votan mas inteligentemente que los famosos "choriplaneros" pero no dejan de ser ellos también una tropilla de ganado arreada con discursos televisivos, eslóganes reduccionistas y cotillón, cuando se dan cuenta del engaño es tarde y por una cuestión de orgullo se sienten demasiado estúpidos para admitir que fueron engañadas con un gran cuento del tío..