Enredado en su propio tejido, el sistema político uruguayo ha entrado en un callejón sin salida con el tema de la ley de salud reproductiva y con el aborto en particular. Mientras el presidente Vázquez anuncia que vetará cualquier forma de ley que se apruebe, inclusive el de la senadora de su Partido Socialista, Dra Mónica Xavier, diversas organizaciones sociales y de derechos humanos vienen manejando la posibilidad de una enmienda constitucional que permita plebiscitar un texto de ley sobre el particular. La lucha electoral, el miedo a perder el voto católico y los compromisos asumidos ante los distintos grupos de mujeres, mantienen en la picota a los senadores de los distintos partidos políticos.

Los métodos que las mujeres uruguayas utilizan en su intento para resolver su problema de embarazo no deseado, deben ser vistos como un reflejo de desesperación,.Así, las que poseen información y recursos acceden a profesionales que utilizan técnicas seguras y mitigan el dolor físico y emocional. En cambio, las que no poseen, suelen provocárselo ellas mismas o con asistencia de una persona sin formación técnica y sin recursos materiales. La inequidad da miedo y queda en evidencia a través de los resultados. Cuando en una sociedad como la uruguaya se da una realidad como la que hoy vemos, donde algunas mujeres acceden a un aborto inducido y casi sin riesgos, mientras que otras experimentan peligros como perder la vida o resultar con lesiones gravísimas comprometiendo sus años de vida saludable, es porque se ha instalado un hipocresía de tolerancia y omisión sobre la que es necesario actuar rápida y objetivamente.

En 1938 el aborto fue definido, por ley, como un delito siempre, revirtiendo la decisión de 1934 que despenalizaba su práctica. Esto fue producto de negociaciones políticas, los sectores católicos más conservadores condicionaron con la repenalización del aborto sus votos para la aprobación del presupuesto nacional de ese año. Desde entonces, la población uruguaya ha sido rehén de esa transacción política. En todos estos años la ley penalizadora no sólo no ha desestimulado la práctica del aborto, sino que, además, no ha habilitado medidas que lo prevengan y que disminuyan su incidencia. En los últimos años las encuestas registran que la gran mayoría de los uruguayos (7 de cada 10 ciudadanos) cree que algo hay que hacer al respecto. Amplios sectores vienen articulando esfuerzos para promover el debate público y se han involucrado para lograr la aprobación del proyecto de ley. El Rector y el Consejo Directivo Central de la Universidad de la República han expresado públicamente que se debe dar una solución integral a esta problemática y que el proyecto de ley es un importante paso en esa dirección.

Las alineaciones y las desalineaciones

Las voluntades políticas detrás de la aprobación o no del proyecto de ley ha creado pujas internas en los distintos sectores. La colectividad política más homogénea es el Partido Nacional, sector marcado por una fuerte tradición católica, todos sus senadores votarán en contra del proyecto. Dentro del Partido Colorado (sector los ex presidentes Sanguinetti y Batlle) sus votos parecen estar divididos lo que hace prever que se dejará en libertad de acción a sus legisladores en el momento de votar. En el partido de gobierno tampoco se logra el consenso, ya han anunciado su voto en forma negativa el senador Eleuterio Fernández Huidobro, uno de los líderes históricos del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros y el del senador Carlos Baraibar ex demócrata cristiano y hoy legislador por Asamblea Uruguay, grupo político del actual Ministro de Economía Danilo Astori.

A mediados del mes de marzo, un medio de prensa de Montevideo informó que en una reunión mantenida entre el presidente Vázquez y los legisladores de su partido, el primero dijo que vetaría cualquier proyecto de ley sobre salud reproductiva y en el caso que la Asamblea General Legislativa levantara el veto él estaría dispuesto a disolver las Cámaras. En forma inmediata y en rueda de prensa, el Dr. Vázquez aseguró que ese comentario no había sido dicho por él.

Aún falta saber qué hará un importante número de legisladores del Frente Amplio a la hora de votar, quizás algunos se alineen con la postura presidencial. Sí han asegurado su voto afirmativo, la senadora socialista Mónica Xavier autora del principal proyecto, el senador Lorier del Partido Comunista y el senador Rafael Michelini del grupo Nueva Mayoría.

Cotugno y sus clásicas presiones

El arzobispo de Montevideo, monseñor Nicolas Cotugno, es la estrella más virulenta de la campaña en contra del aborto. A las ya conocidas presiones tendientes a engendrar culpas en el corazón de sus fieles, ahora se suma su ya conocido terrorismo verbal. ¨¿Qué diferencia hay entre un ser humano de 15, 20, 30 años que en un tren de Madrid salte por quilos de dinamita y una criatura de dos o tres meses que está en el vientre de su madre, le ponen un fierro adentro, le aplastan el cráneo y la succionan con una aspiradora y la tiran a la basura?”, preguntó el arzobispo en sus clásicas homilías en la Catedral Metropolitana. En definitiva, su posición no es otra que la que ha diseñado el actual Papa y antes Prefecto Para la Doctrina de la Seguridad de la Fe ex Santo Oficio. Cotugno en sus trayectoria como arzobispo de Montevideo ha logrado colocar a la Iglesia Católica uruguaya en las posiciones más ultramontanas. En agosto del año 2003, Cotugno y la Conferencia Episcopal Uruguaya hicieron público un documento en donde se fustigaba duramente a la comunidad gay. 

El mismo decía, entre otras cosas, lo siguiente: “En la actualidad el término `gay´ se utiliza para designar a los activistas homosexuales cada vez más organizados e influyentes económicamente en nuestra sociedad. La curación de aquellos que sufren atracciones homosexuales implica: comprender las heridas emocionales que han sufrido. La homosexualidad causa grandes daños físicos al homosexual y a la sociedad”. Por encima de consideraciones filosóficas, políticas y religiosas, la salud reproductiva es un episodio vinculado con la salud de la población y que merece un pronto diligenciamiento.

Santiago Tricánico
Montevideo/Uruguay

Fuentes Consultadas:
-Semanario Brecha 17.04.2004.
-El Pecado Del Silencio. Ed. Rumbo .Santiago Tricanico. 11.11.2003
-Articulos de legislacion. Dra Graciela Lopez.