Hace años en la República Argentina, la gran mayoría de los cargos políticos son a dedo.
Evidentemente a muchos, no les conviene volver a las internas partidarias, en donde quienes elegían a los candidatos más representativos, eran los propios afiliados.
Muchos partidos políticos, pareciera que se hubieran transformado en propiedad de algunas familias.
Hace décadas, solo vemos las mismas caras allí.
Prácticamente no se permite la renovación.
Se ponen como candidatos a los esposos, las esposas, los hijos, los familiares políticos, y los grupos de amigos.
El resultado de este nefasto proceso, ha tenido un único resultado: “fracaso, tras fracaso...”.
Los argentinos, logramos hace más de medio siglo, recuperar la democracia en nuestro país.
Pero lamentablemente, no hemos sabido evolucionar como lo hizo el resto del mundo.
Cada vez, vamos más hacia atrás en todo.
No se avanzó como Nación.
No se bajo la pobreza estructural.
No hemos dado solución habitacional (planes de viviendas estatales), a los millones de argentinos que son inquilinos cautivos desde siempre.
No mejoró la economía.
No se crearon suficientes fuentes de trabajo.
No mejoraron las condiciones dignas de trabajo.
No mejoró la paupérrima situación de los jubilados.
No mejoró la salud.
No mejoró la seguridad.
No mejoró la educación.
Estamos cada vez más endeudados (externamente).
No mejoró en todo este tiempo, la vida de los ciudadanos.
La principal responsabilidad de esto, es de la mediocre clase política que tenemos.
Dirigentes, que están atornillados en sus cargos.
Dirigentes, que no resuelven las verdaderas problemáticas del pueblo.
Dirigentes, que no cumplen sus promesas electorales.
Dirigentes, que solo piensan en las futuras elecciones, en vez de trabajar para las actuales y futuras generaciones.
Dirigentes, que a través de sus acciones, van en contra de las propias doctrinas que dicen representar.
Muchas veces, se siente el enojo de la gente por todo lo que está sucediendo, pero con enojo no se va a ningún lado.
Los ciudadanos, deben comenzar a exigirles a los gobernantes que cumplan sus promesas electorales.
Los ciudadanos, deben empezar a exigirles a los gobernantes que cumplan con sus funciones.
Los ciudadanos, deben comenzar a exigirles a los gobernantes que terminen de aplicar políticas en contra del pueblo, y que empiecen a hacerlo a favor del pueblo.
Los ciudadanos deben comenzar a exigir que en los partidos políticos obligatoriamente haya internas.
Los ciudadanos deben comenzar a exigir que los partidos políticos, vuelvan a los afiliados; y dejen de ser “propiedad de algunos”.
Los ciudadanos deben comenzar a exigir que los candidatos políticos, vuelvan a ser elegidos por ellos.
Pero fundamentalmente, los ciudadanos deben comenzar a exigir lo siguiente: “Basta de candidatos a dedo”.
Carlos Emanuel Cafure
Abogado