Desde hace unos cuantos años, hay quienes en la República Argentina se ven impedidos frente a la inexistencia de políticas estatales, de acceder a su derecho a la movilidad social ascendente.
En materia laboral, existen sobrados casos. Un ejemplo de ellos, son los peones de taxis. Tanto hombres como mujeres, que trabajan en esta sacrificada actividad durante ocho (8) horas diarias, brindan un servicio de transporte a sus pasajeros.
Muchos de ellos, para intentar llegar a cubrir sus necesidades básicas mensuales, deben trabajar horas de más (con el desgaste físico que conlleva esta actividad para quienes la desempeñan).
Desde el propio Estado, se debería garantizar que en los sorteos de licencias de auto taxi, el 100% del cupo sea para choferes de taxi (garantizando el correspondiente cupo femenino).
En el supuesto de no resolver esto, como mínimo, la mayoría de las licencias de auto taxi tendrían que ser destinadas a estos trabajadores y trabajadoras, considerando para ello, principalmente la antigüedad y la idoneidad.
Los peones de taxis (hombres y mujeres), tienen derecho a que se garantice su movilidad social ascendente, para que luego de determinados años como choferes, puedan a través de los sorteos de licencias de auto taxi, ser titulares de ellas, y mejorar por lo tanto su situación económica familiar como personal.
Recordemos que un número considerable de ellos, hoy tienen ingresos por debajo de la línea de la pobreza, lo que es inaceptable.
Por estos días, increíblemente, pareciera que se trabajara para llevar a la clase trabajadora, hacia una movilidad social descendente. Un claro ejemplo de ello, es la insistencia permanente por parte del gobierno nacional, en avanzar en una reforma laboral, que en la práctica implicaría la pérdida de derechos y conquistas históricas (podemos advertir que en muchos casos, se pretende modificar y rediscutir convenios colectivos a la baja en distintas actividades).
Lo que pretende el gobierno del Presidente Macri, es ir en contra de todo el marco legal (laboral), vigente en nuestro país.
En materia habitacional, tenemos el ejemplo de los inquilinos.
Hace unos meses atrás escuché una frase que describe con absoluta claridad, la situación que atraviesan millones de argentinos: “Los trabajadores, son la fábrica de inquilinos…”.
Lamentablemente, han pasado muchos gobiernos de distinto signo político, pero ninguno de ellos, ha llevado adelante un ambicioso proyecto de viviendas populares para la ciudadanía.
Solo algunos programas muy limitados, en algunos casos.
La inmensa mayoría de quienes alquilan, pretenden en algún momento de su vida, dejar de ser inquilinos para pasar a ser propietarios.
Para ello, deben ofrecerse condiciones accesibles para el ciudadano común, con el fin de poder alcanzar el sueño de la casa propia.
Ante la falta de políticas relacionada con la construcción de viviendas por parte del Estado, quienes pueden terminan accediendo a planes de cooperativas, o continúan en su condición de inquilinos, con la esperanza de que alguna vez la clase política, se acuerde de ellos.
Quienes gobiernan en nuestro país, deben hacerlo para mejorar la calidad de vida del pueblo.
Frente a violaciones de derechos garantizados en Leyes Provinciales, en la Constitución de la Provincia de Córdoba, en Leyes Nacionales, en la Constitución Nacional, y en Tratados Internacionales, todo ciudadano tiene derecho a recurrir ante la justicia.
“La palabra derecho proviene del término latino directum, que significa “lo que está conforme a la regla”. El derecho se inspira en postulados de justicia y constituye el orden normativo e institucional que regula la conducta humana en sociedad. La base del derecho son las relaciones sociales, las cuales determinan su contenido y carácter. Dicho de otra forma, el derecho es un conjunto de normas que permiten resolver los conflictos en el seno de una sociedad…”. (Fuente: https://definicion.de/derecho/).
Carlos Emanuel Cafure
Abogado Laboralista
Autor del Libro Violencia Laboral (Ediciones D y D)
Autor de Proyectos de Leyes y Ordenanzas sobre temáticas laborales
Columnista de Opinión de medios de prensa
subastascafure@yahoo.com
Gobiernos como éste, como el militar de 1976 y en los 90 producen un retroceso en el derecho a la movilidad social de los ciudadanos. El cierre de las escuelas nocturnas que hizo Larreta es un ejemplo, aunque ahora haya dado marcha atrás va a volver con lo mismo más adelante. Un militar en 1976 dijo: nosotros vinimos para garantiza que el hijo de un barrendero sea también barrendero.
Estimada María, el gobierno de los 90 era peronista, apoyado por todos los peronistas en ambas cámaras, y es el día de hoy que el titular del ejecutivo en ese entonces sigue estando en el senado y no en la cárcel por decisión de los senadores justicialistas en todas sus formas. Por las dudas le recuerdo que el miembro informante en cámara de diputados del proyecto de ley de privatización de YPF fue el representante de la provincia de Neuquén, petrolera, que es el Sr. Parrilli, actual secretario de la Sr Presidente, ejercicio vencido. Desde el 83 a la fecha, 24 años estuvieron a cargo del ejecutivo representantes del peronismo, a diciembre 2018 es el 70% del tiempo, creo que habrá que buscar por allí a los responsables. Saludos.
El de ahora, TAMBIEN ES PERONISTA y se ha cansado de decirlo "cada día soy más peronista". A no confundirse, SON TODOS PERONISTAS. Respecto al cupo, es lo más desigual en detrimento de la mujer, eso quiere decir que son inútiles para esa tarea si hay que poner cupo.
... en resumen, legalicen Uber o hagan algo similar y que cada uno sea dueño de lo que genera.
El firmante del articulo, como todo abogado es un parasito populista y tiende a mezclar derecho con Justicia. El concepto de Justicia es dar a cada uno lo que le corresponde, y el derecho es simplemente la burocracia. No hay profesion mas dañina para la sociedad que la de procurador, ya que el "mejor" abogado es el que mejor elude la ley en nombre de su cliente. Menos leyes redunda en mas Justicia. No olvidar que la Revolucion Francesa, entre todos sus errorres, tuvo el acierto de eliminar los abogados. Y lo de eliminar fue literal, cada abogado "matriculado" fue guillotinado. En mi pais tenemos demasiadas leyes, muchos abogados, y muy poca Justicia. Creo que un " Viva la Santa Guillotina" como se estilaba en mil setecientos ochenta y pico seria adecuado. Sera Justicia.