En las últimas horas, el legislador venezolano Ángel Alvarado y otros referentes, denunciaron que al menos ocho toneladas de oro salieron de las bóvedas del Banco Central de ese país en camionetas del oficialismo para presuntamente ser vendidas afuera. Es parte de una trama que reveló Tribuna de Periodistas el pasado 15 de enero.

“Han estado sacando oro en cuatro camionetas por las puertas tres y cuatro del Banco, usando un acta con fecha del año pasado para despistar”, dijo Alvarado. Y agregó: “Pretenden venderlo de contrabando fuera del país“.

El legislador dijo que todas las maniobras sucedieron en la última semana y que los implicados contaron con apoyo de vehículos de gobierno. Esto fue confirmado por tres fuentes del gobierno.

El traslado de los lingotes de las reservas y la falta de los guardias regulares ocurrió cuando Calixto Ortega, presidente del Banco Central de Venezuela, se encontraba de viaje.

Estados Unidos, en busca de cercar financieramente a la administración de Maduro, estableció sanciones y emitió un pedido a los compradores internacionales de oro para que dejen de hacer negocios con su gobierno.

Las ventas de lingotes son casi la única alternativa que tiene Maduro para obtener liquidez, ante la merma de los ingresos petroleros y el cierre de casi todas las opciones de financiamiento internacional por las severas sanciones que le impuso Washington para presionar su salida del poder.

Unas 20 toneladas de oro monetario dejaron de estar en manos del emisor en 2018, según los balances del BCV. Al cierre del año quedaban unas 140 toneladas de oro en reservas, el volumen más bajo en 75 años, según los datos oficiales.

En el Banco de Inglaterra hay otras 31 toneladas de oro del Banco Central venezolano, e hicieron gestiones para retirarlas. Pero, el canciller del país sudamericano, Jorge Arreaza, denunció que la entidad británica mantiene bloqueados los activos de Venezuela.