Este domingo, los principales candidatos a la Presidencia del gobierno de España llamaron a una participación masiva en las elecciones que se desarrollan marcadas por la polarización nacionalista, el ascenso de la ultraderecha y la incertidumbre de resultados en los que está en juego la continuidad de un gobierno progresista o un giro radical hacia la derecha.
Más de 36,8 millones de ciudadanos están llamados a votar en los centros de electorales que se constituyeron sin incidentes destacables a las 9 hora local y permanecerán abiertos hasta las 20 hora local (15 de Argentina).
El futuro del país está en el aire y depende de la decisión final que tomen los indecisos, así como de los que rompan con su abstencionismo, que alcanza cerca del 40%.
Frente a este desafío, el presidente saliente y favorito a ganar las elecciones, el socialista Pedro Sánchez, quien fue el primer candidato en votar en Pozuelo de Acorcón, Madrid, dijo que espera que los españoles "manden un mensaje claro para que haya una mayoría amplia para gobernar".
"El deseo que me gustaría trasladar es que sea una jornada de puertas abiertas hacia el futuro", añadió el socialista, quien animó a los españoles a participar de esta cita crucial con las urnas.
A continuación, Pablo Iglesias, el candidato de Unidas Podemos, partido que aspira a gobernar junto con el PSOE, sostuvo que espera una "participación alta" tras votar en un colegio público de Madrid, donde se mostró convencido de que "en España hay una amplia mayoría progresista".
"No son unas elecciones cualquiera. Nos jugamos si queremos seguir unidos, si queremos seguir siendo ciudadanos libres e iguales, si queremos una España que mire al pasado o al futuro, una España de extremos o centrada", dijo desde Barcelona Albert Rivera, candidato de Ciudadanos.
Por su parte, el líder del partido ultra Vox, Santiago Abascal, sostuvo que las elecciones "van a tener carácter histórico para España" y pidió que "se respeten los resultados".
"Pido máxima participación. Lo que salga de las urnas va a condicionar el futuro de España. Me gustaría un gobierno estable", remarcó el líder del PP, Pablo Casado, el último candidato en votar.
El PSOE de Sánchez ganaría las elecciones pero se quedaría lejos del umbral de 175 escaños que marca la mayoría absoluta en un Congreso con 350 sillas, con lo que tendría que llegar a acuerdos con dos o más partidos, entre ellos los independentistas.
Otro escenario posible es que el bloque de la derecha formado por el conservador PP, el liberal Ciudadanos y el ultraderechista Vox alcance la mayoría absoluta.
"Son unas votaciones cruciales para el futuro de Cataluña", afirmó el presidente catalán, el secesionista Quim Torra, tras una campaña muy polarizada en torno a la cuestión nacionalista.
La incertidumbre en torno al alcance del voto oculto a Vox, partido que emerge con fuerza al calor del conflicto secesionista de Cataluña y en sintonía con los movimientos de extrema derecha que recorren Europa, hace que los resultados sean más impredecibles que nunca.
Lo cierto es que el KIRCHNERISMO Español, PERDIO y quedó cuarto. Lo lamentable es que en Argentina no haya un partido moderno como el de Ciudadanos qure agrupa a sectores de centro, sea derecha o izquierda, no siendo casual que se enrolaron en sus filas dirigentes del PP como del PSOE, por no compartir el PERSONALISMO de sus lideres.Ciudadanos ha sido el partido que viene creciendo con una orientación aggiornada y CIVILIZADA, sin caer ni en el ELITISMO del PP ni el POPULISMO de PODEMOS o VOX (expresión tipo Bolsonaro) Por otra parte cabe aclarar que el PSOE, es como el Radicalismo Argentino, solo que mas serio orgáicamente.Si bien se presenta como "izquierda" se autoreconoce como Socialdemócrata. En el caso de PODEMOS si es bien K, tanto que en su visita al Calafate para ver a Cristina Fernández, su lide Pablo Iglesias se reconoció en las raices del Peronismo (version K obviamente) https://elpais.com/internacional/2018/03/28/argentina/1522255236_997440.html