Por la reglamentación de la ley de Salud Mental que propone entre otras cosas el cierre definitivo de los centros de rehabilitación de adictos, se calcula que Mauricio Macri estará perdiendo tres millones de votos en las próximas elecciones.
La decisión final sobre la derogación de la reglamentación de la Ley de Salud Mental queda en manos de Carolina Syanley, quien hasta ahora se queda en un hermético silencio a la espera de una orden de Casa Rosada.
La falta de iniciativa desde la Privada del Ministerio de Desarrollo Social y Salud, pone en peligro la suerte de su jefe político y amigo Mauricio Macri lo que en definitiva repercute en su propio destino.
La sociedad ya está al tanto de lo que sobrevendrá respecto de la atención de los adictos y de la desesperante situación de cientos de miles de familias que hoy no encuentran con facilidad una respuesta para restaurar la salud física y mental de sus hijos, pero además están advertidas de lo que se avecina cuando se cumpla con el mandato de la reglamentación de la ley de Salud mental y se cierren definitivamente los espacios especializados en atención del adicto en crisis.
Decimos no al cierre de los centros de rehabilitación dando la espalda al actual gobierno que condena a muerte a los adictos. En el tema adicciones lo que no arregla el sistema de salud lo frena la justicia encarcelando al enfermo. Lamentable final para un doliente por no ser tratado en tiempo y forma.