No estamos seguros para afirmar que se le cayó la cara de vergüenza. Porque a esta altura, está claro que el “Cartel de Cristina”, carece de escrúpulos y de estómago. Pero si Lázaro Báez vio el programa de Jorge Lanata, seguramente comprendió ese dicho popular que asegura que la mentira tiene patas cortas.
Su falsedad de cara de piedra duró unos días. Se cayó como un castillo de naipes. ¿Qué pasó? Un propagandista que trabaja en C5N, el canal de su compañero de cárcel, Cristóbal López, le preguntó si era cierto que había dicho que todo lo que tenía, “era de una sola persona que está arriba y que me lo dio para que se lo administrara”.
Se trataba de la transcripción de una escucha telefónica legal ordenada por un juez y supervisada por un fiscal. A través de un teléfono desde la prisión, Lázaro dijo que esas palabras “no existen” y que esa conversación “no existió”.
Nicolás Wiñazki, uno de los mejores periodistas argentinos de investigación, ratificó todo lo que había denunciado y puso al aire de canal 13 la prueba del audio. Una vez más se demostró que un periodista profesional de excelencia como Nico se puede equivocar como nos equivocamos todos. Pero no miente.
Los que mienten son los delincuentes que a esta altura ya no saben cómo ocultar la estafa y el robo descomunal que le hicieron al pueblo con la jefatura primero de Néstor y después de Cristina.
Nicolás no solo nos hizo escuchar la conversación entre Lázaro y una señora de la que se confesó enamorado. También nos hizo escuchar a miles y miles de televidentes otros fragmentos para que no quede nada como sacado de contexto. Es una charla donde ambos confiesan intimidades y Lázaro mete la pata hasta el caracú porque se auto incrimina.
Exactamente hace una semana yo titulé esta columna: “Lázaro se levantó y confesó”. Es que nunca dudé de nuestro compañero Nicolás y siempre supuse que el que vive de la ilegalidad no tiene problemas en inventar cualquier cosa con tal de salvarse. El multimillonario terrateniente Lázaro Báez, cometió un sincericidio.
Y encima, ahora la embarró más porque quedaron en evidencias sus falacias y los papelones que les hizo cometer a sus para periodistas defensores de los medios K. Una aclaración que creo necesaria: no solamente los chupamedias del periodismo K.
También se prendieron, tal vez por celos o envidia, algunos periodistas profesionales e independientes que aclararon que “no pudieron confirmar la existencia de estas escuchas y la TV no mostró transcripciones oficiales ni reprodujo audios”. Ellos no pudieron confirmar la existencia de esas escuchas. Pero Nicolás Wiñazki y Jorge Lanata si lo pudieron confirmar y la compartieron con todos los argentinos.
En el resto de las escuchas, Lázaro además de confesar que extraña a su amor, dice que Campillo (por Juan, el arrepentido) es muy peligroso y trata a Fabián de Sousa, el socio de Cristóbal en el canal por el que estaba hablando de “pollerudo de mierda”.
Es una charla del 16 de enero. Ahora está súper confirmado que Lázaro es capaz de hacer y decir cualquier cosa. Mariana Zuvic lo definió como “el paradigma del mentiroso” y recordó que ella había denunciado su carácter de testaferro en el 2009 (con Cristina en el poder) y que Lázaro le hizo un juicio por eso.
Incluso dio un ejemplo de la manera en que se fueron robando entre si todos los coroneles de la corrupción de los pingüinos buitres de Santa Cruz. El dueño de una estancia que le vendió a Lázaro se encontró con Néstor y le comentó de la venta.
Néstor se hizo el ingenuo y le preguntó: “¿Y en cuanto le vendiste la estancia a Lázaro?”. La cifra que le dio el vendedor era 800 mil dólares menor a la que Lázaro le había contado a Néstor. En dos palabras Lázaro le robó a Néstor en esa sola operación 800 mil dólares. Repito: en una estancia solamente y compraron tantas que dicen que todas sus tierras superan varias veces el tamaño de la Capital Federal.
El contador Víctor Manzanares contó que Daniel Muñoz se quedaba con dos millones de dólares cada vez que bajaba bolsos y valijas repletos de billetes sucios del avión presidencial y lo escondían en la casa de la madre de Néstor.
La verdad número 21 de las 20 verdades kirchneristas es que “el que le roba a un ladrón tiene 100 años de perdón”. Pero eso no ocurrió. Porque Néstor se murió y la corrupción que el concentraba y controlaba con mano de hierro, se desmadró y se desató un vale todo.
Todos empezaron a tener mansiones y autos de alta gama que no podían explicar. Todos empezaron a meter la mano en la lata de la familia Kirchner. Hasta que Cristina y Máximo se hicieron cargo. Todo esto es la explicación del testamento más extraño de la historia de la humanidad que escribió Lázaro.
Dice que desde el día en que él se muera, todos sus bienes, entran en un fideicomiso del que sus hijos no pueden utilizar nada. Solo las ganancias que esas empresas produzcan. Pero la propiedad recién la podrán tener 30 años después de la muerte de Báez. No hay antecedentes en el mundo de que un padre escriba que sus hijos recién van a poder recibir sus propiedades 30 años después de su muerte.
Ahora las cosas se les complican mucho más a Lázaro y a Cristina. Sobre todo en la causa de la ruta del dinero K donde el juez Casanello increíblemente dictó la falta de mérito de Cristina. Lázaro, que lleva más de tres años preso y que reza para que los Fernández ganen las elecciones de octubre, le confesó a su enamorada que fue una mezcla de empleado y testaferro de Néstor Kirchner.
Báez está preso por lavado de dinero sucio de la corrupción y multi procesado en varias causas que tienen a los mismos protagonistas. Hoy Cristina no fue a la tercera audiencia del juicio oral por Vialidad porque sacó de la galera una reunión urgente de su bloque de senadores, en su despacho, que duró una hora y en la que nadie cree.
Pero en las dos sesiones anteriores, compartió el banquillo de los acusados con Julio de Vido, José López y Cristina que ni siquiera les dirigió la palabra, y ni los miró. La ex presidenta está acusada de ser la jefa de la asociación ilícita que enriqueció ilegalmente a Báez para que Báez enriqueciera a la familia Kirchner.
Es lo que Lázaro, dijo en la confianza de aquel intercambio telefónico. Y agregó: “No lo supe administrar quizá en la forma adecuada que él quiso que lo administrara. Y cometí los errores que cometí y quizás por eso estoy como estoy. Para tener un acto de reflexión. Y veremos si él me da una oportunidad distinta para no cometer los mismos errores”. Impresionante confesión de partes.
Porque él está allá arriba, como dice Lázaro pero ella fue su heredera y continuadora de los delitos y está acá abajo, sentada a pocos metros de él. Difícil que Lázaro hable si no habló hasta ahora y menos a pocos meses de saber si ella, la que está acá, la dueña de todo el dinero que le dio para administrar el que está arriba, tiene posibilidades de volver al poder.
Esto confirma mi teoría de que Lázaro fue Néstor pero ahora es Cristina. A esta altura no hay dudas de quien mandaba. No se movía una mosca en el gobierno de Cristina sin la orden de Cristina. Lázaro fue el amigo, testaferro, socio, empleado y cómplice del matrimonio Kirchner. Muerto Néstor, la jefatura de la asociación ilícita fue ocupada por Cristina.
Los muchachos de la agrupación “Lázaro Báez para la Victoria y la Fortuna de Cristina” pusieron al estado al servicio del enriquecimiento ilícito de la familia presidencial. Revuelve el estómago de asco moral, como dijo Carrió. Nunca presentaron balances y los dibujos son groseros.
Alguna vez escribí que Lázaro era el Alfredo Yabrán de los Kirchner. Un mafioso todo terreno. Lázaro se levantó y anduvo. Prometieron distribuir la riqueza y la distribuyeron… entre ellos. Es interminable la lista de bienes y billetes que robaron. Record Guinness. Por eso los Kirchner están entre los más corruptos del planeta.
La información dura y pura dice que Lázaro, recibió 52 contratos por la friolera de 46 mil millones de pesos Austral Construcciones, se fundó 12 días antes de que Néstor jurara como presidente. Los Kirchner y los Báez formaron un concubinato para el delito.
La convivencia fue obscena entre ellos. Ya no hacen falta más pruebas. Solo que la justicia castigue y condene como corresponde. Mucho más después de que Lázaro dijo lo que dijo que no dijo.