La extraordinaria miniserie “Chernobyl” deja al descubierto, de qué manera, una cadena de mentiras y ocultamientos, perpetrados desde el estado, puede derivar en una masacre de dimensiones inimaginables.
Muestra, además, con toda claridad, cómo una organización estatal desprovista de controles independientes, termina adoptando políticas que no sólo atentan contra la transparencia, sino que luego, se oponen sin éxito a las leyes de la física y de la química. El resultado: la explosión de una planta nuclear con miles de muertos y extensas áreas inutilizables por el impacto ambiental del siniestro.
Ahora bien, ocurrido el hecho, las mentiras y el ocultamiento continúan, y así los daños se ven agravados, porque no se adoptan medidas acordes. Quienes dicen la verdad son perseguidos. El científico soviético Valeri Legásov es condenado a una penosa muerte civil, por declarar en un “juicio” sobre los motivos de la explosión, para luego suicidarse. Y, como no podía ser de otra manera, la mentira sobre las víctimas del desastre continúa hasta el día de hoy.
De más está decir que, al ver “Chernobyl”, los argentinos no podemos dejar de pensar en nuestro propio país. En nuestras propias mentiras, en nuestros propios ocultamientos, en nuestras persecuciones, en nuestras amenazas, en los muertos de la corrupción, en los muertos de la desidia estatal, en los muertos de la violencia política.
“Chernobyl” pone sobre el tapete la relevancia de una sociedad que se permita debatir, donde opinar no tenga consecuencias negativas, ni por persecución estatal ni por persecución de minorías “escrachadoras”, donde el estado proteja la opinión de todos y abra su información, para que a ella accedan todos los ciudadanos. Algo hemos logrado los argentinos en este sentido, pero aún falta mucho.
Como bien dice el personaje de Legásov, en el quinto capítulo de la miniserie, las mentiras generan una deuda que algún día se paga. Nuestra sociedad debería preguntarse cuánto de lo que hoy carecemos y cuánto de lo que hoy pagamos, se debe a mentiras, ocultamientos y simulaciones pasadas.
Y quienes hoy nos gobiernan deberían preguntarse, también, si han hecho todo lo que está a su alcance para saldar la deuda de las viejas mentiras, y, lo que es más importante aún, para no generar nuevas.
Tolamente de acuerdo José, todos los días tenemos pequeños Chernobyles, el problema es que no quermos ver las ruinas ni hacernos cargo de los desechos.
Escalofriante el comentario realista y sincero de Jose Magioncalda- Escalofriante tambien la actitud de la ex presidenta que aun a estas alturas se considera inocente de toda culpa y cargo. Aun no ha siquiera empezado a procesar todo el descalabro que ha sabido producir en el pais. Todo el saqueo incalculable que se ha efectuado durante casi 15 años, desde el comienzo de sus actividades politicas aun desde el sur. Con su marido actuando a todo dar , buscando siempre la forma de quedarse " con algun vuelto"- Lo mas penoso es que EL se ha ido sin pagarlas, y ella intenta hacer otro tanto. Lo cual entra en el cuadro de una persona psicopata que no asume las consecuencias de lo actuado. Ahora de repente tiene que irse a Cuba, so pretexto de ver a su hija que nadie sabe donde realmente es que esta. Pero si ella se va, lo hace justo en tiempo y forma, porque pide irse en Julio y en Julio empieza su juicio a indagatoria. Cabe resaltar que quien le de el si, o sea el toque de gracia para zafar de todo lo que se le avecina, sera la persona numero uno con el titulo de traicion a la patria.Todo un pais estara mirando el nombre del juez que se decida a dejarla escapar. Si ella se va, ya no regresa. No aguantara la noche que se le viene encima, ni las causas tan sonadas que tiene para poder defender lo que es indefendible.
Su salida o no?; X el PJ = PARTIDO JUDICIAL
Las mascotas de Gary Chicoine estan agresivas. Castradas y todo hacen mucho ruido. Bernardo esta nervioso pero se aferra a sus mentiras. Es inutil. Hay que ejecutarlo.
Un Estado sin control independiente provocará impactos negativos en la sociedad. tunnel rush